- por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR
MIÉRCOLES 26 de septiembre de 1984, vestía un terno verde y oro. ¿Plaza?, la de Pozoblanco, a escasos 60 kilómetros de Córdoba, la Córdoba de Los Califas. ¿El cartel?... Francisco Rivera Pérez, “Paquirri”, Vicente Ruiz Soro “El Soro”, y José Cubero Sánchez “El Yiyo”, toros de Sayalero y Bandrés. Sobre la tragedia…
BERTÍN OSBORNE se dirigía a Pozoblanco a cantar, dice serian aproximadamente las once de la noche y casi al llegar a ese destino la policía hace una señal para que detengan el auto, una revisión de rutina pero es donde se entera de la muerte de su amigo. Llegando a Pozoblanco Osborne habla con las autoridades provinciales pretendiendo cancelar el evento, no se le concede puesto que las entradas estaban agotadas, el lugar era la plaza de toros que ya esperaba la hora que comenzara el espectáculo, estaba abarrotada. Sus músicos y el propio cantante han de tomar la enfermería como vestidor, procuraban no pisar el aserrín impregnado de alguna sustancia rojiza que desde luego, de inmediato, comprendieron era la sangre brotada recientemente por un torero que en esas horas ya era cadáver.
CUENTA OSBORNE que en la tercera canción no se pudo contener, entonaba algo que hablaba de la muerte y el llanto le brotó ya que la memoria de “Paquirri” estaba presente, no lograba distraer que en el piso sobre el que estaba parado hacia solo pocas horas su amigo comenzaba a morir. La asistencia así lo entendió y poco a poco, en el mayor de los silencios, comenzó a abandonar la plaza. Impresionante es su relato.
EL PADRE de Paquirri, el ex novillero Antonio Rivera Alvarado, soñaba alguno de sus tres hijos varones, José, Francisco y Antonio, se hicieran toreros, lo lograron dos, no solo uno, José, el mayor, debuta en Madrid la tarde del 13 de junio de 1965 en la compañía de Aurelio Núñez y Francisco Ruiz “Limones”, con novillos de José Benítez Cubero y el 1º de septiembre de 1967 “Miguelin” le convierte en matador de toros en El Puerto.
JOSÉ FLORES “Camará”, el ex apoderado de “Manolete”, es quien hace debutar a “Paquirri” a los 17 años y los triunfos se fueron dando hasta encumbrarlo como figura indispensable en las mejores ferias y en plazas de todos los niveles, la carrera profesional de “Paquirri” por todos es conocida y por lo tanto nos vamos a referir otro tipo de datos que hemos encontrado en libros, revistas e internet…
CONTANDO CON 25 año de edad se casó el 16 de febrero de 1973 con Carmina Ordóñez, de tan solo 17 de vida, en la madrileña iglesia de San Francisco el Grande, el sacerdote dominico Fray Ángel Manzaneque, amigo del maestro de Ronda, suegro de quien hablamos, la unión duró seis años en la que procrearon dos hijos, los ahora matadores de toros Fran y Cayetano, a los pocos meses de la separación lograron la iglesia diluyera el matrimonio y así, en su momento, regresar a casarse en Sevilla con Isabel Pantoja, de 27 años, él ya de 35, la boda fue el 30 de abril de 1983, su único hijo, otro Francisco “Kiko”, fue bautizado solo ocho días antes de la funesta tarde de Pozoblanco. Como es notorio por las fechas este casamiento solo duró pocos meses, la muerte lo deshizo pero al parecer las cosas entre ellos no andaban nada bien. Dejando sus muy personales cambiamos el tema…
LA AMBULANCIA que le trasladaba a Córdoba era conducida por Francisco Rossi Mengual, el viaje era de solo 60 kilómetros y la idea era llegar al hospital Reina Sofía pero a escasos kilómetros de su destino a Rossi le solicitan parar y su ayuda ya que quien asistía al torero debía darle fuerte masaje al corazón, inclusive respiración boca a boca, según escucho en grabaciones efectuadas al chofer quien por cierto muriera en noviembre del año 2010. Ante la situación deciden encaminarse al Hospital Militar que estaba un poco más cerca pero fue demasiado tarde, el torero había muerto hacia unos minutos… El destino, por medio de “Avispado”, de Sayalero y Bandrés, 4º de la tarde, cumplía su encomienda del destino. Su primero, ultimo astado que estoquearía, lo había brindado a Manuel Díaz, “El Cordobés”, el de la tragedia lo brindaría a la cantante Dolores Abril que estaba en barrera con Juanito Valderrama. De la dehesa de Sayalero y Bandrés.
