19 noviembre 2008

ALTERNATIVA por Gustavo Mares


El toreo a la mexicana

La Temporada Grande en la Plaza México está arrojando interesante resultados artísticos, más no económicos debido a las flojas entradas.

En el primer renglón aparecen triunfos destacados y hasta el momento, el más importante de todos el que tuvo el pasado domingo en el diestro Víctor Manuel Mejía Avila, o simplemente Manolo Mejía, quien al segundo toro de su lote, de la ganadería de El Junco, le realizó una faena de altos vuelos, muy en lo que podría llamarse la Escuela Mexicana del Toreo.

Fue un recital de buen torear sobre todo por el lado más difícil, el izquierdo. Manolo, sabedor de los secretos de la lidia aprovechó cabalmente las bondades de su enemigo.

Y lo hizo sin trampas ni ventajas, realizando el toreo que al público de nuestro país le agrada y siente como propio. Dejando de lado las influencias españolas porque hogaño es habitual ver a muchos toreros mexicanos imitar a los extranjeros.

El mérito de Manolo, uno de tantos que tuvo el domingo, fue precisamente ese, torear a lo mexicano, a lo nuestro. Por lo mismo su faena caló hondo en el ánimo de los aficionados.

Si merecía o no cortar el rabo será tema de discusión en otra columna. Hoy importa subrayar la importancia de la faena de Mejía que viene a mantener en alto el buen paso que lleva la campaña.

La empresa de Curro Leal tiene mano para confeccionar carteles de postín que generen buenas entradas en lo que será la segunda mitad de la temporada. Aquí mismo, en OVACIONES, ya le comentamos que la campaña hará un pausa a partir del domingo 21 de diciembre y se reanudará el 18 de enero.

Seguramente las combinaciones que se den para iniciar 2009 serán de lo mejor, pues material tiene la empresa.

Sin embargo, y retomando el segundo tema de esta columna, la empresa tiene que trabajar mucho en la publicidad, pues en esa asignatura no van bien.

No se trata solamente de informar a los aficionados el cartel del próximo domingo, pues es ya un público cautivo. La empresa debería mirar a los objetivos que no están inmersos en la fiesta de los toros.

Trabajando de manera conjunta podrían llamar la atención del público que es ajeno a la fiesta brava, pues los aficionados de hueso colorado son los que asisten religiosamente todos los domingos a la plaza, pero hace falta que mejoren las entradas y eso solo se logrará cuando se den cuenta de que tienen que invitar a los que no son aficionados e incluso a los que desconocen las corridas de toros.

Material atractivo hay y los toreros mexicanos así lo están demostrando. Ahora falta que la empresa continúe moviendo acertadamente sus piezas y que haga la publicidad adecuada para llegar a los sectores donde no se le da difusión a tan emocionante espectáculo.

tavomares@hotmail.com


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