RINCON TAURINO "ALEJANDRO SILVETI, CASTA DE DINASTIA"

(02/VII/09)

por: Antonio Casanueva

Ayer se cumplieron dieciséis años del debut de Alejandro Silvetí en La Maestranza de Sevilla, España, según lo relata don Luís Ruiz Quiroz en su precioso libro de efemérides "Acontecimientos Taurinos Mexicanos", editado por Bibliófilos Taurinos, de México, A.C. el que, si no estoy equivocado, tendrá un par de años de publicación.

Alejandro, último miembro visible de "La Dinastía Silvetí", es hijo de Juanito Silvetí, matador de toros, quien fuera por cierto el gran triunfador de la Plaza de Las Ventas en Madrid, allá por los años cincuenta. Juanito como también se le llamaba coloquialmente, para diferenciarlo de su violento padre, quien también fuera un popular matador de toros de principios del siglo XX . Juan debutó en Aguascalientes a los quince años y luego de no pocas dificultades debutó como novillero en la plaza capitalina, presentándose el 3 de julio de 1949. En esa temporada hizo pareja de novillero con Jorge "El Ranchero" Aguilar, recibiendo la alternativa de matador de toros de manos del potosino Fermín Rivera quien le cedió al toro "Colegial" de La Laguna, siendo el portugués Manolo Dos Santos el testigo, en una corrida efectuada en la Plaza México el 15 de enero de 1950.

Juanito, que poco o nada se parecía al viejo Silvetí, era un torero clásico y elegante, que por supuesto desentonaba totalmente con la imagen de la figura revolucionaria, que conservaban los viejos aficionados y seguidores de su padre. Tampoco sus lentos y artísticos recortes tenían nada que ver con los espectaculares y suicidas desplantes de "El Meco", como también fue llamado el padre. Por lo que pronto tuvo que viajar a España a donde poco o nada se recordaba de la figura paterna, para iniciar una carrera y un prestigio basado en los méritos y características propias de su torero fundamentalmente refinado y artístico.

Allá en España, los éxitos del retoño, superaron los del padre, confirmando la alternativa en Madrid el 17 de junio de 1951 de manos de Antonio Bienvenida con el toro "Pavito" de Sánchez Cobaleda. Al año siguiente, el 25 de mayo, en plena Feria de San Isidro salió a hombros por la puerta grande luego de cortar 4 orejas en una sola tarde. En total Juanito alcanzó a torear mas de 50 corridas durante sus diferentes viajes a ese país.

David, hermano mayor de Alejandro y miembro de esta Dinastía, quien nos dejó imborrables recuerdos por su indomable carácter de sus actuaciones profesionales en los ruedos tanto en México como en España quien dejara de existir por voluntad propia, el 12 de noviembre de 2003.

Siendo justamente esa fecha, en la que recordaba como ochenta y un años atrás, su abuelo: Juan Silvetí, “El Tigre de Guanajuato” toreó mano a mano con Rodolfo Gaona una corrida de Atenco en la plaza de “EL Toreo” capitalino, habíendo tenido que estoquear la corrida completa debido a un grave accidente sufrido por Rodolfo Gaona al colocar un par de banderillas al primero de la tarde. Tarde en la que Silveti les cortó las orejas a dos o tres de los enemigos a los que se enfrentó.

Volviendo a nuestro personaje central; Alejandro nació en México D. F. , el 27 de diciembre de 1956, tomó la alternativa de matador de toros el 21 de marzo de 1988 en la plaza Revolución de Irapuato, Gto. precisamente de manos de su hermano David, siendo testigo Miguel Espinosa "Armillita" con el toro llamado "Gran Dinastía" de la ganadería de Begoña.

La confirmación de alternativa se efectuó en la monumental Plaza México el 10 de octubre de 1988, con Manolo Martínez como padrino de la ceremonia, actuando como testigo Pedro Moya "El Niño de la Capea", con el toro "Cantarito" de Javier Garfias. En el año de 1993 decidió viajar a España debutando en Sevilla el primero de julio tal y como lo mencionamos al principio de nuestro comentario, alternando con Tomás Campuzano y Luís de Pauloba con toros de Prieto de Cal. Confirmando la alternativa en Las Ventas de Madrid al año siguiente, el 14 de mayo con David Luguillano como padrino y Miguel Rodríguez el testigo con toro "Pastelero" de Peñajara, actuando exitosamente en esa misma plaza, en años posteriores.

Para aquella confirmación tanto mi hijo Toño quien se encontraba en España asistiendo a un curso de post-grado, como quien esto escribe, tuvimos la oportunidad de acompañar a Alejandro y no sólo eso, sino que en los días previos a la ceremonia, asistimos en su compañía a diversos actos previos, así como a varias ganaderías en donde estuvo preparándose para tan importante ceremonia, poniéndose -como suele decirse- con la embestida del toro español. Cabe decir, que dicho viaje fue para nosotros una experiencia inolvidable y no contento con lo ahí vivido, tuve la oportunidad de entrevistarle para La Peña Deportiva de XEHR, a control remoto por Radio ACIR una vez terminada la corrida. En resumen, una experiencia imborrable y maravillosa.

En los años subsecuentes, Alejandro toreó profusamente a todo lo largo y ancho del país, llegando a completar mas de una docena de actuaciones en la plaza capitalina. Sus mayores éxitos, sin embargo, los tuvo en Venezuela a donde viajó en repetidas ocasiones para alternar con los espadas españoles mas exitosos en las importantes ferias de ese país. Su despedida definitiva fue en Morelia, el 15 de enero de 2000, alternando con Julián López "El Juli" e Ignacio Garibay con toros de Corlomé. Luego de su despedida Alejandro se separó completamente de las actividades taurinas o públicas, al contrario retomando su vida interior y hasta si se me permite decirlo; mística, desapareció de eventos y actividades taurinas.

Como queda dicho, tanto David como Alejandro fueron hijos de Juanito Silvetí, miembros de la mas destacada Dinastía Taurina y sin duda alguna, la de mayor tradición dentro de la historia taurina de nuestro país y solo quedaría por preguntarse si andará por ahí, en alguna de las familias formadas por ambos, algún jovencito que con el tiempo decidiera convertirse en el sucesor y continuador de la Dinastía Silvetí ?... Averígüelo Vargas.

ANTONIO CASANUEVA