(13 agosto 2012)
- Alejandro Escárcega
- foto TOCA
Ante un entrada de lleno y con lluvia torrencial durante una hora se dio la corrida de feria en Santa Clara, Estado de México, en la Plaza de Toros La Guadalupana, en el cual se corrió un excelente encierro de la ganadería hidalguénse de Huichápan de Don Adolfo Lugo Verduzco, siendo aplaudidos todos en el arrastre y solo uno fue desorejado.
El guanajuatense Ismael Rodríguez, saludó en el tercio en el primero y escuchó silencio en el cuarto, el aguascalentense Víctor Mora, silencio en el segundo bajo un aguacero y al tercio en el quinto y el jalisciense Oliver Godoy, silencio en el tercero y la oreja del que cerro plaza.
Abrió el festejo Ismael Rodríguez (rosa mexicano y oro) conDon Chucho número 27, negro bragado meano y cornidelantero con media tonelada de peso, al cual veroniqueó del tercio a los medios y bajo la lluvia que comenzó a caer le hízo un quite por chicuelinas. Le brindó su faena a Don José Arroyo para ya bajo un torrencial aguacero, una faena que no fue apreciada por el tendido al tratarse de proteger de la lluvia. Lo mató de una estocada para saludar en el tercio.
Con Notario, número 16, negro bragado y corniapretado tocado del izquierdo, verónicas bajando los brazos rematadas con una media; quitó por chicuelinas en los medios. Le brindó al público mexiquénse para ejecutar largos derechazos en el centro del redondel y con la siniestra naturales a un toro que doblaba contrario y que aprovechó toreándole por trincherazos en las tablas y al cual finiquitó de estocada para escuchar silencio.
A Víctor Mora (albo y oro) bajo el torrencial aguacero y con el ruedo anegado le echaron a Faraón, número 19, negro bragado y cornidelantero con 480 kilos, el cual al salir se resbaló lesionándose la mano izquierda sin poderse poner de pie, después de muchos intentos se puso de pie, pero logicamente embestía penosamente rodando nuevamente por el fango, siendo finalmente apuntillado. Un toro que fue aplaudido en el arrastre por su raza y bravura que demostró a pesar de estar herido.
Con el quinto, Principe, número 3, cárdeno obscuro bragado meano y cornidelantero con 515 kilos, ya con un tercio del ruedo arreglado con aserrín, verónicas rematadas con una revolera y un buen par de garapullos de Christian Sánchez. Aquí realizo una faena pinturera con muletazos de todas marcas, terminando de dos pinchazos y estocada para saludar en el tercio.
Después de la suspensión del festejo durante una hora para arreglar el ruedo, Oliver Godoy (purísima y oro) con Napoleón, número 22, cárdeno obscuro bragado meano y cornigacho con 535 kilos, animoso como estuvo toda la tarde, lo recibió con un farol de hinojos en tablas y de pie, verónicas; quitó por chicuelinas. Le brindó al cónclave mexiquénse para hacer todo su trasteo muleteril en la parte del ruedo que acababa de ser arreglada con muletazos por ambos pitones y con la toledana: dos pinchazos y estocada para escuchar silencio.
Cerró el humedo festejo con Ponciano, número 26, negro bragado meano y cornidelantero con 485 kilos, verónicas con el percal y sin brindar, un trasteo cascabelero que fue del agrado del tendido, adornandose al final del mismo con unas ajustadas manoletinas; se fue decidido tras el acero y dejó un estocadón hasta los gavilanes para cortar la única oreja del festejo.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento
