(18 septiembre 2010)
- Alejandro Escárcega
En la décima novillada en la Plaza de Toros Arroyo se corrió un buen encierro de la ganaderia de Rosas Viejas, propiedad de Don Fernando Topete y Doña María de la Luz Delgado, vecinos de Encarnación de Díaz, Jalisco, dehesa fundada en el año de 1947 con divísa colores verde, blanco y oro, el cual solo fué aprovechado por el capitalino César Ibélles y fué lamentablemente desperdiciado por Chrístian Verdín, Saúl Vázquez y Pepe Medina.
César Ibélles (albo y oro) abrió el festejo con Compadrito, número 482, negro bragado meano y capacho con 384 kilos al cual veroniqueó aseadamente y lo remató con una buena media; quitó por chicuelinas. Con la pañosa hízo una faena enterada; comenzó con dos series por el pitón derecho y lo mejoró por el pitón siniestro, desgraciadamente falló con el acero y perdió la oreja que ya tenía en la espuerta; dos pinchazos y estocada para saludar en el tercio.
Reapareció el jalisciense Chrístian Verdín (verde bandera mexicana y oro) con Gran Amigo, número 464, negro bragado meano y brocho con 384 kilos, nada con el percal y con la pañosa una faena al son del pasodoble Silverio, sin acomodarse; fatal con la espada, tres pinchazos.
Se presentó el jalisciense Saúl Vázquez (azul rey y oro) con Por Siempre, número 501, cárdeno obscuro bragado y capacho con 422 kilos al cual recibió con un animoso farol de hinojos en tablas y de pie, verónicas rematados con un luminoso manguerazo de Villalta y quitó por faroles invertidos, después de un excelente puyazo del varilarguero Francisco Curro Campos. Le brindó al cónclave tlalpense que llenó los tendidos del coso, para hacer una faena que fué de más a menos. Comenzó con una serie de derechazos rematados con un afarolado; se cambió la muleta a la siniestra y ahí fué la debacle; nunca dejó los pies quietos en la arena y perdió por completo la brújula; mal con la toledana, tres pinchazos y un bajonazo. Apalusos al noble burel jalisciense en el arrastre.
Cerró el décimo festejo el capitalino Pepe Medina (burdeos y azabache) con Inolvidable, número 473, negro listón y cornidelantero con 418 kilos, novillo que desperdició lamentablemente; nunca paró los pies, ni con el percal ni con la pañosa ante las francas y nobles embestidas del burel deRosas Viejas. Lo despachó de un horrendo bajonazo. El astado fué aplaudido en el arrastre por el público capitalino.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento
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Toros en Arroyo
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