Tiene Saldívar un día inolvidable

Saldívar le cortó una oreja a "Marismeño" de Torres Gallego, su segundo enemigo de la tarde. Foto: archivo

Al mexicano le avisaron en la mañana que toreaba en la tarde en Las Ventas y triunfó



Guillermo Leal


Ciudad de México (12 junio 2009).- Para el novillero tapatío Arturo Saldívar el día de ayer será inolvidable, no solamente por haber conseguido cortar su primera oreja en Madrid, sino porque nunca antes le habían avisado con tan poco tiempo que tenía que vestirse de luces.


El joven torero nacido en Teocaltiche, Jalisco, hace 20 años, relata que se levantó a entrenar como todos los días cuando se enteró que por la tarde torearía ni más ni menos que en Las Ventas de la capital española.


"Llegó el maestro Juan (Cubero, su apoderado) y me dijo, 'no te canses mucho, porque ya habrá tiempo de que lo hagas hoy por la tarde en Madrid', yo no le creí de momento, pero al final vi que iba en serio cuando el mozo de espadas me habló para avisarme que en el hotel estaba todo listo, un traje rosa y oro que me puse", señaló, vía telefónica, Saldívar quien sustituyó a José Manuel Mas.


Sin embargo, aunque nunca había experimentado tal premura para torear y hubo pocas horas entre el aviso y el clarín que ordenaba el paseillo, Saldívar tuvo tiempo para sentir lo de todos los toreros.


"Miedo, sí, si hubo tiempo. No era cualquier plaza, era Madrid y si cuando se viste uno de torero siempre lo hay, más en un compromiso tan importante", señaló Arturo quien ayer cumplió su tercera actuación en la capital de España desde que debutó el 26 de octubre del 2008.


Saldívar mostró variedad con sus dos enemigos, incluso en su primero hubiese podido cortar una oreja, pero el novillo se echó cuando el mexicano fue por la espada para matarlo. No obstante salió al tercio tras una viso.


Y con su segundo, el cuarto de la tarde, un buen novillo llamado "Marismeño" de Torres Gallego, vino la faena del triunfo.

"Hubo también variedad, en un toro ejecuté chicuelinas, tafalleras y lances a pies juntos, y en mi segundo astado, faroles", reseñó.

Aunque falta concretarlo, Saldívar tiene ganas de hacerse matador en Aguascalientes, una ciudad en la que ha vivido desde pequeño.

"Por lo pronto actuaré el 24 de este mes en Las Rozas, provincia de Madrid, y espero que con este triunfo se abran más puertas", apuntó el torero.

Arturo alternó con el también mexicano Ernesto Tapia "El Calita" quien no pudo cortar oreja, aunque realizó una buena faena al sexto de la tarde. El otro espada fue Francisco Pajares, quien oyó dos avisos.

Más de 50 años habían pasado, según la historia de la plaza "Las Ventas" de Madrid, que dos mexicanos no compartían el ruedo venteño en una misma tarde, así que por ahí también se convirtió en una noticia con tintes históricos.

REFORMA