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| la foto es de TOCA |
(25 julio 2010)
- Alejandro Escárcega
Con cuarenta minutos de retraso por la lluvia sobre la Monumental Plaza de Toros México y una entrada paupérrima se dio la séptima novillada con ocho novillos de la ganaderia de El Nuevo Colmenar, propiedad de Don Francisco Miguel Aguirre Farias, vecino de Galeana, Nuevo León.
Abrió el humedo festejo el capitalino Salvador López con Don Paco, número 664, cárdeno bragado y paliabierto con 390 kilos, al cual toreo sin zapatillas; buenas verónicas y brindis al empapado cónclave para dar dos series de derechazos en la contraquerencia y cambiarse a la siniestra para dar una coreada tanda de naturales; una dosantina; pinchazo, estocada, tres descabellos y un aviso entreverado que le envió el juez de plaza Don Jorge Ramos Sandoval. Silencio para el novillero y aplausos al novillo en el arrastre.
El quinto fué Don Pepe, número 682, negro bragado y cornidelantero montado tocado del derecho con 465 kilos, con el percal, verónicas templadas y quitó por ajustadas gaoneras. Le brindó a la escasa concurrencia para dar muletazos por alto y extraordinarios derechazos rematados con un forzado de pecho de cartél; con la siniestra, naturales cadenciosos y templados; dos dosantinas deletreadas y con la toledana: dos pinchazos, estocada y dos descabellos con un aviso, para dar aplaudida vuelta al ruedo en compañía del ganadero y su hija y arrastre lento para el noble burel.
Luis Conrado (verde botella y oro) con Don Miguel, número 652, entrepelado listón bragado y cornidelantero tocado del derecho con 385 kilos, quite por chicuelinas con tafalleras entreveradas y una faena bajo la lluvia con dos pinchazos y estocada para escuchar silencio.
Con el sexto, Don Lacho, número 6012, entrepelado listón bragado y cornidelantero tocado del derecho con 437 kilos, verónicas atropelladas y otra vez quite por chicuelinas con tafalleras. Con la pañosa, muletazos sin dejar quietos los pies a un novillo que se colaba peligrosamente por ambos pitones. Pinchazo, estocada y un aviso para saludar en el tercio.
El valenciano Juan Vicente (burdeos y oro) con Don Arturo, número 613, cárdeno obscuro bragado y cornivuelto con 469 kilos, nada con el percal y peor con la pañosa; despachó de un bajonazo para escuchar pitos y aplausos al novillo.
Con Don Luis, número 674, negro bragado y cornidelantero tocado del izquierdo con 388 kilos, verónicas sin eco en el tendido y muletazos en el mismo tenor; pinchazo y certero descabello para escuchar sepulcral silencio y pitos al novillo en el arrastre.
El novillero de Maracay, Venezuela, Alejandro Chacón (bugambilia y oro) con Don Mario, número 719, zaino corniapretado con 410 kilos, valeroso farol de rodillas en tablas y de pie, verónicas y quitó por gaoneras. Con actitud positiva, faena variada con muletazos de todo tipo y con la tizona, pinchazo y estocada para ser aplaudido.
Cerró el largo festejo con Don Chava, número 6=3 (sí, seis igual a tres), negro listón bragado y cornivuelto con 380 kilos, verónicas templadas, pero en el tercer tercio se echó a la arena y no aceptó ni un solo muletazo; pinchazo, estocada y cinco descabellos, para escuchar silencio y pitos al novillo en el arrastre.
El próximo domingo no habrá novillada, por qué se utilizará la Monumental Plaza de Toros México para un festejo no taurino.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento.
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Toros en la México
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