Carta abierta al matador y juez de plaza Gilberto Ruiz Torres

Alfredo FLOREZ	10/02/2009
Foto de "Los Toros" el debut de novillero en "La Aurora" del matador y juez Gilberto Ruiz Torres (1965) Mí estimado matador: Leí tus declaraciones ahora como juez de plaza y matador de toros en el retiro, sobre tú actuación de la pasada corrida de toros en la plaza México. Personalmente te conozco desde que te presentaste en la placita de toros “La Aurora” que estaba en ciudad Netzahualcóyotl, Estado de México, (plaza ya desaparecida) te vi torear como novillero donde contrastabas con los alternantes que por aquellos años te decían “el niño” ya que así lo eras, el más chiquillo de quienes torearon en esa época ( 1965) entre los que estaban entonces como novilleros Arturo Magaña, Manolo Martínez, Alberto Cosío, Guillermo Rondero, Mario Peralta, “El Universitario”, David Beltrán “El Tijuano”, Miguel Juárez, Quino Leal, Antonio Lomelín, Leonardo Manzanos, y muchos novilleros que convivieron contigo, a pesar de ser mayores a ti. Te vi triunfar y jugarte la piel como el que más, incluso superando a varios de tus compañeros alternantes. Pasó un tiempo largo y supimos de tú carrera como novillero y luego como matador de toros en Sudamérica donde te hiciste propiamente ya como profesional y matador de toros. Hasta aquí hablo en primera persona y dirigiéndome a tú persona en particular. Algo de la historia que se sabe del matador Gilberto Ruiz Torres. Regreso a la patria que lo vio nacer y fue cuando estuvo ya como maestro en la escuela que se formó en la Plaza de toros México, ya luego Gilberto se inicio como auxiliar de autoridades, se metió a querer ser juez y asesor en diversas plazas de toros y se “placeó” como debe de ser un verdadero aspirante a juez de plaza, no fue nombrado de dedazo como algunos que son jueces actualmente y otros que lo fueron, sin experiencia alguna, Gilberto Ruiz Torres se gano el puesto estudiando y practicándolo. Sabemos de su seriedad y cariño a la fiesta brava, de su honestidad y de su compromiso con él mismo, para llevar la fiesta como debe de ser, sabiendo incluso que no hay plaza chica ni grande que no se merezca el cuidado de llevar bien el festejo. Hemos comentado personalmente algunos incidentes de diversas corridas y novilladas, en algunas coincidimos sobre la “calificación” dada por los jueces y otras no, que es lo bonito de esta fiesta brava, pues no siempre se “ve” igual en un lugar de la plaza y en otro, la misma corrida o novillada y de eso estamos de acuerdo que cada quien ve la fiesta que quiere o que desea ver. En muchas cosas hemos estamos de acuerdo y en otras no, también de que somos humanos y reconocemos los errores de quienes tienen la responsabilidad de dirigir una corrida o novillada como este caso del matador Gilberto Ruiz Torres, en la pasada corrida del día 8 de febrero en la Plaza México, donde no estuvimos de acuerdo en la entrega del rabo al matador Arturo Macías, como el que no le haya dado la oreja a Joselito Adame y así lo escribimos aquí mismo y, ya lo platicaremos con Gilberto personalmente. Y una de las declaraciones que dio al diario ESTO el matador, fue que “No le dejaron ver la faena algunos aficionados que estaba subidos en las butacas” y es cierto, incluso alguna ocasión comentamos que ese lugar donde se encuentra el juez de plaza en el coso mayor, no es el mejor lugar para “juzgar” las faenas y tiene que apoyarse en algún comentario que le hagan desde el callejón sus compañeros autoridades que se encargan de vigilar el orden en ese lugar. Cierto también, pues aunque tengan asesores y catalejos, no se aprecia bien la colocación de las espadas y se puede incurrir en errores, aún con el apoyo de la autoridad de callejón. Pero mi estimado Gilberto, con todo lo expuesto y sabiendo de tú honestidad y cariño hacia la fiesta brava, habrá que reconocer que en esta ocasión, no fueron las decisiones atinadas y habrá que reconocerlo, sin que medie ni mi comentario, ni tú decisión en buena o mala, sabiendo que nuestra amistad entre personas, (no de periodista y juez de plaza) no cambiará. Te envío un abrazo. Toriles.com