26 de junio de 2008
Como perro sarnoso
Por Esteban Ortiz Mena
La intolerancia y la estupidez han ganado espacio en nuestro medio.
Rafael Lugo, en un artículo publicado en la revista Soho edición 66, escribe que “a la postre, para la mayoría la idea obligada es amar a Dios sobre todas las cosas y odiar a quien piense diferente, porque se nota que el hombre ha entendido que prójimo solo es aquel que piensa igual, y el que no cree lo mismo es infiel, impío, hereje, perro sarnoso, humanoide descartable, cualquier cosa, pero prójimo jamás”.
Es un hecho: asesinos, retrógrados, violentos, masoquistas, perversos, putrefactos, arcaicos. Así es como califican los antitaurinos, entre los epítetos más decentes, a todo aquel que guste de la fiesta brava.
Si ser taurino es así de grave, con el perdón de los perros y los antitaurinos (que me parece tienen alguna similitud), este rato me declaro perro sarnoso.
¡Qué orgullo sentirme taurino! No hay nada más profundo que las sensaciones que alguien puede sentir toreando. La pasión no es un sentimiento exclusivo del taurino, pero los toros son una razón más para vivir intensamente
...sigue leyendo, Como perro sarnoso/ Esteban Ortiz Mena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada