10 diciembre 2010

las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA


PASO LO QUE TENIA QUE PASAR

De repente se dan carteles que  al deglutirlos dejan mucho para la reflexión, como lo fue el último que se vivió en la México, en el que los jilgueros durante la semana trataron de vendérnoslo como algo excepcional ¿Con qué objeto? cuando la realidad era que lo programado venía bien variado pero no estaba equilibrado y por ello es que para mucha gente el desencanto se dio temprano, comenzando porque la entrada fue como esas bacinicas de infantas apenitas espumantes ¿Y por qué no habría de ser así? si el elemento co-estelar que lo es el encierro, se sabia que venia de una de esas bueyadas en las que  la bravura no tienen cabida como lo es la vacada de Campo Real, donde las tientas que es el examen primario para detectar en lo posible el juego que puedan brindar  en los alberos los becerros que procreen las vacas  o se hacen de noche o con un criterio muy tolerante donde todo lo que tenga patas pasa como cucarachas en desbandada, ante eso no puedo dejar de pensar que el ganado  de leche, la empresa lo adquirió en un ‘Outlet ganadero’ donde los saldos obviamente son baratos ante eso pues ¡claro! que el cartel ya no ofrecía un atractivo total, segundo cuando en el programa se tiene como espina dorsal al maestro de México que lo es Eulalio López ‘Zotoluco’ quien demostró que en lugar de cobrar honorarios debe de cobrar colegiaturas pues no hubo  instante en el que dejo de dictar cátedra, pero si esta la da ante míseros animalejos desnutridos, cornicortos y descastados como los que ordinariamente salieron por la ‘Puerta de la mansedumbre’ pues la teología no alcanza el ángelus y por lo tanto es como ver torear a medias, afortunadamente ‘Zotoluco’ y sus profesionales administrativos con esa visión que tienen los que si chanelan de esto, enmendaron la situación con un toro de Garfias y todos contentos, el caso de Miguel Ángel Perera, que aunque es un cardenalicio todavía hace falta promocionarlo más y desde luego darle tela para bordar su toreo mágico, comenzando por el trapío de los bureles que debería de cuidarse en su lámina para que la estatura quijotesca del español no se vea desproporcionada  ante los pequeñajos y subrayar que si ahora se vio mas pleno se debió a que ya le está agarrando las distancia a los ‘gay-bulls’ mexicanos cosa que por cierto en esta ‘calumnia’ ya se había señalado que sucedería, respecto a Octavio García ‘El Payo’ no hay que desubicarnos al juzgarlo alegóricamente, pues hasta el momento solo ha demostrado que estamos ante un joven verdoso, brabucón, atrabancandón y cuyo  exceso de  asesores   lo están confundiendo hasta el titubeo, de ahí que ande empantanado o más bien encangrejado,  ¿Qué más podíamos esperar en todos sentidos a parte de lo que vimos?

UN TAURINO SIN AMARRAS

Con motivo de que mi locura se brincara  las trancas hasta llegar al grado de la irreverencia al cuestionar al público ¿Si sería de su agrado ver en La Plaza México un cartel en donde partieran ruedo Sebastián Castellá, Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante? fui convidado por un hombre que acumula cultura, gusto, elegancia, pasión y muchos atributos más de los que usualmente no se cultivan en el graderío de la Nochebuena, a disertar sobre el tema, Don Jesús Sandalio Díaz Villar de quién el maestro Alejandro Ordoñez dijera   ‘Jesús es un excelente poeta, su poesía es el cante que cala hondo, es el grito que nos despierta en medio de la oscuridad para recordarnos que estamos vivos’, al salir del encuentro me traje en las entrañas la gratitud porque todavía existan hombres  que son capaces de digerir que el arte no tiene fronteras y de comprender que los locos también podemos soñar con un cartel celestial, en donde los arcángeles del toreo se entreguen en faenas eternas, aunque  creo que para ello nos tengamos que orillar al Guadalquivir  ‘Baila por sevillanas Giralda, que de Sevilla eres Giralda, porque Sevilla es tuya, con todo y Curro Romero, que en tu Real Maestranza inmortaliza una efímera media verónica’  de la autoría de Díaz Villar’ un taurino sin amarras.

Rincon Taurino (Dic 9,2110)



“Arco Iris
  • Por Antonio Casanueva
Si, todos sabemos que este artículo debió ser publicado la semana pasada, ya que se refiere a la  podíamos decir  ”la  mágica actuación” de Alejandro Talavante en  su presentación durante la cuarta corrida de la temporada en La Plaza México de la capital de la República, pero la verdad, había ya un compromiso contraido con anterioridad, a favor del tercer  aniversario del fallecimiento del llamado “Pepón”, vaya pues una sincera disculpa por el atraso y sigamos adelante.

Y para hablar, a toro pasado de la mágica  actuación de Alejandro Talavante durante su debut en esta temporada en la plaza México el  primer domingo  de diciembre  no encontramos mejor manera que  parafrasear la crónica de ese domingo de José Antonio Luna Alarcón:  Titulada   nada menos que “Arco Iris”,quien  comenta en dicha crónica, la soberbia actuación  de Alejandro Talavante y si se me permite la expresión, irrepetible, no solo por la belleza y poderío de  la misma, sino por la verdad   de su expresión y sentido que provocó la emoción del torero:


“Su faena fue como los sueños. Nacida en las profundidades del sentimiento y en las arenas movedizas de la inventiva……una obra que no se puede describir porque esta mas allá de las palabras, sino creada en ese mundo pletórico en donde reina la fantasía .      Cada pase fue como esos peces  que solo se acercan a la superficie para enseñarte un destello de sus escamas aceradas y cuando quieres compartir con otro el jubiloso descubrimiento, desaparece  en las aguas profundas. . . . “

“Alejandro Talavante  enganchaba adelantado  y corría la mano suavemente para despedir atrás,  completaba series que luego terminaban en una floritura incomprensible y encantadora.  Hubo un pase de pecho inmenso  que empezó a la espalda del matador y fue terminado a la hombrera contraria….Lo paradójico, prodigioso, es que de tanta inventiva en cascada, ya no supe  si fue en el primer toro o ne su segundo.  La   comparecencia  de Talavante en la Plaza México, tuvo la gracia  que solo poseen esos recuerdos fantásticos cuando perdidos  en los desfiladeros  de la propia mente, no alcanzando a  dislucidar si lo recordado sucedió o fue soñado en los desfiladeros de la imaginación” .

“Elegancia, técnica, talento, buen gusto, son características imprescindibles  de todo artista, pero por encima sus huellas esta la imaginación. Esa es la cualidad   que sorprende y extasía. Así fue la faena del extremeño, sin guión, sin brújula, sin mapas y sin itinerario, pero   fascinante en su  desborde  de delirio.  El diestro de Badajoz vistió de fiesta a la loca de la casa. Luego  Parsimonioso y felíz, la desnudó para que admiráramos  su belleza refulgente”.   

Hasta aquí, unos  párrafos de la bella crónica de José Antonio Luna, la que expresa como ninguna otra, por un lado la belleza del toreo de Alejandro  Talavante, como dice al final de la propias crónica, -como si en una tarde obscura de aguaceros, Talavente, hubiera descorrido el cielo-,  mientras que por el otro, la sorpresa causada ante el escaso público que tanto en la plaza como a través de la transmisión televisiva que pudo presenciarla pero que sin duda, convertirá a este diestro a partir de esta tarde,  en un consentido de la afición de la capital y si no, al tiempo.

Antonio Casanueva

ARTURO SALDIVAR en el campo

las fotos son de Edmundo TOCA