Jules Renard
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Una Oreja para José Mauricio
y el juez le "birló" dos orejas a Aldo Orozco
Alfredo FLOREZ
30/11/2008
José Mauricio se ganó bien la oreja entregándose en la suerte suprema
La novena corrida de la Temporada Grande tuvo una sensible baja en cuanto a la entrada de aficionados, más no así se han parado los triunfos que siguen dando los matadores mexicanos y ahora por partida doble, aunque por culpa del juez de plaza Eduardo Delgado, el joven matador jalisciense Aldo Orozco debiendo obtener dos orejas, se quedo con las manos vacías, habiendo tenido fuerte petición de oreja en sus dos toros, quedando solo con una salida al tercio y vuelta al ruedo con fuerza y entre recuerdos al juez se retiró Aldo sin los trofeos ganados con su buen toreo a ley.
Y quien si corto una oreja fue otro de los jóvenes matadores, el capitalinoJosé Mauricio que jugándose el físico él si logro convencer al juez para que le otorgara la oreja de su primer toro habiendo estado esforzado sacándole lances y pases de buena factura, aunque un poco rapidillo, pero con efecto a las alturas porque tiene carisma y sabe torear con temple y estilo propio, así y entregándose en la suerte suprema, logro cortar la única oreja de la tarde.
Con su segundo José Mauricio también estuvo en un tris de obtener otro triunfo, pues estuvo bien toreando de capa y de muleta inicio con dos péndulos muy fijo pero el toro de "San Lucas" se le vino a menos e incluso se llevó una fea voltereta saliendo con la ropa hecha trizas y solo fue ovacionado.
Un triunfo que le va bien al joven espada José Mauricio para colarse entre los matadores mexicanos que están respondiendo bien a aquella frase de la “Revolución Mexicana de Toreros” y ya se le puede incluir a este joven entre la fila de triunfadores como, Manolo Mejía, Víctor Mora, Humberto Flores, Gastón Santos, Jerónimo, Federico Pizarro, Juan Chávez, Fermín Spínola y sin trofeos Polo Casasola y ahora Aldo Orozco.
Pues sí, Aldo Orozco tuvo la mala fortuna de no caerle bien al juez o de no saber el juez de la plaza, que el público es quien manda para otorgar la primera oreja y en verdad que la petición fue casi unánime en los dos toros de Aldo para que se le concediera una oreja en cada toro, más fuerte fue la petición de su segundo, donde tuvo una faena completa de capa y muleta y solo la espada quedó en una ración de más de media, pero efectiva que hizo doblar al toro y ni así el juez le otorgo la oreja quedando en vuelta al ruedo y salida al tercio en su primer toro.
Israel Téllez esta ocasión no le tocaron toros a modo e incluso los dos toros de "San Lucas", estuvieron más en el rango de geniudos que bravos, lo que impidió que Israel obtuviera alguna posibilidad de triunfo, incluso embistiéndoles los dos con la cara arriba y sin acoplamiento con el torero, pronto se fueron sus dos toros al destazadero pues no merecían nada por sus malas embestidas.
Y bien podemos concluir que la cosecha de toreros mexicanos que está dando esta temporada, y despreciada por muchos que se dicen ser aficionados sigue adelante.
No fue una, sino varias las injusticias que se cometieron en la 9ª Corrida de la Temporada Grande. Por igual el juez de plaza que el público, y hasta los matadores actuantes, ni se enteraron del merecido reconocimiento a un toro y de dos picadores que merecían por lo menos una ovación en el tercio.
FICHA DEL FESTEJO
En tarde soleada con ráfagas de viento y ante unos seis mil espectadores se lidiaron toros de San Lucas, justos de presencia y de variado comportamiento, destacando los corridos en 3°, al que le robaron una merecida vuelta al ruedo y el 5°.
Israel Téllez, pitos y palmas.
Aldo Orozco, ovación con saludos y vuelta.
José Mauricio, oreja y palmas.
Se destocaron Christian Sánchez y Raúl Bacélis por sus pares de banderillas y fueron ovacionados Curro Campos y Cesar Morales por su actuación en varas.
