Confucio
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Santiago Fausto se convirtió en el primer triunfador de la temporada chica en la Plaza México, al cortar la primera y única oreja de la tarde, dando una agradable sorpresa a propios y extraños por las virtudes que mostró entrando en el ánimo del público, mientras que Luis Manuel Pérez "el Canelo" saludó en el tercio con petición de oreja que no se concede, y Manuel González Motoyita tuvo silencio en su lote en el festejo de su adiós como novillero.
A reserva de lo que diga la empresa, pero Santiago Fausto debe de repetir; se ganó ese honor con todas las de la ley. Y si es que viene el hierro de Pepe Garfias, como se rumoreó, con mayor razón. No sería lo indicado que se enfríe lo que hizo y a ése o a otros toreros con esas cualidades hay que impulsarlos y ver hasta dónde llegan. Por lo pronto ya se cuenta con una cara nueva en el medio taurino.Por principio de cuentas, el novillero de la tierra de los ópalos mostró un empaque de torero que no puede negarse: primero al portar con gallardía el terno de luces, luego su presencia y prestancia y básicamente que tiene valor, afición y entusiasmo que va con alegría al toro y frente del astado dejó ver que es poseedor de temple y arte, que no se encuentran a la vuelta de la esquina ni se compra en cualquier tianguis. Es un torero de clase, de los que cobran notoriedad y los que perduran.
El rubio queretano mostró un sitio como un torero experimentado de varios años de andar en los ruedos, pisando de firme, sin que se viera que el escenario le iba a pesar. Caminó como Juan por su casa.
A pesar de lo que hemos mencionado no queremos dar la impresión que estamos echando a vuelo las campanas. Señalamos lo que vimos con las reservas del caso y de que el torero ratifique lo que decimos, que será un torero de altos vuelos, de los que cobran caro y que será indispensable como base de cartel en las corridas de postín.
En él hay un torero al que no se le debe perder de vista.
SU ACTUACIÓN
Su primer toro, como sus hermanos, fueron débiles, escaso de fuerza al que había que consentirlo. Lanceó y bregó con buenas maneras y quitó por tafalleras y con la muleta logró ayudados y naturales con temple, tratando con pinzas a la res. Se fue por derecho y dejó
una estocada caída retirándose entre palmas y pitos al astado.
A su segundo, de nombre Soruyo, no fue fácil, tardo en la embestida y probón, se le puso al frente y aguantó enormidades . Estuvo bien de capa y quitó por gaoneras no con gran relevancia; el astado se empezó a quedar corto y le aguantó con valor sereno.
Se fue al centro del ruedo para intentar el péndulo y la res no acudió; el torero le fue acortando la distancia y aguantando de firme los intentos de embestida. Y ya a mínima distancia le ejecutó un cambiado por la espalda para arrancar las exclamaciones de admiración. Y dejó fluir su toreo con ayudados muy templados, marcando los tres tiempos de citar, templar y despedir. Y un cambio de mano que fue de apología. Toreó por naturales, muy sereno y templando en muletazos largos. Los de pecho fueron como un ferrocarril, de cabeza a rabo; desplantes y terminó con manoletinas. Señaló un pinchazo y luego cobró un estocadón y se le otorgó una oreja, perdiendo la otra por el pinchazo. Vuelta y dianas en su honor.
"EL CANELO"
Por su parte, con Luis Manuel Pérez "El Canelo" su primero fue un astado que rodó constantemente por la arena y no redondeó su labor; cubrió el segundo tercio con atingencia y aunque tuvo buenos momentos con la muleta sobre la derecha y en menor grado los naturales. Fue achuchado y le rasgó la taleguilla. No estuvo certero a la hora de matar. Pitos al novillo y él se retiró en silencio. Con su segundo, un torito ya, estuvo valiente y buscando el triunfo. Recibió al astado en el centro del ruedo para ejecutar varias gaoneras que remató con revolera. Tuvo un espectacular segundo tercio y saludó en el tercio a agradecer las ovaciones. El enemigo también tuvo poca fuerza y no fue pronto en la embestida. Logró buenos muletazos y se tiró a matar y lo hizo a un tiempo con una estocada con tendencia. Tuvo petición de oreja que no se concede y saludó en el tercio y palmas al astado.
MONTOYITA
La despedida de novillero de Manuel González Montoyita se tornó en gris subido, pues se esperaba que fuera de buenos recuerdos. Sin embargo el torero no tuvo nada que ver. Le correspondieron dos astados débiles, cayéndose de continuo y no le tomaron en cuenta lo que hacía, a pesar de que tuvo buenos momentos. Su segundo se lo brindó al empresario de Tijuana, Alberto Bustamante, donde el domingo tomará la alternativa. En sus dos se retiró en silencio y los dos fueron pitados en el arrastre.
Los astados de Campo Real dejaron mucho que desear, sobre todo en cuanto a condición física, pues fueron débiles los seis con protestas fuertes para el primero. Y fue aplaudido el quinto y sexto, que fueron los mejores. Fue un encierro disparejo en presentación y en el juego que dio.
La plaza registró una mala entrada a pesar de que el cartel era atractivo y fue una tarde soleada y un cielo claro, azul, propio para un festejo taurino.
SE LA GANÓ A LEY SANTIAGO FAUSTO
LA empresa de la Plaza México informó anoche que el novillero queretano Santiago Fausto repetía en la segunda novillada de ésta, primero por ser el triunfador y luego por las cualidades que mostró.
Vendrá un encierro potosino de Pepe Garfias, que regresa a la Plaza México.
