15 noviembre 2008

...las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA



GUILLERMO MARTINEZ

La única presentación deseada durante la temporada anoréxica ha sido la de Guillermo Martínez, muchachote guapote de fina percha y agraciados modales al expresarse lo mismo con la capichuela que con la colorada, razón por la que lo anunciaron para que saliera principescamente vestido de rosa pepitoria, en el festejo estelar donde se las vería con una corrida de toros, lo que no sucedió, pues se la cambiaron por una novilladita de ranchosequeños disparejos provenientes de la cuna ganadera emparentada con los dueños de la plaza seguramente con el objeto de que Martínez triunfara a lo grande y el apoderado de este el influyente Pepe Mata los publicitara en su famosísimo programa de la tele, si, son bien vivillos y ¡claro! los mininos ronronearon de acuerdo a su pubertad con lo que el gozo por ver plenamente a Willy, se fue al inodoro pues uno de los atractivos del torero tapatío es su devoción por enfrentar “Toros” a los que siempre lidia sin asomo de contorsiones ni rebuscamientos, nada de doctrinas exóticas, sino la absoluta pureza de la rectitud de procedimientos donde la vulgaridad no encaja pues el toreo que el joven Martínez ofrenda esta muy lejos de imposibles, péndulos, parones, de charlotinas y relumbrones, es verdad única y eterna como lo es el arte del toreo donde la convivencia pacífica del torero con el toro es muy importante, diría un clásico de la crónica, el inigualable Carlos León.

¡AY NANITA!

Cuando las empresas empiezan a soltar borregos es obvio que lo que quieren es que se hable de ellas y por ello se esta rumoreando que los Santos Reyes, van traerle a la afición como regalo, a los toreros españoles y eso tiene dos manera de mirarse, una si el cofre de las ilusiones lo van a dejar en algún pesebre provinciano, ¡a todo dar!, porque las plazas del interior son las ideales para que los majos rindan en virtud de que ahí si se pueden montar carteles con dos extranjeros, además de que por allá es donde torean las figuras de la torería azteca o sea que ésta llegada de las beldades de la tauromaquia, suena como una promoción del sector turismo, porque desde luego la llegada de los torerazos hará que nos traslademos a la hermosa provincia a disfrutar de las buenas corridas y claro, el arribo de los hombres blancos, tiene su lado preocupante, pues que tal si alguno de ellos decide acercarse por las inmediaciones de la Plaza México, para echarse una birria con el Paisa o un tiner con el “Pele Obama” que ahora esta tan de moda y ya encarrerado le da por torear en el Ruedo de “salón”, ¡claro! porque de otra manera no veo con quien va a alternar, o a ver ¿quien es el guapo de los dizque triunfadores, que le pare el alto al mas jodido de los ultramarinos? ¡Ay Nanita!

MANOJO DE PIFIAS

Nuevamente la empresa le volvió a restregar en la jeta a la afición aquello de “que el prometer no empobrece sino el dar es lo que aniquila” y así de los seis encierros que prometieron lidiar durante el sexenio de la desvergüenza, solo cumplieron con dos, mas lo grave fue que este domingo cabucero en lugar de cambiar toro x toro los cambiaron por novillos dando como resultado el que se suscitaran varias anomalías, la primera una falta de respeto al respetable que compro sus Derechos de Apartado creyendo que iba a ver lidiar una ganadería torista y no fue así, luego una ganadería antigua se presto a entrar de reserva, luego Rancho Seco mando una novillada en vez de una corrida, luego el juez Roberto Andrade Martínez consintió que se defraudara al publico cuando no debió de haber permitido que el festejo se realizara por falta de materia prima, máxime que recién la empresa había subido el costo de los boletos cuando lo que debió de hacer es bajarlo, luego como a la promotora se le “poncho ” su “caudillo zapatista” se brinco a la torera lo acordado de no regalar toros y con la anuencia del juez lo hizo y bueno entre tantas pifias lo único abonable a la autoridad fue el no haber concedido el indulto de un novillito colorado coquetón e inocente, indulgencia que fue solicitada tempranamente con lo que ya no dieron tiempo de que el torero llegara a descubrir el lado izquierdo del novillo que era el de la consagración y al no llegar el indultillo el coletudo se desconcentro y ya no bailo en el “Jolgorio”, que tan poco era para tanto, ni de tanto peso, pues lo hecho ante un bisoño, no pesa y menos a Plazasola.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios a esta entrada