Desilusionó la novillada de Huichápan
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de presentación bien, pero... |
La novillada de la ganadería de Huichápan, propiedad de Don Adolfo Lugo Verduzco con divísa colores amarillo y azul, resultó débil y descastada y los novilleros César Ibélles, Tomás Cerqueira, Juan Francisco Almeida y Adrián Padilla, estuvieron muy por encima de los astados, pero mal con el acero y solo escucharon aplausos. Al inicio del festejo se dio un minuto de aplausos en memoria del varilarguero Ricardo Pacheco por la afición que llenó los tendidos de la Plaza de Toros Arroyo. Abrió el festejo el capitalino César Ibélles (grana y oro) con Caudillo, número 46, negro listón bragado y cornidelantero con 422 kilos, lo bregó ante las medias embestidas del hidalguense y con la pañosa, una faena riñonuda a un novillo con embestidas descompuestas y peligrosas. Mal con el acero, siete pinchazos y un bajonazo con un aviso entreverado que le envió el juez de plaza Gilberto Ruiz Torres. Aplausos para el capitalino. El novillero de Beziers, Francia, Tomás Cerqueira (azabache y oro) con Artillero, número 25, cárdeno obscuro bragado meano y cornidelantero con 429 kilos, nada con el percal y con la pañosa una faena con derechazos, pero a la segunda serie con la siniestra, el novillo rodó por la arena y se pegó al piso y no le volvió a embestir y con el acero cuatro pinchazos para escuchar aplausos. El ecuatoriano Juan Francisco Almeida (grana y oro) con Patriota, número 47, negro listón bragado meano y cornivuelto con 438 kilos, animosamente recibió con un farol de hinojos en tablas y de pie, verónicas; quitó por navarras después de que César Morales diera un puyazo con todas las de la ley, para recibir la más grande ovación del festejo. El quiteño le brindó su faena al ganadero de San Martín, Pepe Chafik, para dar muletazos de tanteo caminandole del tercio a los medios, una serie de naturales rematados con un vistoso afarolado, un derechazo y un cambio de mano por la espalda para instrumentar tres naturales al menos malo de los novillos hidalguenses; mal con la espada, una media caida y dos descabellos con un aviso entreverado, para escuchar aplausos. Cerró el festejo, el guanajuatense Adrián padilla (violeta y oro) con Hidalguense, número 3, negro listón bragado meano y paliabierto con 418 kilos, poco con el percal y con la pañosa, doblones y buenos muletazos con la diestra y naturales aguantando horrores, al final del trasteo se dobló toreramente con el astado y también al igual que sus compañeros de cartél, fatal con la toledana, tres pinchazos y una estocada para escuchar la última ovación de la tarde. La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento Toros en Arroyo |
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