¿Qué será necesario para ver otra vez en el ruedo de la Plaza México la torerísima escena de un picador ovacionado en el tercio o que, llamado por su matador, le acompañe en la vuelta al ruedo? ¿Por qué se mide con tan distinto rasero la actuación de los picadores y los banderilleros?
Hoy Francisco "Curro" Campos y César Morales ejecutaron con maestría la suerte de varas y el premio de la ovación aunque justo, resultó mínimo comparado con el reconocimiento que en realidad merecían. Hoy, también, hubo un toro de por lo menos arrastre lento, el 3°, pero el juez ni siquiera se enteró y sus despojos se fueron al desolladero sin el tributo merecido. Hoy el público se inconformó por la desatención del palco al no conceder ante una petición mayoritaria la oreja del 5°, pero el mismo público no exigió el premio para los piqueros lo cual es una verdadera injusticia.
Si vieron los pares de banderillas de Sánchez y Bacélis, pero no reaccionaron igual con los varilargueros, como tampoco le hicieron ver al juez de plaza su garrafal error.
José Mauricio le cortó una benévola oreja del 3°, un toro que fue bravo, noble, repetidor, claro y que en otras manos hubiese sido materia prima para una actuación consagratoria. El torero estuvo voluntarioso pero aceleradillo. Resultó achuchado en el quite al echarse encima a su enemigo y con la muleta dio pases por ambas manos en una labor llena de altibajos en la que predominaron los enganchones y muletazos faltos de temple, con muchos deseos pero poco dominio. Mató bien, eso sí, y por ello le pidieron con fuerza la oreja.
Con su segundo Mauricio estuvo otra vez atrabancado, adelantando la suertes, sin templar y sin mandar; tiene valor y su toreo llega al tendido, pero carece de lo elemental que es realizar las suertes con propiedad y aplomo.
Aldo Orozco estuvo toda la tarde en el ánimo del público que le jaleó con fuerza cada trazo. Con su primero se sobrepuso a las adversas condiciones y consiguió pasajes interesantes, pero no llegó a romper para lograr el ansiado triunfo. La labor de su segundo tuvo templanza y sitio, oficio y sello, pero otra vez faltó descararse lo necesario para que la petición, que fue mayoritaria, consiguiese romper la excesiva aduana de un juez al que, al parecer, hay que obsequiarle una calculadora para que pueda enterarse de cuándo una petición es mayoritaria.
A Israel Téllez no le acompañó la suerte en su espuerta., Dos toros complicados y sin opciones le hicieron imposible el vislumbrar la posibilidad de triunfo. Téllez puso todo de su parte, pero ante tan poco material era más que imposible el poder destacar.
En el ruedo hubo garra y coraje, sí, porque José Mauricio tuvo una tarde llena de entrega en la novena corrida de la temporada en la Plaza México y le cortó una oreja al primero de su lote, un toro que llegó al tercio final con gran alegría, fuerza y recorrido.
El diestro nacido en Mixcoac salió a por todas en este festejo y con una gran decisión para entrar en el ánimo del público, manifestándolo así desde que seabrió de capa con “Luna Nueva”, al que recibió con ajustadas chicuelinas. El toro peleó fuerte con los caballos y, en un descuido, prendió al torero cuando éste intentaba un quite por caleserinas, afortunadamente sin consecuencias.
Boyante y bravo a carta cabal, el de San Lucas fue una y otra vez, con fiereza y poderío, a la muleta, provocando una emoción en el tendido que hace tiempo no se vivía; vaya quehabía sensación de peligro, situación que José Mauricio aprovechó para quedarse muy quieto y así cuajar una sensacional tanda con la derecha.
Sin embargo, quizá pudo haberse doblado con él, pues el toro iba cada vez a más, con el hocico cerrado y exigiéndole una perfecta colocación. Mauricio se jugó la vida, jamás escatimó un solo muletazo, pero le faltó serenarse un poco más para templar adecuadamente las fuertes embestidas.
