CHARLA EN EL CIELO: evocando a SILVERIO

Jesús Ferrer Guzmán
        "El Teniente" 
 
Un Serafín en el Cielo
con mucho amor a la Fiesta,
platicaba con Carmelo
y con él, la charla era ésta:
 
-"¿ Se acuerda usted "Mataor"
y de eso no hace poquito,
cuando el toreo con primor...
le hizo Silverio a "Tanguito" ?.
 
-"Fue el treinta y uno de Enero
del año cuarenta y tres,
cuando se encumbró en torero...
de la cabeza a los pies".
 
-"El cartel, según yo sé,
fue "Armillita" con su hermano,
Velázquez y Pastejé...
¡ todo un póquer en la mano !."
 
-Si, fue un apoteosis total
la tarde aquella, chiquillo;
Silverio estuvo genial...
y en Maestro, el de Saltillo".
 
-"Velázquez con "Andaluz"
la alternativa tomó
y Fermín, de arte, ¡ Qué luz !...
con "Clarinero" nos dio ".
 
Pero lo grande, inaudito,
un toreo profundo y serio,
le bordó al toro "Tanguito"...
entre clamores, Silverio".
 
-"Negro, astifino, bragado,
corto, apretado, ¡ bonito !;
con el catorce marcado ...
en quinto salió "Tanguito"".
 
-"Fue un dechadode nobleza,
de eso, que ni duda quepa,
bajó tanto la cabeza...
que hasta dio una machincuepa".
 
-"Tomó tres varas de largo
y a pesar de la maroma,
se creció y en un recargo...
tumbó al piquero en persona".
 
-"Rápido fue en banderillas
y llegó al tercio final,
con cinco hermosas chiquillas...
de papel en la dorsal".
 
-"Con aguante y temple regio
Silverio empezó lidiando,
fue en verdad un privilegio...
verlo esa tarde toreando".
 
-"Surgieron sus derechazos
de dimensión muy lejana;
tersos y hermosos trazos...
del toreo a  la mexicana".
 
-"De la Afición, el sentir,
era una locura plena
y con prendas de vestir...
pronto tapizó la arena".
 
-"Entre olés y ovaciones,
¡ Inmenso !, hecho un torerazo,
lo ungieron, sin discusiones...
¡ Monarca del Trincherazo !".
 
-"Cuando enloqueció la gente
por ese trasteo tan bello,
mató Silverio, valiente...
de una entera y descabello".
 
-Fue un manicomio la Plaza:
oreja, rabo, algazara
y vueltas pasa que pasa...
con Iturbide y Algara".
 
-"Cómo no me he de acordar
de esa tarde de "Tanguito",
ya no se vuelto a torear...
más sentido y más bonito".
 
La evocación tuvo fin
y en los ojos de Carmelo,
vió brillar el Serafín...
dos perlas, allá en el cielo".