LA MEXICO SE DESPINTO
Como el domingo pasado el Estadio Azul o mas bien sus moradores en casa ajena pegaron uno mas de los petardos con que tienen acostumbrada a su afición, pues su hermanita La Plaza México, no se quedo atrás y en franca solidaridad, se les corto la mezcla, se debilito el ganado, los maestros en tauromaquia agarraron el “Puente Guadalupano” y ni se dejaron ver, los feligreses se fueron a chulear a la Morenita, total que aquello fue un desastre en que a los futboleros les pusieron el cuerno y a los toreadores les fue de la patada, pero como ya estamos en el “Guadalupe Reyes” que ¡Que viva la jarra! y ya que de baranda hemos tocado el ocaso de la temporada oficial, bien cabría la pregunta si es que los españoles se dignan venir a vacacionar algunos fines de semana ¿quiénes le van a hacer los honores? los toreros que la empresa anuncio en el elenco y que no torearon que se pueden considerar los ases bajo la manga, los caballos negros como Alejandro Amaya, Miguel Ortas, Alberto Huerta, puede ser que así lo piense la empresa, aunque se me hacen muy ojones pa´ palomas y haber si la “Furia Española” no se pandea… pero de la risa.
FRAY PANA
Pues si algo le faltaba a la novelesca vida del “Chaman de Apizaco” ya el guión se completo, pues todo indica que el hermano Rodolfo Rodríguez González, éstas fiestas de la Natividad las pasará entregado a purgar sus pecados, en un retiro espiritual, que para mi le permitirá seguirle echando leña a la hoguera, buscando calentar el fogón, para que un dominguín ya cercano del año nuevo, aparezca por la grande o de perdida se anexe al trío de charritos montaperros de “Los Brodys Reyes”, lo que no hay que descartar pues uno de mis Dumbos me ha susurrado que en el tinacal cuernavaqueño donde está meditando a sus anchas, en función de tahonero, pues hasta le tienen puesto su horno para chamuscar sus cuernos, por cierto si algún empresario desea contratar al Pana para la temporada de Pastorelas, buscar a su apoderado Salvador Solórzano en el Club de Polo de Careyes, donde anda rifándosela en la rayuela y el rentoy.
PUNTILLERO DE ORO
Hoy más que nunca la fiesta como escribiera el tapatío Gonzalo Curiel, suspira por sus “Caminos de ayer, pasado de un romance que fue” y que hace indispensable vivir la torería, aunque sea del recuerdo de sus tardes de gloria y pedirle al maestro Cantoral “Que el reloj detenga su camino porque la fiesta se acaba”, pero mientras eso sucede, que mejor que sacar a los medios a Luis Adolfo del Pozo Márquez “El Puntillero de oro”, quien en este mes decembrino pero del año 1964 en una tarde como estas, de duro cierzo invernal, roció el albero mayúsculo con el perfume de las rosas guadalupanas, cuando en tarde de inauguración de temporada se vistió de sobria seda y oro, en punta de cruz, al mas puro estilo Garcista, para partir plaza y elevar con ello al rango de majo y maestro, a los hombres del estilete que en la fiesta son determinantes, que de ellos depende una tarde de gloria o de penura, mas quien iba a decir que desde el momento que el maestro Luis del Pozo hizo el paseíllo, se apodero del escenario enarbolando con gallardía el mástil de “Figura del toreo”.
Mas no vayamos a creer que la gesta se quedó en la percha distinguida de “El Puntillero de oro”, el que ya nos había asombrado al apuntillar a La Ballestilla, ¡que va! esa tarde del Pozo salió decidido a consagrarse y la hazaña no se hizo esperar, salto a la arena el toro “Chamacón” de la cabaña brava de Zamarrero, con el que confirmaría su alternativa Óscar Realme de manos de Jaime Bolaños, hasta ahí todo entre “azul y buenas noches”, pero cuando el burel de astifinas astas asienta su bravura sobre los cuartos traseros y aun majestuoso y retador alza el testuz engallándose con la muerte, es el momento en que se desprende de la tronera del burladero la figura imperial del torero de oro, que armella las zapatillas a la arena, yergue el dorso, inclina la montera y apuntilla con diestra acerada plena de destreza, elegancia y firmeza cual Ariel de la torería que exclama “Se fini” mientras el tendido albea en su honor y los manguillos de marfil y puntillas de platino de Pepe Alameda y Juan de Marchena, escribirían con largueza en letras de oro, el nombre de una figura sedeña, Luis del Pozo.
Hola! soy hija del Puntillero de Oro, y me gustaría saber si tienes más noticias o fotos de él, gracias
ResponderEliminarSandra del Pozo