07 febrero 2014

Solo El Payo, salió al tercio en la Corrida de Aniversario de la Plaza México

Desde El Callejón



  •  por Alejandro Escárcega

 (5 febrero 2014)
Corrida de expectación, corrida de decepción, dice el viejo adagio, y este se cumplió en la décima octava corrida de la Temporada Grande 2013 / 2014 en la Monumental Plaza de Toros México, en su LXVIII Aniversario.

En una noche apacible con algunas ráfagas de viento y cartel de "No hay Boletos de Numerado", se lidió un encierro de la ganaderia hidalguense de Fernando de la Mora, justos en presentación y sosos y descastados, con excepción de uno que resultó bueno.

El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza (burdeos y azabache) fue aplaudido en su lote, el aguascalenténse Joselito Adame, palmas, silencio y palmas en uno de regalo y el querétano Octavio García El Payo, silencio y al tercio.
Abrió el festejo Pablo Hermoso de Mendoza con Palomito, número 37, berrendo en obscuro alunarado botinero y cornicorto con media tonelada de peso, un rejón con Churrumay llevandolo toreado con la grupa, con Disparate, tres banderillas, con Pirata, tres cortas y con Viriato, dos rejones para escuchar palmas.

El cuarto fue Corta Flores, número 59, berrendo en cárdeno alunarado botinero y cornivuelto con 510 kilos, con Churrumay, se dobló con el para dejarle un rejón, con Disparate, lo toreó de costado y le dejó dos buenas banderillas, con Habanero, dos giros en la cara del burel, con Pirata, nuevamente tres banderillas cortas y ahora un par a dos manos y tres rejones para escuchar mas palmas que pitos.

Joselito Adame, con Rio Florido, número 60, berrendo alunarado capirote botinero y cornivuelto con 475 kilos, dos largas cambiadas de hinojos en tablas y de pie, verónicas con una pierna flexionada y quitó por buenas chicuelinas. Por dejar dos buenos pares de banderillas, se desmonteró en el tercio Juan Ramón Saldaña. Brindó al cónclave capitalino, para muletearlo por alto cogido de la barrera, y derechazos molestado por el viento y sin transmitir al tendido; con la toledana, estocada tendida y descabello para escuchar tibias palmas.

El quinto fue A Mordidas, número 47, berrendo aparejado botinero y paliabierto con 517 kilos, farol en el tercio y de pie, mandiles y chicuelinas. Héctor Rojas, se desmonteró en el tercio. Con la pañosa, nada que comentar de un astado soso y descastado al cual finiquitó de pinchazo, media estocada tendida y certero descabello para escuchar sepulcral silencio.

Regaló a Sueño Nuevo, número 61, cárdeno obscuro nevado bragado meano y paliabierto con 475 kilos, al cual recibió con un farol de hinojos, y de pie, buenas verónicas; quitó por aplaudidas zapopinas. Le brindó su trasteo a don Ricardo Salinas Pliego, para muletear al hidalguense con una rodilla en tierra y derechazos a un toro que le embestía a regañadientes: muletazos por la cara y dos pinchazos y dos descabellos para escuchar palmas y pitos al toro en el arrastre.
  
Octavio García El Payo con Ojos Mios, número 43, berrendo alunarado capirote botinero y cornivuelto con 568 kilos, tersas verónicas con el percal y con la muleta, derechazos a otro toro que se quedaba corto en su embestida y con la siniestra, no embestía ni por equivocación; pinchazo y estocada para escuchar silencio y pitos al toro en el arrastre.

Reformador , número 52, berrendo alunarado capirote botinero y paliabierto con 520 kilos fué cambiado por el juez de plaza don Gilberto Ruiz Torres y su asesor don Juan Vázquez, por estar notoriamente reparado de la vista y cambiado por la primera reserva Nevado, ensabanado botinero bocinegro y bien puesto con 480 kilos, el cual resultó a final de cuentas, el único toro de Fernando de la Mora que se pudo torear. Buenas y cadenciosas verónicas y con la pañosa, una faena que fue de mas a menos, con largos derechazos que calaron en el tendido, con la siniestra, ya no fue en el mismo tenor por lo cual volvió a muletarlo con la diestra y con el acero, pinchazo y estocada trasera y desprendida para todo quedar en la única salida al tercio del festejo y palmas al toro en el arrastre.

