Ante tres cuartos de entrada se realizó la tradicional corrida revolucionaria en Irapuato, se lidiaron astados de Begoña de buena presentación y de juego desigual, destacando el tercero que tuvo calidad.
Arturo Macías enfrentó en primer termino a un toro que se dejo mucho, lo ha toreado de buena manera con la capa, destacando un quite muy ajustado con el capote a la espalda, con la muleta ha estado muy dispuesto toda la noche hay que destacar los muletazos por derecha que fueron largos y templados, aprovechando las embestidas del toro, lo mató de buena estocada recibió palmas.
Con su segundo Macias se fue a porta gayola para después pegar cuatro largas muy toreras, aprovechando la movilidad del astado de Begoña, con la muleta el toro embistió de buena forma y Macias pegó muletazos de rodillas que conectaron fuerte en los tendidos, una faena de mucha entrega y buenos pases por derecha, termino con algunos desplantes y desafortunadamente fallo con la espada para ser ovacionado.
Alejandro Talavante toreó de gran forma al primero de su lote con el capote sin embargo al astado” por momentos le faltaba clase, con la muleta se ha vivido un gran momento para el torero de Badajoz que ha toreado con gran naturalidad y dando siempre el pecho, tandas con mucho sentimiento fueron las que ha dejado el español, el toro se vino abajo en la faena, Talavante mató de buena estocada y recibió palmas.
Ante su segundo el diestro español se ha topado con el toro que menos colaboro, sin embargo Talavante lo ha intentado por ambos pitones dejando algunos momentos importantes, antes de que el astado se quedará parado, mató de un pinchazo y buena estocada y fue silenciado.
Diego Silveti regresaba a torear a su tierra, y ante su primero ha lanceado de buena forma a pies juntos y gustándose en todo momento, tras brindar su faena a la afición de Irapuato, toreo de buena forma destacando seis doblones muy toreros para inciar una actuación con mucho sabor, derechazos templados y muletazos en redondo que le fueron coreados, ante un astado que se dejó mucho, Silveti en todo momento conecto con el tendido sobre todo al torear al natural con mucha largueza y profundidad, finalizó su labor con una gran estocada para cortar las dos orejas y asegurar la puerta grande.
Silveti en su segundo enfrentó a un toro muy gordo que se paró mucho y poco pudo hacer el toreo de dinastía, que dejó muletazos interesantes y actitud muy torera, estando siempre por encima de su enemigo, mató de estocada y descabello y recibió palmas.
Al final del festejo Diego Silveti salió a hombros de la Plaza Revolución ante el clamor de la gente de su tierra.