Tras conseguir una buena estocada, ligeramente caída, la autoridad le concedió una muy merecida oreja, premio a la entrega sin cortapisas que este hombre mostró en la arena. Entre el público brotaba un sentimiento extraño, pues la oreja fue ganada a ley, pero el toro, al que por cierto le escatimaron por lo menos un arrastre lento, era para consagrarse.
Con su segundo, Mauricio mostró la misma determinación, tanto con el capote como con la muleta, pero ésta vez sus esfuerzos pecharon ante un toro peligroso y que muy rápido desarrolló sentido.
Al torear con la sarga, le adelantó ligeramente la suerte y el de San Lucas le propinó una escalofriante voltearte, zarandeándolo entre los pitones y lanzándolo por los aires. José se levantó sin mirarse la ropa para terminar con la vida del burel, llevándose un fuerte golpe en el muslo izquierdo. Buen sabor de boca dejó este hombre en México.
Aldo Orozco estuvo muy cerca de tocar pelo en La México, pero por diversas circunstancias no lo consiguió. Con su primero, un bonito colorado, realizó una labor inteligente, consiguiendo momentos importantes como una dosantina con la mano izquierda.
El toro, que con el paso de su lidia se fue rajando, terminó con medias embestidas, pero Orozco supo darle su tiempo y logrómuletazos finales de gran valía. Finalizó de gran estocada y, ante la petición popular, el juez le negó la oreja, quedando todo en una salida al tercio.
Con el quinto de la tarde, un burel que desarrolló sentido, Aldo mostró sus grandes avances técnicos, pues a base de sobarle y ponerse en terrenos comprometidos, cuajó una faena que caló hondo en el público, sobretodo por la verdad que impregnó a cada muletazo.
Desafortunadamente mató de media estocada muy tendida y trasera, lo que propició que la autoridad no concediera la oreja que casi la totalidad del público exigía. Aldo terminó por dar una vuelta al ruedo con mucha fuerza. No cabe duda que este matador gustó en La México, ¡y de qué manera!
La tarde no fue fácil para Israel Téllez, quien jamás logró acomodarse del todo con sus enemigos, los que, sí bien es cierto tenían sus dificultades, eran más que manejables. El de Uriangato anduvo desconfiado y se retiró en medio de silencio.
Ficha
Novena corrida de la temporada en la Plaza México
Unas 3500 personas en tarde agradable, con aisladas ráfagas de viento.
6 toros de San Lucas, justos de presentación y manejables en su conjunto, sobresaliendo el lidiado en 3° lugar, “Luna Nueva”.
Pesos: 454, 453, 486, 500, 465 y 488.
Israel Téllez (azul celeste y oro): Pitos y silencio.
Aldo Orozco (blanco y oro): Al tercio y vuelta
José Mauricio (salmón y oro): Oreja y ovación.
Christian Sánchez y Raúl Bacelis saludaron desde el tercio por sendos pares de banderillas.
Orozco falló con la espada en su segundo enemigo de la tarde
Guillermo Leal
Ciudad de México(30 noviembre 2008).-Lo verdaderamente importante de la reaparición del tapatío Aldo Orozco en la México fue convencer al público, que lo hizo dar una vuelta al ruedo tras una emocionante faena mal rubricada con la espada y que, lógicamente, no podía ser premiada, no en la monumental.
Con ello el juez Eduardo Delgado, quien endureció su blando criterio, salvaguardó el respeto del magno escenario en donde las orejas deben ser concedidas con justicia, como por ejemplo la que le entregaron a José Mauricio quien, dentro de sus posibilidades, le dio la cara a un toro bravísimo de San Lucas y logró ser el triunfador.
Increíblemente la ganadería tapatía trajo a la plaza lo que hasta ahora es el encierro más justo en presencia de una temporada que se ha caracterizado por la seriedad en la mayoría de los astados que han saltado al ruedo.
En cuanto a juego, sólo dos fueron buenos, el tercero, por bravo y que inexplicablemente no fue premiado con arrastre lento, y el quinto que fue muy noble. Los demás resultaron sosos, sin chiste.
A Orozco le habían negado una oreja de su primero tras una faena que no rompió y una gran estocada. Claro era que con su segundo, al que toreó extraordinariamente, pero mató de medio bajonazo, no le dieran el trofeo.