FUE FORMADA en 1926 por don Heraclio Carreño con reses procedentes de Villagodio y Arribas. Posteriormente fue adquirida por don Maximiliano Sánchez, de quien la adquirió don Juan Fraile, vendiéndola a don Carlos Arruza, que eliminó todas las reses adquiridas, comprando un lote de vacas y dos sementales de don Felipe Bartolomé y don Joaquín Buendía, variando el hierro que anteriormente tenía, y sobre el año 1956 eliminó todo lo anterior, adquiriendo un lote de vacas y sementales de la ganadería del Señor Marqués de Domecq y Hermanos. En 1967 es vendida a María Isabel Ybarra y pasa a anunciarse en 1978 “María Isabel Ybarra e Ibarra e Hijos”. En 1980 fue vendida a los actuales propietarios. El ganadero de Sayalero y Bandrés, Juan Luis, fue asesinado en 1988 por un antiguo empleado.
SE CUMPLEN ya 29 años de la desgracia, cornada que causó miles de polémicas que todos conocemos, me quedan claras cuatro cosas, la primera es que la enfermería no contaba con el equipo adecuado para atender herida tan grande. La segunda es que el mismo torero, al afianzarse del testuz y con el pitón dentro de sus carnes, fue “guiándolo” a que le produjera más trayectorias. La tercera es que desde esa fecha las enfermerías debieron de mejorar su equipo y esto es incuestionable. La cuarta… Quien filma las dantescas escenas en la tan mencionada enfermería fue Antonio Salmoral Beltrán que murió el 2 de octubre de 1987, creo que de no haber sido por él, la muerte de “Paquirri” no hubiese sido tan publicitada, alborotó y apachurró los sentimientos de propios y extraños cuando en su video vemos y escuchamos al diestro hablar con el doctor Eliseo Morán, el cirujano que atendía la modesta enfermería de Pozoblanco y le dice: “Doctor, yo quiero hablar con usted porque si no, no me voy a quedar tranquilo. La cornada es fuerte. Tiene al menos dos trayectorias. Una para allá y otra para acá. Abra todo lo que tenga que abrir y lo demás está en sus manos”. Paquirri pide agua, “sólo es para enjuagarme”.
LA CORNADA es captada por Ángel Delgado Merino, y lo demás ya es historia.
EN PAZ queda este honesto torero, Dios lo tendrá a su lado… Nos Vemos.
BERTÍN OSBORNE se dirigía a Pozoblanco a cantar, dice serian aproximadamente las once de la noche y casi al llegar a ese destino la policía hace una señal para que detengan el auto, una revisión de rutina pero es donde se entera de la muerte de su amigo. Llegando a Pozoblanco Osborne habla con las autoridades provinciales pretendiendo cancelar el evento, no se le concede puesto que las entradas estaban agotadas, el lugar era la plaza de toros que ya esperaba la hora que comenzara el espectáculo, estaba abarrotada. Sus músicos y el propio cantante han de tomar la enfermería como vestidor, procuraban no pisar el aserrín impregnado de alguna sustancia rojiza que desde luego, de inmediato, comprendieron era la sangre brotada recientemente por un torero que en esas horas ya era cadáver.
CUENTA OSBORNE que en la tercera canción no se pudo contener, entonaba algo que hablaba de la muerte y el llanto le brotó ya que la memoria de “Paquirri” estaba presente, no lograba distraer que en el piso sobre el que estaba parado hacia solo pocas horas su amigo comenzaba a morir. La asistencia así lo entendió y poco a poco, en el mayor de los silencios, comenzó a abandonar la plaza. Impresionante es su relato.
EL PADRE de Paquirri, el ex novillero Antonio Rivera Alvarado, soñaba alguno de sus tres hijos varones, José, Francisco y Antonio, se hicieran toreros, lo lograron dos, no solo uno, José, el mayor, debuta en Madrid la tarde del 13 de junio de 1965 en la compañía de Aurelio Núñez y Francisco Ruiz “Limones”, con novillos de José Benítez Cubero y el 1º de septiembre de 1967 “Miguelin” le convierte en matador de toros en El Puerto.
