25 enero 2009

DE TOROS Y DE TOREROS.


Por Pedro Julio Jimenez Villaseñor

FRANCISCO M. RIVERA AGÜERO, FIGURA DEL TOREO MUNDIAL, A 8 AÑOS DE SU MUERTE.

Otra vez mi fiel aliado equipo cibernético me despierta a eso de la dos y media de la mañana, el llamado es de tres pitidos, contraseña inequívoca que me llaman desde el mas allá. ¿Quién podrá ser ahora?. Pregunto muy serio con un… “Quihubo, quien eres”… “Pedro Julio, como estas, perdóname que te llamé a estas horas, habla “Curro” Rivera, leí que ibas a publicar datos de mis primeras 999 corridas allá abajo”… P.J.- “Curro”, me da gusto saludarte, a tus ordenes”… C.R.- “No, a las tuyas, tu eres quien entrevista, no me la cambies, tú eres quien trabaja, yo aquí, ya de jubilado, solo me la paso recordando esos felices años en que vestí de luces”… P.J.- “Bueno, esta bien, no te enojes tan temprano, te puede hacer daño. Todos creen que eres potosino, como tu papá, pero donde naciste”… C.R.- “Yo era “chilango”, de la Narvarte, pero desde luego que desde recién nacido pase largas y alegres temporadas en San Luís Potosí, con abuelos, tíos, primos y los hijos de los amigos de mi papá, el era una figura en activo por esos años y me llevaba a los tentaderos, ahí jugaba con los hijos de los ganaderos, bonitos tiempos”… P.J.- “Sí, me consta, también cuando don Fermín fue dirigente de los toreros eras y hacías unos verdaderos “desmadres” en el hospital de los toreros, el “Santa Maria de Guadalupe”, que pertenecía, tiempo pasado, a los toreros”… C.R.- “Si, como no, que bien te acuerdas. Me viene a la memoria la tarde que le pegaron a Genaro Montes y antes de operarlo pedía un cigarro, yo se lo conseguí a escondidas de mi papá y de los doctores, solo así se tranquilizo un poco, era travieso como cualquiera de mi edad, tendría unos ocho, nueve años, desde luego que nunca pude evitar los regaños de mi jefe”… P.J.- “Pero platícame de tus principios, de cómo te iniciaste”… C.R.- “Pues como tenia que ser, en mi entorno solo se hablaba de toros, mi papá una figura, mi tío Martín Agüero, un reconocido torero español, viviendo mis vacaciones escolares en “La Alianza”, la ganadería familiar, a las fiestas a las que asistía eran tentaderos y por lo mismo se puede decir que no tenia escapatoria, además me gustaba y mi carácter se prestaba y me ayudaba”… P.J.- “¿Te costo trabajo convencer a tus papas para vestirte de luces?”… C.R.- “Pues no mucho, ellos pensaban con toda seguridad que era un capricho, me vieron preparado para matar una novilladita en Ojuelos y poco a poco les demostré que mis intenciones eran serias y dedicadas, lo demás se fue dando solo… P.J.- “¿Te ayudo ser hijo de Fermín Rivera?”… C.R.- “Por supuesto que mucho, desde luego que si, pero debes de pregúntales a los toros que les corte las orejas si ellos conocían que yo era “Curro” Rivera, el hijo de un famoso torero, ¿crees que tenían amnesia los que me llegaron a pegar fuertes cornadas?. En el ruedo no existen parentescos o amistades, eres solo tú y tu carácter, te motiva, te pica el amor propio recordar de donde vienes y te aflora la responsabilidad”… P.J.- Muy cierto, creo que nadie te regalo lo que lograste, dime de donde salio ese cite que llamaron sicodélico que tanta publicidad te dejo al principio de tu carrera”… C.R.- Te digo que son cuestiones por tu manera de ser, yo disfrutaba lo que hacia y al emocionarte haces cosas inesperadas, eso de echarme la muleta al hombro y dar vueltas lo demostró, afortunadamente gustó. Mira, la inspiración llega sin pensarlo y se vale hacer de todo, pero a la hora de pasarte los pitones por la panza lo tienes que hacer como se debe, o cuando menos como lo crees, y corres el riesgo de que no guste, me la jugué y gane, se tiene que apostar por ser tu y nadie mas, segundas partes nunca son buenas o de plano no perduran”… P.J.