El público salió de la Monumental de Insurgentes, cansado y desilusionado por el largo y tedioso festejo.

Para el domingo se lidiará un encierro de Bernaldo de Quiros para Eulalio López Zotoluco, Alejandro Talavante y Juan Pablo Sánchez.


La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento 

El Bardo y Páez/ Sin Tapujos/ LA MÉXICO, ANTICELEBRACIÓN

LA MÉXICO, ANTICELEBRACIÓN
Bardo de la Taurina:
Acuso recibo a quienes me tiraron de a loco y hasta de ave de mal agüero motivados por lo que escribí en las paredes de mi celda psiquiátrica con motivo de aquella faena de Arturo Macías, de la que aseguré que las dos orejas que un señor juez le puso en sus manos no le iban a alcanzar para torear la corrida en la que se recuerda el 5 de febrero de 1946, cuando los maistros albañiles recogieron sus avíos de faena, limpiaron los residuos de mezcla, andamios, cachos de varillas y supongo se fueron a la pulcata más pegada a la obra a celebrar que habían terminado de edificar el embudo de concreto, el cual por cierto no se iba a llamar ‘Plaza México’, sino peor, ‘Plaza Maximino Ávila Camacho’.

Bueno, ayer hizo 68 años de aquello y con ese motivo nos trajeron más de tres toneladas de mansedumbre forradas de manchas blancas y negras de las que hay que decir que además traían un blindaje que las protegía de cualquier clase de mutilación y por eso en obediencia a ello los que cobraron por ponérseles enfrente no les mocharon ninguna de las catorce orejillas ni de los siete rabos. Bueno, como sería la cosa que pa’ no alterarles su lámina ni divisas les clavaron y por puyazos se llevaron unos jeringazos así de breves.

Ya luego el festejo que no terminaba de romper cual piñata de cartón hasta que ese matador de faz de Cristo hollywoodense que es Octavio García ‘El Payo’  ‘le ordenó’ al individuo de allá arriba que tiene una charola de autoridá  que le cambiara el toro, lo que hizo en acato riguroso de darle gusto al guapote queretano, el cual en correspondencia por el tiempo perdido correspondió al público con una faenota de aúpa que comenzó sabrosa con la capichuela y que tocó los dinteles de lo excelso con la derecha hasta que le dio por torear por la zurda y con ello enfrió el faenón y ya lo demás fue lo de menos, en una noche en que todo fue a menos.

Leonardo Páez:

A veces los héroes se ponen taurófilos –partidarios de la dignidad del toro, no de quienes viven de él– y cuando la ciudadanía, con una amnesia histórica que siempre acaba lamentando, pretende celebrar el aniversario de su Constitución y de un coso monumental convertido las últimas décadas en plaza de trancas por la inagotable frivolidad de sus autorregulados concesionarios-promotores, los esclarecidos mexicanos que elaboraron una constitución política tan manoseada como la fiesta de los toros, unen energías e impiden cualquier intento de celebración. Surge entonces la mansedumbre bochornosa de otro prestigiado hierro y los berrenditos de De la Mofa como el grueso de las ganaderías preferidas de los diestros que figuran, ni recargan en el caballo ni embisten a la muleta.

Sin embargo, fue la mejor entrada en lo que va de otra desastrosa temporada menos chica en la Plaza México  –sede vitalicia, no olvidarlo, del Cecetla o Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje y jilgueritos que los acompañan, incapaces de cebarse con esta caricatura de fiesta–, tanto de villamelones y gente bonitonta y aplaudidora de barreras como de un público ocasional que en su mitotero afán por ser parte de la microhistoria anual, acude entusiasta a emocionarse… cuando la montera cae con los machos boca abajo.

Porque de bravura los del Cecetla hace años que perdieron toda noción de lo que es, lo cual tiene sus desventajas pues si anuncian y cobran al público por un espectáculo que prometen pero que no son capaces de dar, en cualquier país que se respete ello sería causal de revocación de la licencia de funcionamiento a los voluntariosos promotores de una fiesta sin bravura. En cambio en México, donde también hace años políticos y empresarios se aliaron para su propio beneficio, la ciudadanía y la afición bajaron la guardia, sabedores de que nunca sabrán unirse para acabar con tanto farsante, en los toros y en lo demás.

EL MIÉRCOLES PASADO… ENÉSIMA VIOLACIÓN

 AL REGLAMENTO TAURINO EN LA PLAZA MÉXICO.
  • Por Pedro Julio JIMENEZ VILLASEÑOR

NO ESTUVE “de cuerpo presente” en la pasada corrida para festejar a la cumpleañera plaza México pero desde luego que la vi por televisión, por lo mismo no me atrevo a opinar con certidumbre alguna, no afirmo nada, no estuve “de cuerpo presente”, mas bien tengo dudas sobre que si el reglamento taurino vigente para el Distrito Federal se cumplió cual debe de ser. Quisiera me las contestara quien sí pagó un boleto, inclusive la solicitud es también para el mismo juez, mi estimado amigo de hace muchos años Gilberto Ruiz Torres.
QUE LA divisa de los astados de don Fernando de la Mora no se usó por pedimento del mismo ganadero. Creía su servidor que las leyes estaban por encima de caprichos ajenos a lo que dice la ley.
SABEMOS QUE el primer espada era el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y con la obligatoriedad de llevar a un sobresaliente y a este no lo vimos por ningún lado. La pantalla de mi televisión no es amplia, quizás por eso fue. Y enhorabuena que no sufrió percance, de existir palabra que se hubiera visto ridículo su lugar lo tomara Joselito o “El Payo”, con esos jovenzazos astados afeitados al grado de parecer sus astas pelotas beisboleras. Cómo ilógico que el caballista ocupara el turno de Joselito o “El Payo” si uno de ellos se va a la enfermería y es que otra de las reglamentarias fallas fue que, también a los de a pie no los acompañó “sobres” alguno. El reglamento exige sean dos, un matador y un novillero.
HACE AÑOS, me decían dos sabios conductores de un programa locale, que… “Es imposible un matador se rebaje a ser sobresaliente”. Diría Arturo de Córdova… “No tiene la menor importancia” ya que a la pareja esta se les bautizó como doña Sara García y doña Prudencia Griffel, las viejecitas actrices que seguido hacían papeles cómicos. Proseguimos mejor…
ES ENTENDIBLE la ordenanza acerca de la participación de un alternativado. Si desgraciadamente uno de los anunciados se va al hule, el sobresaliente debe de tomar muleta y espada, y así la corrida automáticamente se convertiría en novillada. Imposible en ese momento su compañero le cediera la borla de matador de toros, es por esto que se da ese mandato. Y el pasado domingo los sobresalientes brillaron por su ausencia. ¿Pero con anuencia de quien?
***Lo de los sobresalientes lo dice el Artículo 27.- XVII. Cuando en plazas de primera categoría se anuncie una encerrona o festejo en el que participe un solo espada, será obligatorio que figuren dos sobresalientes, los cuales deberán ser estos novilleros, si el espada es novillero, y matadores con alternativa, si el espada es matador. En caso de tratarse de corrida de toros, uno de aquellos deberá ser matador.
Cuando se trate de un mano a mano o festejo en el que actúen sólo dos espadas, figurará como sobresaliente un novillero, si el mano a mano es de novilleros, o bien un matador de toros con alternativa si el mano a mano es con matadores de toros. Los novilleros que actúen como sobresalientes deberán haber actuado en una plaza de primera categoría del Distrito Federal.
LO ANTERIOR no es invento mío… Nos Vemos.