Octavio García “El Payo”:
...merece todo el respeto
Ante la suspensión o cancelación del festejo de este viernes, el primer cuestionamiento que vino a mi mente fue a dar a la cabeza de este escrito.
¿Quién es Cayetano? Obvio, no desconozco el sitio, su valía ni los méritos de ese torero, mas en términos taurinos de nuestro país, sus merecimientos son infinitamente menores que los de Arturo Macías, o los de Octavio García “El Payo”.
Que Rivera Ordóñez ha sido triunfador de plazas importantes de España, nadie lo duda, pero si don Ignacio García Aceves fuese el empresario de Puebla, tal vez diría: “pues que allá lo repitan”; encima, que un empresario suspende un festejo porque se cayó del cartel un espada con dos salidas al tercio en la México , contra tres orejas de “El Payo” o el triunfo de Arturo Macías en su confrontación ante José Tomás, a más de todos los éxitos anteriores en el coso de Insurgentes es –ojo, mucho ojo– pecar de un malinchismo galopante y de una visión muy corta.
Estoy de acuerdo que los últimos años, las empresas han tenido que soportar sus carteles en espadas ibéricos, pero aquí estaba una oportunidad de oro para comenzar de nuevo a descansar el soporte de sus promociones en los toreros nacionales. No hablo de hacer favores ¡de ninguna manera! Este par de jóvenes nacionales se lo han ganado como los toreros se ganan los contratos: ¡a sangre y fuego en el ruedo!; con base en asumir, primero, la convicción de dejar la vida en la arena si es preciso, con tal de ascender la empinada escalera que conduce al cetro del toreo y, segundo, con los argumentos técnicos y de hombría necesarios; todo para que ahora digan que "a Cayetano le lele la lolilla" ¿Su padre habría dicho lo mismo? ¿Habría rehuido la confrontación con este par de leones? Pregunten a Mauro Liceaga, rotundo contrincante de Francisco Rivera “Paquirri” quien por cierto, precisamente el 9 de diciembre, fecha del anuncio de la suspensión de marras se conmemoraban treinta años de su despedida de los ruedos.
Hemos exigido a los matadores jóvenes de nuestro país –y a los no tanto– se jueguen la vida; nos hemos pelado las rodillas suplicando porque los toreros aztecas den la cara; porque obtengan incuestionables triunfos sobre los cuales cimentar carteles que lleven gente a la plaza.
Y ahora resulta que, como el hispano rehúye la pelea con dos firmes realidades de nuestro país, así, de un plumazo, un empresario mexicano le da la espalda a dos triunfadores de la Plaza México. Ambos, frente a lo más granado de la torería mundial.
Y presumimos de nacionalistas. Así cualquiera se desilusiona.
Mis respetos para Arturo Macías, Octavio García “El Payo”, Fermín Spínola y José Mauricio. Todos, triunfadores incuestionables de la Plaza México.
1 comentarios:
- Qué tal, soy Gabriela Guevara una aficionada que también estaba ya saboreando el encontronazo de Macías y el Payo, pero Huerta siempre hace de las suyas: primero todo el ganado es de él tenemos desde que está como empresario mucho tiempo sin ver toros no digo toros ¡novillos! no hemos visto mas que perros engordados, los carteles casi siempre son los mismos y los precios por las nubes. Segundo esto con los muchachos que sí están dando la cara, pero ese tipo ya no tiene vergüenza, yo hubiera pagado hasta $200 en general de sol con tal de ver un mano a mano de estos mocitos que sí están bregando... Caray! es una lástima pero al final es un síntoma... los españoles comienzan a huir de nuestras plazas por aquello de los muletazos con verdad y torería, es un avance nuestra fiesta comienza a repuntar. Ojalá les den más cartel a los nuestros. Por cierto en la taquilla del Relicario la secretaria dijo que Cayetano vendría a Puebla pero firmó sólo con Hermoso de Mendoza para enero, ja, ja, ja... miedoso... Saludos
Qué tal, soy Gabriela Guevara una aficionada que también estaba ya saboreando el encontronazo de Macías y el Payo, pero Huerta siempre hace de las suyas: primero todo el ganado es de él tenemos desde que está como empresario mucho tiempo sin ver toros no digo toros ¡novillos! no hemos visto mas que perros engordados, los carteles casi siempre son los mismos y los precios por las nubes. Segundo esto con los muchachos que sí están dando la cara, pero ese tipo ya no tiene vergüenza, yo hubiera pagado hasta $200 en general de sol con tal de ver un mano a mano de estos mocitos que sí están bregando... Caray! es una lástima pero al final es un síntoma... los españoles comienzan a huir de nuestras plazas por aquello de los muletazos con verdad y torería, es un avance nuestra fiesta comienza a repuntar. Ojalá les den más cartel a los nuestros. Por cierto en la taquilla del Relicario la secretaria dijo que Cayetano vendría a Puebla pero firmó sólo con Hermoso de Mendoza para enero, ja, ja, ja... miedoso...
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