Julio Uribe hijo, el ganadero debutante, y el empresario Marco Castilla (izq.) encabezaron un homenaje a un ganadero de prosapia, como Luis Barroso.
Foto: Cortesía Ángel Sainos
El encierro debutante resultó bravo para los caballos, muy bien presentado, astifino y bien en términos generales
Guillermo Leal / Enviado
Texcoco, México (5 abril 2009).-
La cuarta corrida de
El encierro debutante resultó bravo para los caballos, muy bien presentado, astifino y bien en términos generales, sobresaliendo el primero y el cuarto de la tarde, sobre todo, el cuarto, que fue el mejor de todos.
"El Pana" aprovechó la nobleza de su primero para ejecutar buenas tandas por el lado derecho, con templados muletazos, y luego dejó un estoconazo que el valió una merecida oreja.
Desafortunadamente dejó ir a su segundo, que tuvo nobleza y clase.
La actitud torera y decidida de Alfredo Gutiérrez lo llevó a realizar dos faenas realmente buenas; la primera, con muletazos de calidad ante un toro que también la tuvo, y la segunda, de mucha serenidad, pese a que el viento sopló intensamente.
En su primero logró una oreja y en su segundo pudo cortar las dos, de no haber fallado con la espada.
El público aun así pidió una oreja para él, pero el juez no la concedió.
Debido a su buena actuación de este domingo, la empresa agregó al cartel del próximo jueves, donde alternarán figuras y triunfadores, a Algredo Gutiérrez.
Con el lote menos propicio del encierro, Fermín Spínola mostró entrega y valor, además de variedad, lo que le llevó a ser aplaudido en su primero y a cortar una merecida oreja con el sexto de la tarde. Spínola lució como un gran banderillero.
Antes de iniciar el festejo, se rindió un merecido homenaje a Luis Barroso, fundador de una estirpe ganadera que ha cosechado muchos triunfos a lo largo de la historia. El público, que registró una regular entrada, le aplaudió con fuerza.
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