Aldo Orozco

Aldo lucía una severa escoriación en el pómulo.

Foto: Jesús Téllez/ESTO

11 de marzo de 2008

"El público vio el esfuerzo que hice"

Horacio Soto Castro

Aldo Orozco lucía una escoriación bastante grande en el pómulo izquierdo, debido a los apuros que sufrió el domingo en La Florecita, en su primer toro que lo arrolló. Además tiene golpes en todo el cuerpo, pero nada qué lamentar.

Reiteró que estaba contento por el resultado de su actuación frente a los toros de Brito, "fue una buena experiencia y estoy satisfecho con mi desempeño. Había que tener firmeza y disposición, así como aguante y creo que lo hice".

Dijo que a pesar de todo disfrutó de la corrida y "el reconocimiento del público, que se dio cuenta del esfuerzo que hice. Me lo agradeció con sus aplausos y sus olés. Y sobre todo que me hizo el 'quite de oro' con sus exclamaciones, cuando el toro se me fue encima. Y yo por mi parte se lo agradecí".

Aldo había cuajado varios ayudados a su segundo, que remató con el de pecho y salió muy jarifo saboreando los olés, pero le perdió la cara al toro y se le fue encima; el público, con sus exclamaciones, hizo que volteara y vio al toro que iba por él; aprovechó y le metió la muleta para escuchar más olés.

Aldo agradeció la intervención del público haciendo una caravana en el centro del ruedo.

El matador tapatío reconoció que su primer toro era puro peligro, "me ponía los pitones en el pecho y en cualquier momento me podía hacer daño, pero no había otra más que aguantar y demostrarle al público que quiero ser alguien en la fiesta que valga la pena. Se dio cuenta del esfuerzo que hice".

Orozco recuerda que en La Florecita se vistió por primera vez de luces, donde se dio a conocer y ahora regresa como matador para triunfar. "Son bonitos sucesos que recuerdo con gusto".

Expresó que está satisfecho con su actuación, pero "se puede estar mejor y esto será la punta para remontar mi carrera. El año pasado toreé dos corridas y éste llevo cuatro, así que ya hay buen antecedente. Lo de ayer (en La Florecita) no pasó nada, eso ya quedó atrás y ahora hay que ver el futuro y estar mejor".

Aldo Orozco se fue a Estados Unidos en busca del sueño americano, y estuvo trabajando por espacio de siete meses en un campo de golf en el área de mantenimiento.

"Fue una experiencia muy positiva -expresó Aldo- logré reunir un dinero para comprarme mi camioneta, me puse a estudiar inglés y tuve dinero para comprarme ropa y cumplir mis necesidades y diversiones. Pero eso no es todo, pues lo que quiero es ser torero. En mi mente siempre ha flotado esa idea y nadie me quitará de ser torero. Aquello fue como una terapia que me hizo reflexionar. Disfruto ser torero y quiero ser un torero importante".

Espera que por lo realizado le salgan más corridas y "por mi parte, seguiré luchando por ello y buscar cosas nuevas que interese a los públicos"

Publicado en el ESTO