01 marzo 2011

Se torea como se es

  • LUNA TURQUESA

Así decía el legendario torero sevillano Juan Belmonte y el pasado sábado en la segunda corrida de la temporada en la Plaza de Toros Cancún lo corroboré con Pablo Hermoso de Mendoza.
Tener a unos cuantos centímetros a esos imponentes caballos es maravilloso, ver de cerca tanta belleza, todos formaditos, tan seriecitos, esperando su turno para actuar, y luego tan valientes, tan toreros y tan artistas. Las personas al pendiente de esta cuadra son gente orgullosa de pertenecer a este equipo, con total disposición por compartir información de cada uno de los caballos, su nombre, su raza, el tercio en el que actuarán y hasta el color de los adornos que lucirán. Desde ahí te empiezas a sentir entre amigos.
Luego, ver a Pablo, momentos previos a la corrida, montando a cada uno de los caballos con los que hará mancuerna. Una exhibición privada de lujo, donde la doma a la alta escuela luce sin ningún estrés. Observé la cordialidad del rejoneador ante las pocas personas que estábamos ahí, nos miraba con gran atención, siempre con una discreta sonrisa en la cara y saludando con un gentil movimiento de cabeza, con absoluta disposición a tomarse una foto, siempre receptivo y nunca altanero. Cuando se tiene admiración por alguna personalidad, existe ese oculto temor a ser decepcionado con una mala actitud, pero este no fue el caso. La gente realmente grande es la más sencilla.
Ya en la corrida, conocí a un señor español de la cuadrilla de Pablo, que ha estado con él desde que éste tenía catorce años de edad. Un personaje tan parecido a tantos otros que me ha tocado conocer dentro de la fiesta brava, con ese entusiasmo característico, con esa entrega y con ese ángel. Como no hubo letreros que nos pudieran recordar qué caballos eran, este señor, mientras corría dentro del callejón para facilitarle a Pablo los rejones o banderillas, me informaba sonoramente, y con gran gusto de poderlo hacer, el nombre de cada caballo que salía. Que hombre tan encantador. Todas las anécdotas que llevará dentro.
Otra cosa que a mi personalmente me gustó y dio ambiente a la plaza fue que en un momento de la faena al segundo toro de Pablo, empezó a sonar Pelea de Gallos, que posiblemente no venía al caso, porque ni estábamos en Aguascalientes, ni el torero era hidrocálido, pero era como hermanar a México, España, el arte que no conoce nacionalidades… no se, me gustó, puso ambiente.
Y pa’ rematar, Pablo se fue de Cancún con su ejemplar del libro de Luna Turquesa… ¡que gusto!

(Publicado en Novedades Quintana Roo, aunque he de confesar que le agregué unas cuantas cositas más para el blog).

Hilda Tenorio, satisfecha como matadora




1 de marzo de 2011
Hilda muestra una foto del brindis que le hizo a Mari Paz y en breve sostendrán
un mano a mano en el ruedo. Foto: Arturo García/ESTO
Ayer cumplió un año de su doctorado
  • Horacio Soto Castro
Hace un año la michoacana Hilda Tenorio marcó un hito en la historia de la tauromaquia mexicana por ser la primera mujer que toma la alternativa en la plaza México: fue el 28 de febrero del 2010 de manos del matador Manolo Mejía y de testigo el español Ruiz Manuel con toros de Autrique.

"Ese día -recuerda con vehemencia la torera- corté una oreja a pesar de que había señalado un pinchazo, pero a los aficionados les gustó mi faena y mi actuación y me sacaron a hombros. Fue un día muy especial que no olvidaré".

La joven matadora festejó este aniversario entrenando y por la noche una cena con la familia. Le ilusiona más que le hablen de su carrera taurina que de su carrera como licenciada. 

En todo ese año ha sumado 25 tardes, tres fueron festivales y "cada día me siento mejor frente a los toros que con los novillos. Siento que hago mejor las cosas y que he avanzado mucho en mi carrera".

La michoacana llegó al doctorado con 70 novilladas y ya se veía fácil.

Hilda está anunciada para venir el 13 de este mes a la Plaza México en el cerrojazo de la temporada para fungir como testigo en la alternativa de Lupita López que le otorgara la española Mari Paz Vega.

Hilda toreó dos tardes como niña torera; 10 como novillera y una como matadora, el día de la alternativa. 

Su deseo era que la empresa la programara en una corrida con matadores de toros en esta temporada "para demostrar mis avances ante los matadores porque el alternar con mujeres es un atractivo para el público. De todas formas, el venir a la México tengo tantas ilusiones como siempre. La Plaza México tiene mucha categoría y me he preparado como siempre y quiero demostrar los avances que he tenido".

Hilda se mostró contenta porque el 2010 lo terminó cortando un rabo en Temaxcatlán y abrió este año cortando un rabo en Arandas.

A pesar de ello, Hilda Tenorio se lamenta seguir pinchando los toros por lo que ha perdido muchos trofeos. "En mis inicios de novillera me decían que era un cáncer con la espada, pero desde la lesión que sufrí como que he perdido el tranquillo, pero sigo entrenando para volver a aquellos tiempos".

Para el 20 de este mes sostendrá un mano a mano con la española Mari Paz Vega en Monterrey con astados de Rafael Mendoza, una semana después de su actuación en la Plaza México.

Pero lo que la llena de orgullo es que tiene ofertas para torear en Ecuador y Colombia, luego de su actuación en Venezuela.