Quevuele mi sombrero cordobés hasta el palco de la empresa de la plaza de toros de Los Ibelles, que han concluido su aventura a la que en la pila bautismal, llamaron ‘1ª Temporada de Novilladas de la Ilusión’ y que resulto un cañonazode oreja a rabo, pues hasta donde las neuronas me dan (que no es mucho) no recuerdo un serial que en asistencia, haya rebasado los tendidos tarde, tras tarde, al grado de que la palomilla tuvo que acampar en las montañas y desde ahí a todo pulmón, elevar los ¡Oles! en favor de quienes así se lo merecían, mas volvamos a engarzar el asunto de la asistencia, la que cobra relevancia, máxime si tomamos en cuenta que los nombres toreros que se anunciaron eran prácticamente nuevos en esto de la toreada, lo que confirma que afición a la fiesta si existe y se manifiesta cuando las cosas se hacen bien, hasta rematarlas con una tarde que fue un jelengue a la hora de acomodar nombres para conformar el cartel de triunfadores, lo cual aunque obviamente no dejo conformes a los que se quedaron afuera ni a sus seguidores, pero esto es una muestra que la polémica estaba encendida y eso bien entendido hasta beneficioso puede resultar, como también resulto el hecho de que Los Ibelles, ya se puede considerar un semillero de toreros de los cuales algunos ya se subieron al carro de los triunfadores, ‘verbo y gracia´ Mirafuentes de Anda que ese ya come aparte, porque va a ser heredero del ‘Trono de la Torería’, Jesús Chavarría ‘Un Gallo de fino plumaje’ Paulo Campero ‘Esencia mexicana del toreo’, Rodrigo Ochoa ‘Torero verdad’ Cesar Ibelles ‘Frescura que promete’ José Miguel Parra ‘Baluarte Latinoamericano’ que ya esta cuajado pa´ la plaza grande, y desde luego sumar también eltrapío y buen juego que en general brindaron los encierros, sobresaliendo un torazo de San Francisco de Asís, de Don Mario Hernández.
MIRAFUENTES DE ANDA
Que meritorio resulta tener sello propio, como lo tiene ese torerazo que lo es Mirafuentes de Anda, el orgullo de una dinastía en la que el patriarca Don José Luis Herros, es fruto señorial de sangre guerrera y estirpe antigua que en el crisol de la vida ha forjado con esa su fortaleza de sarmiento, que ha resistido todos los embates, a un nieto torero que es sangre nueva, no nada mas del árbol genealógico de Los Herros señores de Peralvillo, sino del toreo azteca y es que así es, pues lo que Orlando Mirafuentes de Anda tatuó en el albero de Los Ibelles,el fin de semana recién pasado ante un toro cargado de arrobas y con dos puñales coronándole el testuz, no fue solo la faena de la temporada Ibellana, sino el encender la flamadel resurgimiento del toreo de clase, arte y kilataje, cuyo simbolismo quedara en la retina de quienes tuvieron la dicha de presenciarlo y algún día podrán presumir, haber visto nacer a una figura del toreo, como testimonio de este triunfador absoluto perdurara por siempre otra joya forjada por un artista mayor, Genaro Hernández ‘El General’, quien labro una cabeza de toro bravo en bronce patinado en verde patria y con los pitones bañados en oro, honor parara los dos artistas de la Fiesta Brava.
SASTRE DE LUCES
La magia de los trajes de luces alcanza el arte sublime en las creaciones barrocasdel maestro de la sastrería Martin Flores Paredes, quien es paladin en enfundar a los dioses del toreo en seda bordada con adornos hechiceros,de lentejuela, alambrillo, morillas, alamares e hilo que cobra vida con el sol y las candilejas, que en lida costurera se visten de luces cuando las firma Martin Flores, allá en su taller en la también barroca Puebla de los Ángeles y es queeste bendito no es un sastre mas,esembrujode corte y puntadas que crecen conel ‘Duende’ que atesora el maestro Flores y que le ha valido ser llamado el ‘El gitano de las manos de seda’ que dentro de la Fiesta Brava, es algo así como ‘El Romero’, ‘El Paula’ de la sastrería torera, esa que vistió a Jerónimo, para presentarse en la Plaza México o que enfunda a Joselito Arroyo, cuando destapa el frasco de las esencias o enaltece la percha que se roba los suspiros, cuando por cuadrillas aparece la figura señera de Rodrigo Santos, así que si en México tenemos a esa joya prodigiosa del cortar ternos de luces, capotes de paseo y trajes cortos, pues que mejor que sacarlo a los medios en esta trinchera, donde siempre los grandes tiene un derecho de apartado, ganado con su arte que es torería pura a la que Martin Flores eleva a faena de Puerta Grande.
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