Los otros candidatos a integrar el cartel está Salvador López, Manuel Juárez "El Poeta", por citar a algunos. Pera lo seguro es Santiago Fausto. ESTO
El doctor Víctor Hugo Jano Carpinteyro, director del Betania, informa al hermano de "El Cuate" sobre su estado. Foto: Sandro Franco Martínez/Corresponsal
8 de junio de 2009
Estará en terapia intensiva hasta el martes
Carlos Hernández Reyes
La juventud y los deseos de vivir, además de la esmerada atención médica, han colaborado en la milagrosa recuperación de Enrique "El Cuate" Espinoza, quien el viernes por la noche en la plaza El Relicario, recibió una grave cornada que le dañó las venas femoral y safena.
Aunque se mantiene en terapia intensiva, el torero de Monterrey evoluciona satisfactoriamente, mejor de lo que podría esperarse; de acuerdo a lo que su hermano, Sergio, comunicó a ESTO de Puebla, Enrique está consciente de todo y con enormes deseos de vivir. "Ya habla despacio y se ve bien", indicó Sergio Espinoza, quien junto a los ex novilleros Roberto "El Sublime" y Miguel Marín, se han mantenido al pendiente del matador. Por medio de este diario, a nombre de la familia Espinoza, Sergio agradeció a los aficionados taurinos por sus muestras de cariño y buenos deseos, así como por haber ayudado con la sangre que se necesitaba para cubrir la pérdida sufrida. La contadora Anie Cortez, gerente de la empresa Taurovisión Espectáculos, señaló que la evolución de Enrique Espinoza puede considerarse un milagro, ya que muchos otros, por menos, tienen complicaciones más graves. "Estamos sorprendidos por la manera en que ha mejorado; claro, mucho tiene que ver el hecho de ser joven y con mucha vitalidad".
De acuerdo al informe del doctor Víctor Hugo Jano Carpinteyro, director general del Hospital Betania, el tiempo estimado para que Enrique Espinoza sea dado de alta, es de 21 a 30 días, aunque si las cosas salen bien los familiares consideran su traslado a Monterrey, éste sería en una semana; pero, por la situación, lo mejor es que el diestro tenga toda su atención en Puebla.
La cornada del "Cuate" es, sin duda, la más grave en la historia de veinte años del coso poblano y, también, una de las más severas en los últimos años dentro de la fiesta brava nacional. ESTO DE PUEBLA
Cada inicio de temporada novilleril en la primera plaza de nuestro país es una renovación de ilusiones. La esperanza está puesta cada tarde del serial en ver partir plaza al novillero que además de sueños de gloria, demuestre personalidad, tauromaquia y concepto. Esta tarde, Santiago Fausto se encargó de avivar el fuego de la esperanza.
En el escalafón menor siempre se podrán encontrar novilleros de corte distinto. El camino para lograr el gusto de los aficionados pueden bifurcarse entre el arrebato emocionado y la calidad reposada, pero siempre se encuentran en el mismo punto: la entrega absoluta. En esto no hay misterios.
Santiago Fausto pisó fuerte el coso capitalino y renovó la ilusión de que él pudiera ser uno de los pocos (que ojalá fueran muchos) novilleros que La México descubra y consolide para enriquecer el futuro cercano de nuestra fiesta. El queretano demostró que tiene argumentos para lograrlo.
Toda la tarde, Santiago confirmó que el valor con el que comenzó sus andares en los ruedos permanece intacto y puede estar con solvencia en la cara de los astados. Valor que desde el principio de la historia de la fiesta sigue siendo la primera condición para ser torero. Valor para vestirse de luces y debutar en el coso de mayor compromiso caminando con soltura y gusto. Valor para quedarse quieto y tragar cuando fue preciso. Sin duda, Fausto anduvo valiente.
A Santiago le funcionó la cabeza toda la tarde. Y es que no se trata de apostar su resto al deseo de triunfo sin pensar en la cara de los toros. La lidia más adecuada dadas las condiciones de cada toro nace precisamente de la claridad de los pensamientos del torero. Santiago les encontró a sus toros la distancia justa para tirar de ellos, y a su segundo, el de la faena de la calidad esperanzadora, le tuvo la paciencia necesaria para esperarlo y sin agobiarlo extraerle de la fuerza justita el mayor rendimiento. Sin duda, Fausto anduvo inteligente.
En la tarde de su mayor compromiso, Santiago fue fiel a su concepto del toreo. Desde sus primeras actuaciones, se ha distinguido por el gusto del toreo fino, templado y extendido hasta donde la muñeca le alcanza, decantándose muchas veces por torear en redondo. Su concepto va descubriéndose y ampliándose. Esta tarde sus trazos lentos adquirieron matices de arte indiscutible, fundamentados en la firmeza y el temple. Sin duda, la faena de Fausto al sexto tuvo plasticidad y hondura.
La afición capitalina percibió a Santiago como un torero con personalidad y estilo propios. Ya decía Belmonte el inmortal, que en base a eso él se inclinaba ó no por un torero. Las cualidades mostradas ésta tarde por el novillero queretano son muy importantes en su conjunto, pero quizá éste punto sea el fiel de la balanza para creer que con Fausto podemos ilusionarnos y reponer esperanzas.
Corresponde esperar que en la tarde de su repetición, que seguro habrá, Santiago vuelva a llevar a la plaza el aire nuevo y limpio de torero caro, porque el público lo va a esperar y le va a exigir un nuevo paso hacia adelante. El olé emocionado y profundo que hoy salió varias veces de las gargantas presentes reclama desde ahora hacerse escuchar de nuevo. Sin duda, Santiago Fausto tiene en su pulso la palabra.
