Escucha palmas y recibe alternativa

Juan Carlos López / La Voz de Michoacán Una emotiva ceremonia de alternativa tuvo el nuevo matador de toros michoacano Jorge Sotelo en la plaza de toros de Teziutlán, en donde si no cortó orejas fue debido a las fallas con el acero en sus dos enemigos, pero mostró que estaba listo para el doctorado, escuchando palmas en sus dos enemigos.
El triunfador de la tarde fue su padrino, el regiomontano Eloy Cavazos, quien cortó tres orejas y dio la vuelta al ruedo entre los acordes de las Golondrinas, mientras que Jerónimo se fue con un apéndice.
Tres cuartos de entrada registró la plaza de toros El Pinar para esta segunda corrida de la Feria de Teziutlán, bien presentados, a excepción del corrido en tercer lugar, y en cuanto a juego dejaron qué desear en el ruedo.

Sotelo mostró mucha serenidad El michoacano se vio tranquilo en el ruedo, mostrando hechuras y que estaba ya listo para dar este importante paso: tomar la alternativa.
El toro de la ceremonia llevó por nombre Ranchero con 475 kilos, un astado que desde que salió mostró mansedumbre, y lo corroboró en la pica. A pesar de eso, el moreliano lució con el capote a la verónica, y luego vino la ceremonia de alternativa, emotiva como siempre, con un Eloy Cavazos que está a un mes de su retiro, por lo que este doctorado podría ser el último que otorgue, eso por supuesto hizo la ceremonia más nostálgica.
Fue a brindarles a sus padres y tomó la muleta, con la que tuvo buenos detalles por el lado derecho, que era el mejor de su enemigo, con el que dejó dos series muy sentidas. Finalizó su labor con molinetes y luego pinchó en dos ocasiones, para escuchar palmas desde el tendido.
Su segundo fue el toro más pesado del encierro; Chupamirto llevó por nombre, con 504 kilos de peso, y se mostró de nuevo muy sereno, toreando con mucho sabor, primero al torear por verónicas, y luego con la muleta se ajustó muy bien al torear por el lado derecho y también por naturales, en pases muy templados, corriéndole muy bien la mano a su enemigo. Pero de nuevo la espada le jugó una mala pasada y todo quedó en palmas, cuando bien pudo salir al tercio, pero en ese momento Eloy Cavazos salió de la plaza y se llevó los reflectores, pero Jorge tenía bien ganada la salida al tercio.

Emotiva despedida a Eloy Sin duda Eloy Cavazos es y será una de las figuras más importantes dentro de la fiesta brava, y ayer el público se le entregó en el ruedo al torero, quien cortó tres orejas. En su primero, que llevó por nombre Regiomontano con 486 kilos, tuvo momentos de mucha calidad, en una faena clásica de Eloy, derechista principalmente, muy alegre, como es costumbre en el torero regiomontano, variada, intercalando molinetes, martinetes y su clásica regiomontana.
Con al acero pinchó en una ocasión y luego dejó tres cuartos de estocada, suficientes para que doblara su enemigo y la afición pidiera la oreja para Eloy, misma que fue concedida por el juez de plaza.
Su segundo fue un momento muy emotivo, el último toro que lidió el regiomotano en esta plaza de Teziutlán llevó por nombre Samaritano, un burel rajado, con el que Eloy tuvo que sacar a flote toda su maestría, haciendo de nuevo una faena derechista, que le fue muy coreada desde el tendido.
Los acordes de las Golondrinas empezaron a sonar en el tendido, el público le festejaba todo a Eloy y él se dejaba querer, toreaba con mucha emoción, para cortar las dos orejas luego de una buena estocada.

Jerónimo tiene arte Quien también brilló fue el diestro Jerónimo, que mostró que tiene empaque de torero bueno, que le gusta hacer el toreo con calidad, bajándoles mucho la mano a sus enemigos.
En su primero, de nombre Teziuteco, tuvo detalles importantes, aunque también hay que decir que fue el toro más chico del encierro, con falta de trapío. Con él Jerónimo mostró su temple, principalmente por el lado derecho, para cortar una oreja luego de una buena estocada.
En su segundo se superó, le bajó mucho la mano a su toro, lo enganchó bien y de nuevo toreó con mucho temple, pero no estuvo bien con el acero, por lo que le sonaron un aviso desde el biombo.