JOSÉ FLORES “Camará”, el ex apoderado de “Manolete”, es quien hace debutar a “Paquirri” a los 17 años y los triunfos se fueron dando hasta encumbrarlo como figura indispensable en las mejores ferias y en plazas de todos los niveles, la carrera profesional de “Paquirri” por todos es conocida y por lo tanto nos vamos a referir otro tipo de datos que hemos encontrado en libros, revistas e internet…
CONTANDO CON 25 año de edad se casó el 16 de febrero de 1973 con Carmina Ordóñez, de tan solo 17 de vida, en la madrileña iglesia de San Francisco el Grande, el sacerdote dominico Fray Ángel Manzaneque, amigo del maestro de Ronda, suegro de quien hablamos, la unión duró seis años en la que procrearon dos hijos, los ahora matadores de toros Fran y Cayetano, a los pocos meses de la separación lograron la iglesia diluyera el matrimonio y así, en su momento, regresar a casarse en Sevilla con Isabel Pantoja, de 27 años, él ya de 35, la boda fue el 30 de abril de 1983, su único hijo, otro Francisco “Kiko”, fue bautizado solo ocho días antes de la funesta tarde de Pozoblanco. Como es notorio por las fechas este casamiento solo duró pocos meses, la muerte lo deshizo pero al parecer las cosas entre ellos no andaban nada bien. Dejando sus muy personales cambiamos el tema…
LA AMBULANCIA que le trasladaba a Córdoba era conducida por Francisco Rossi Mengual, el viaje era de solo 60 kilómetros y la idea era llegar al hospital Reina Sofía pero a escasos kilómetros de su destino a Rossi le solicitan parar y su ayuda ya que quien asistía al torero debía darle fuerte masaje al corazón, inclusive respiración boca a boca, según escucho en grabaciones efectuadas al chofer quien por cierto muriera en noviembre del año 2010. Ante la situación deciden encaminarse al Hospital Militar que estaba un poco más cerca pero fue demasiado tarde, el torero había muerto hacia unos minutos… El destino, por medio de “Avispado”, de Sayalero y Bandrés, 4º de la tarde, cumplía su encomienda del destino. Su primero, ultimo astado que estoquearía, lo había brindado a Manuel Díaz, “El Cordobés”, el de la tragedia lo brindaría a la cantante Dolores Abril que estaba en barrera con Juanito Valderrama. De la dehesa de Sayalero y Bandrés.
FUE FORMADA en 1926 por don Heraclio Carreño con reses procedentes de Villagodio y Arribas. Posteriormente fue adquirida por don Maximiliano Sánchez, de quien la adquirió don Juan Fraile, vendiéndola a don Carlos Arruza, que eliminó todas las reses adquiridas, comprando un lote de vacas y dos sementales de don Felipe Bartolomé y don Joaquín Buendía, variando el hierro que anteriormente tenía, y sobre el año 1956 eliminó todo lo anterior, adquiriendo un lote de vacas y sementales de la ganadería del Señor Marqués de Domecq y Hermanos. En 1967 es vendida a María Isabel Ybarra y pasa a anunciarse en 1978 “María Isabel Ybarra e Ibarra e Hijos”. En 1980 fue vendida a los actuales propietarios. El ganadero de Sayalero y Bandrés, Juan Luis, fue asesinado en 1988 por un antiguo empleado.
SE CUMPLEN ya 29 años de la desgracia, cornada que causó miles de polémicas que todos conocemos, me quedan claras cuatro cosas, la primera es que la enfermería no contaba con el equipo adecuado para atender herida tan grande. La segunda es que el mismo torero, al afianzarse del testuz y con el pitón dentro de sus carnes, fue “guiándolo” a que le produjera más trayectorias. La tercera es que desde esa fecha las enfermerías debieron de mejorar su equipo y esto es incuestionable. La cuarta… Quien filma las dantescas escenas en la tan mencionada enfermería fue Antonio Salmoral Beltrán que murió el 2 de octubre de 1987, creo que de no haber sido por él, la muerte de “Paquirri” no hubiese sido tan publicitada, alborotó y apachurró los sentimientos de propios y extraños cuando en su video vemos y escuchamos al diestro hablar con el doctor Eliseo Morán, el cirujano que atendía la modesta enfermería de Pozoblanco y le dice: “Doctor, yo quiero hablar con usted porque si no, no me voy a quedar tranquilo. La cornada es fuerte. Tiene al menos dos trayectorias. Una para allá y otra para acá. Abra todo lo que tenga que abrir y lo demás está en sus manos”. Paquirri pide agua, “sólo es para enjuagarme”.
LA CORNADA es captada por Ángel Delgado Merino, y lo demás ya es historia.
EN PAZ queda este honesto torero, Dios lo tendrá a su lado… Nos Vemos.
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