CORNADAS A CESAR DELGADILLO
Y JOSÉ MANUEL MONTES.
- pedro julio jimenez villaseñor
(pedrojuliojmzv@hotmail.com)
ANTE CASI media entrada se dio la última corrida del serial sanmarqueño 2010, toros de Medina Ibarra muy justos de presentación, desiguales de tipo y juego que fueron los que provocaron en gran parte de declarara desierta la entrega y triunfador de este festejo en el que se disputaba la Oreja de Oro.
TÉLLEZ, PALMAS y división de opiniones en el sexto que mató por José Manuel Montes.
FABIÁN BARBA, saludo en el tercio.
CÉSAR DELGADILLO, herido no de gravedad, los miembros de su cuadrilla se negaron a dar la vuelta al ruedo cuando César era intervenido en la enfermería.
VÍCTOR MORA, no fue debidamente apreciado el arrimón que se pegó de forma desesperada.
JUAN CHÁVEZ, silencio después de un aviso.
JOSÉ MANUEL Montes, cornada en el escroto con exposición de un testículo y se hablaba de una cornada mas, esta en sedal a la altura de la ingle derecha.
EL PRIMERO de la trágica tarde fue para Téllez, “95 Aniversario” de nombre, numero 252 y supuestamente de 486 kilos los cuales no se le veían por ningún lado. Bien con las banderillas el guanajuatense, con la muleta se vio con voluntad, inclusive alargando el trasteo, 2 pinchazos y una estocada trasera y caída, se retiro con tibias palmas.
EL SEGUNDO espada, el local Fabián Barba bien con la capa para recibir a “Chovito”, numero 233 de 462 kilogramos que peleo bien con los montados, con la pañosa se vio con técnica y sitio pero pronto se agarró al piso su enemigo, saliendo con la cabeza en alto y con descompuestas embestidas, con estocada caída despachó a su enemigo y saludo en el tercio.
“ABY” FUE el que correspondió a César Delgadillo, de 467 kilos y herrado con el 437, con el capote se vio bien en las verónicas, llevó al caballo por tapatías y quitó por saltilleras. Ya con la muleta pudo aprovechar pocas de las buenas embestidas del de Medina Ibarra, se le notó de inmediato la falta de sitio y sin embargo corría la mano diestra sabrosamente por momentos, el publico se lo agradecía y al entrar a matar fue cogido resultando con una herida grande, al parecer no grave, después de un segundo intento con la espada despachó al burel heridor y se encamino a la enfermería de donde nos decían lo trasladaron de inmediato a la clínica contratada para la atención de los toreros. Ricardo García, su subalterno agradeció las palmas desde el tercio que bien debió de ser la vuelta al ruedo.
UNO MAS que dejo el ruedo con olor a cloroformo fue Víctor Mora, afortunadamente solo en eso quedo el arrimón que se ha pegado este joven torero que al igual que sus compañeros creemos merecen mejores oportunidades, hoy se jugo la vida alegremente, lo entendemos que fue en forma de reclamo, solicitando de esta manera le den el lugar que desde hace tiempo le han negado por problemas de administración. Después de dos pinchazos y una estocada defectuosa escucho un aviso para retirarse entre palmitas.
JUAN CHÁVEZ, el michoacano homónimo del famoso bandido local del siglo antepasado, vio regresar a un bonito ejemplar a los corrales al estrellarse de salida, de forma accidental en el burladero de matadores rompiéndose un pitón. Con el “bis” anduvo tranquilo, pegando pases de regular calidad pero sin estructurar una faena, un pinchazo, una caída y un aviso, se retiro en silencio.
EN EL que terminaba el serial grande, José Manuel Montes quitó por chicuelinas, sabia Montes que el toro se podía dejar pegar pases si lo cuidaba, tenia buen estilo y cometió el grandísimo error, él y tanta gente que tenia a su alrededor, de pasarlo solo con un puyazo, desde mi punto de vista le hizo falta mas castigo, tampoco le hicieron saber que un toro “crudo”, como le llaman a los poco castigados en el caballo y que conservan fuerza, nunca se le debe de banderillear de largo, siempre en corto y este error lo cometió José Manuel que se llevó tremendo golpe en el primer par de banderillas, lógico que el burel le gano el viaje y ahí lo cogió sin mayores consecuencias.
LO GRAVE llegó en el tercer par y ahí si ya el de Medina Ibarra no se la perdono, lo zarandeo de maneras impresionantes, lo tuvo de un pitón al otro por buen rato, en el suelo lo remato y se fue al llamado taller de reparaciones de donde se decía inclusive que saldría a dar muerte a su heridor, nunca fue posible, la cornada, al parecer son dos, ya no se lo permitieron. Se habla de una cornada grande en sedal en la ingle derecha y confirmado de que le rompió el escroto con la exhibición de un testículo fuera de su lugar. Téllez como primer espada tomó la muleta y a pesar de que intentó hacer la faena, el público se lo impidió con abucheos solicitándole respeto por el compañero herido. Se retiro entre división de opiniones.
ANTE TALES resultados se decretó desierto el otorgamiento del trofeo de la Asociación Nacional
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