- “Dime si fuiste feliz en tu vida por los ruedos”… C.R.- “Uff, mucho, tanto que di la misma por mi profesión. Acuérdate que sufrí un infarto mortal al estar preparándome para regresar y le estoy agradecido a la vida, alterne con lo mejor de la torería mundial, sólo te mencionare a algunos de los toreros con los que compartí carteles, ahí te van y juzga, te los diré como me vaya acordando de ellos. Antonio Bienvenida, Diego Puerta, mi tocayo Francisco Rivera, “Paquirri”, S.M. “El Viti”, Antonio Ordóñez, “Curro” Romero, Julio Robles, Paco Camino, Sebastián, “Palomo Linares”, José María Manzanares, Pedro Gutiérrez Moya, “El Niño de la Capea”, José Luís Parada y varios mas de los compañeros hispanos. De los mexicanos, Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Manolo Arruza, Mariano Ramos, Antonio Lomelín, David Silveti, Jorge Gutiérrez, Fermín y Miguel Espinosa, Alfredo Leal, mis padrinos mexicanos Joselito Huerta y Jaime Rangel y déjame respirar un poco y le seguimos con las plazas en que me anunciaron”… Oigo emocionado al potosino por adopción, en lo personal creo que fue una figura del toreo, ni quien lo dude, y los datos que nos comenta en estos momentos son conocidos por los aficionados de esos años y muy buenos para los nuevos, “Curro” se gano un lugar en la historia taurina universal, le respetaban compañeros, aficionados y medios de comunicación, dejo amistades y un notorio hueco en las filas de los toreros de primera importancia, se retiro muy joven y al estar en plena preparación para reaparecer, el exceso de ejercicio provoco que su corazón dejara de latir hace ya ocho años, existe el antecedente que su señor padre padeció mucho de ese músculo e inclusive vestido de torero y actuando en la plaza de Monterrey, experimentó un infarto del cual salio bien librado y volver a los ruedos tiempo después. Reanuda la plática… C.R.- Gracias a Dios me gane que me programaran en todo tipo de plazas, a Madrid fui diez veces, desde la tarde de la confirmación el 18 de mayo de 1971 con Antonio Bienvenida, Andrés Vázquez y toros de “Samuel Flores”, el de la ceremonia se llamó “Beluco”, numero 75 y de 528 kilos, le corté una oreja, la primera de las nueve que moche en Madrid. Iba sin reparos a donde me llamaban, plazas de primera, de segunda, lienzos charros, capitales, municipios, México, Colombia, Perú, Venezuela, Francia, cosos grandes, chicos, medianos, nunca fui difícil de firmar. Para mi lo mismo era Apam que Arles, Mont de Marsan que Actopan o Ixmiquilpan, Huixtla que Bilbao. ¿Recuerdas lo de “San Andrés”, en Tlaxcala, con Manuel Lima?. La placita tiene un cupo para dos mil personas y la población total del lugar por esos años era de apenas 1,800 habitantes, te consta que nunca puse trabas, disfrutaba torear”… Si, efectivamente yo lo acompañe esa tarde y al llegar a “San Andrés”, en donde nunca antes habíamos estado, notamos el verde anuncio que siempre esta al entrar a una población, que indicaba esa cantidad de pobladores y temíamos que el coso fuera improvisado, para sorpresa de todos los que íbamos en la camioneta, vimos una muy bien edificada plaza que de ser necesario, albergaría a todos los nativos “y a un puño” mas… A punto de hacerle una nueva pregunta me detiene muy atinadamente, y me hace ver, que de continuar con la charla, corro el riesgo de ocupar el total espacio “de los espacios” a donde se leerá esta y por lo mismo es que… esta historia continuara mañana mismo… Nos Vemos.

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