en Atlixco

...foto de Jaime Silva

Gran faena de Juan Pedro Moreno

Los toreros poblanos dieron la bienvenida al chamaco sensación. El festival resultó lucido y emocionante. Los novillos de La Trasquila dieron buen juego.

Por óscar MEJÍA

El sol de la primavera atlixquense a plomo y un publico entusiasta que registró buena entrada en el lienzo charro Rafael Moreno Valle, hicieron marco a la bienvenida que los toreros veteranos poblanos le dieron ayer al buen prospecto de la torería local Juan Pedro Moreno.

Alejandro Ferrer matador de toros capitaneó las cuadrillas, Pepe Zavala y Miguel Marín redondearon el cartel.

Cuatro buenos novillos de “La Trasquila” pusieron su cuota de interés en el festejo. El matador Eduardo Liceaga, Martín Flores y David Peralta hicieron el avío poniendo de su parte. A caballo Teodoro Vázquez.

A manera de preparación en vista del compromiso que tiene en agenda el próximo sábado en “Las Brisas”, Alejandro Ferrer enfrentó al lunar del encierro, por falto de fuerza, lidiándole correctamente de acuerdo a las circunstancias. Los aplausos de la concurrencia lo sacaron al tercio.

Pepe Zavala tuvo emotiva actuación, que le valió ser premiado con una oreja por el juez de plaza Jesús Ferrer “El Teniente”.

Entusiasta Miguel Marín alcanzó momentos lucidos, jaleados y festejados.

Cerró el festejo el joven novillero. Desde que se abrió de capa empezó Juan Pedro Moreno a labrar una pieza taurina de primer nivel.

Lanceando con eficiencia se llevó al novillo a los medios y abriendo la caja de la expresión artística hizo entrega de cuatro chicuelinas, templadas, de cromo, de estatua, más la revolera luminosa de remate. Pendiente de la lidia cuidó las buenas condiciones del trasquileño.

Muleta en mano sentó cátedra de buen torear. Temple, ritmo, estructura y lo mejor, sentimiento, fueron los ingredientes.
Largas y sentidas tandas con las dos manos bien, sabrosamente rematadas fue el resultado. Capetillinas y martinetes de condimento se intercalaron con buen gusto.

El impacto en los tendidos fue mayúsculo, olés clamorosos brotaban para acompañar a Juan Pedro en su creación.

Se confirman las buenas condiciones de este prospecto. Es momento de cerrar filas. La buena vibra de todos los aficionados poblanos puede hacer que esta buena mata crezca y se convierta en frondoso árbol.