Sin embargo, esa vuelta al ruedo que dio le valió mucho más porque fue el público quien le premió la clase, el valor y el buen gusto que tiene Aldo quien, a ley, se ganó ayer la inmediata repetición.
José Mauricio reapareció también tras dos años de ausencia. Lo hizo además de bien vestido, con ese valor muy suyo, pero con mucho más técnica, por lo que su primera faena fue meritoria ante las condiciones de bravura del animal al que hubiese cuajado si llega más toreado. En su segundo hubo variedad hasta que el astado lo prendió, milagrosamente sin consecuencias que lamentar.
Con dos toros malos reapareció Israel Téllez quien, sin embargo, aunque variado no estuvo a la altura de las expectativas.
LA novena corrida de la temporada grande en la Plaza México, tuvo como resultado a dos matadores que se hicieron sentir fuerte en el gran coso de Insurgentes. Se trató de Aldo Orozco y José Mauricio, toreros jóvenes que mostraron un desempeño ejemplar, ya que tuvieron actitud, entrega y valor. En la medida de sus capacidades, los espadas resolvieron bien los imponderables que el ganado les presentó, ya que tampoco se les puede exigir como a una figura dado el poco rodaje que tienen. No obstante agradaron bien y seguramente serán repetidos.
Descaradamente, el juez de plaza, Eduardo Delgado, le robó dos orejas a Aldo Orozco, quien tuvo fuerte petición de apéndice en ambos toros y aunque el público las exigió, el biombo de la autoridad no se enteró, lo cual fue una falta de respeto para el público. No obstante, la afición premió al torero con una salida al tercio en su primer ejemplar y le pidió que dieron la vuelta en su segundo toro, la cual tuvo mucha fuerza.
José Mauricio salió con la única oreja del festejo, que cortó en su primer toro y aunque su actuación fue un tanto eléctrica, tuvo momentos bastante meritorios en los que ligó pases que le fueron fuertemente coreados. Se entregó en la suerte suprema y dejó una estocada hasta las cintas, que prácticamente fue por lo que se concedió el trofeo. Para su segundo, Mauricio fue breve y al preparar el astado para pasaportarlo fue prendido feamente y se pensó que traía una fuerte cornada, afortunadamente solo quedó en un rayón.
Por su parte, Israel Téllez pechó con lo malo del encierro y aunque buscó de mil formas hacer faena, tuvo muy poca tela de donde echar mano. La tarde, despejada y con un poco de viento.
BRILLARON LOS SUBALTERNOS
Los subalternos también brillaron la tarde de ayer, ya que hubo ovaciones y salidas al tercio. En el tercer toro el picador Curro Campos dejó un firme puyazo, aguantando la fiera embestida del toro, por lo que fue ovacionado. En el quinto toro nuevamente se hicieron notar los toreros del castoreño y esta vez el picador César Morales dejó ver su pericia y precisión para picar al astado en suerte, siendo fuertemente ovacionado. En este mismo astado, el banderillero Cristián Sánchez se dejó ver en el tercer par de banderillas, enseñando su buen momento y tras colocar los palos el torero fue ovacionado. Y en el sexto toro, el banderillero Raúl Bacelis, tras dejar colocados el primero y tercer par de banderillas de manera efectiva, salió al tercio. En el primero, el banderillero Gustavo Campos, aunque no salió al tercio, fue ovacionado. ¡Enhorabuena!
SAN LUCAS
Se lidió un encierro de San Lucas, propiedad del señor Pablo Ignacio García Vivanco, agradable de presencia y de cornamentas. El tercero y sexto empujaron con fuerza en los caballos, remando fuerte con los cuartos traseros y metiendo muy bien la cabeza, el resto cumplió, ya que tiraron arriba los derrotes para quitarse el castigo y prácticamente se quedaron parados. El primero fue pitado de salida -por estar justo de presencia- y en su arrastre, ya que no dio buen juego; el tercero embistió mejor, sobre todo por el lado izquierdo, que fue donde se empleó de maravilla y en el arrastre fue aplaudido; el cuarto resultó complicado y el resto se dejó meter mano sin problemas.
TRIUNFADOR SIN CORONA
Aldo Orozco captó la atención de la afición mexicana y dejó un muy buen sabor. Lo más importante es que el diestro no defraudó su campaña de triunfos en la provincia. A su primero lo recibió con lances a pies juntos y quitó por gaoneras bien ceñidas que le fueron aplaudidas. Con la muleta, ante un toro que le regateaba las embestidas, Aldo tuvo mucha actitud y entrega; logró una primera tanda por derecha, bien llevada, luego pases aislados, ya que su enemigo no tuvo más tela de donde cortar, no obstante, los muletazos fueron con calidad. Aún así el torero puso empeño y variedad; consiguió dos pases en redondo y terminó por joselillinas. Dejó una estocada entera y petición de oreja que no se concede y salió al tercio.
Con su segundo, Aldo se superó y desde el principio lució a la verónica. Tras el brindis al matador Pedro Gutiérrez Moya "El niño de la Capea", el diestro se dio a torear con la mano diestra de manera templada y largamente, su trasteo fue de menos a más, jalando muy bien de su socio en las tres tandas que hilvanó. Cambió la muleta de mano para torear al natural y luego realizó pases en redondo, lástima que el astado se fue a tablas y mejor lo mató. Rubricó de certera estocada y tuvo petición de orejas que no se concede, vuelta al tercio.
GALLARDA ACTUACIÓN
José Mauricio no se queda atrás en su afán por llegar a grandes alturas y ayer mostró que está hecho para ocupar un lugar significativo en la fiesta brava.
A su primero lo recibió por impactantes chicuelinas, bien pegadito a los pitones del toro y quitó por gaoneras bastante comprometidas, salvándose del percance. Mauricio tuvo momentos brillantes con la muleta, al principio poco eco tuvo en los tendidos, sin embargo su faena subió de tono cuando logró una serie por derecha y otra al natural que le corearon con fuerza tras llevar bien toreado el burel. Terminó con joselillinas y dejó una certera estocada que le valió una merecida oreja. Tal vez no hubo estructura en la faena, aunque sí muchas ganas.
Con su segundo, ya con la muleta, destacó un péndulo que puso los pelos de punta al respetable y una tanda por lado izquierdo; luego cortó su faena. Se alistaba a matar cuando el toro le echó mano feamente, con suerte sólo fue un rayón; mató de dos pinchazos y una estocada.
NO TUVO SUERTE
Su primero, que fue descastado y deslucido, hizo todo esfuerzo por sacar pases, lo cual fue imposible y se retiró entre pitos. En su segundo, ante un toro sin trasmisión e igual de descastado, consiguió dos tandas de mucho mérito que le fueron coreadas, luego el astado fue imposible. Dejó una estocada y se retiró en silencio. Téllez tuvo la mala fortuna en el sorteo, lo que no borra su excelente paso y si le exigen, es que la gente sabe sus alcances. Pero cuando no hay materia para las faenas, ¿qué hacer?
CON OCHOA Y MARTÍNEZ
Confirmado: viene Xajay
SERÁ hoy cuando den a conocer el cartel completo para la décima corrida de la temporada en la Plaza México, pero mientras adelantaron que viene el encierro de Xajay, de Xavier Sordo Bringas y reaparecerán Fernando Ochoa y Guillermo Martínez, faltando un espada por designar. Los dos ya vinieron y tuvieron poca fortuna. La divisa queretana es todo una garantía para que los matadores les hagan fiesta.
MAURICIO
Afortunadamente solamente fue un fuerte rayón y golpes los que sufrió el matador José Mauricio, pero nada de cuidado. Dijo que sí le dolió mucho porque fue en la parte posterior de la pierna y lo sintió mucho él y por eso se echó a correr pero nada de gravedad. Solamente le desgarró la taleguilla.
EL JUEZ
Eduardo Delgado, juez de la Plaza México, dijo que no le otorgó la oreja a Aldo Orozco porque no fue mayoría, el trasteo se le vino abajo y la estocada fue muy caída. Dijo que hubo más petición en su primero.
