RINCON Taurino (3/III/11)

“El Toreo a Caballo en México II  - Conchita Cintrón

• Por: Antonio Casanueva

 Decíamos en el número anterior, que el ejercicio del Rejoneo en nuestro país, lejos de ser algo nuevo, es uno de los espectáculos mas arraigados alrededor de las plazas de toros, ya que este se practica en nuestro país, de una u otra forma desde los tiempos de la Conquista, allá por el siglo XV y mas adelante desde que Ponciano Díaz, complementara las actividades del toreo a pié con los eventos ecuestres, este espectáculo ha sido una práctica común en las plazas de toros de nuestro país, siendo mas de uno, además y precisamente el propio Ponciano, quienes han destacado en La fiesta de los Toros, gracias al Rejoneo.

Y así como la semana pasada dedicamos la mayor parte de nuestro espacio en este RINCON  TAURINO, al desempeño ecuestre  del genial “Ciclón Mexicano” Carlos Arruza, en esta oportunidad quisiéramos dedicarlo nada menos que a la llamada “Diosa Rubia del Toreo” la torera sudamericana Conchita Cintrón, sin duda  la mas querida de cuantas mujeres hayan participado  dentro de la fiesta brava en nuestro país y quien indudablemente será recordada por siempre en el mundo entero pero en forma muy especial en nuestro país, mientras exista un solo rejoneador en activo sobre la tierra.

María Concepción Cintrón Verríl, que tal era su nombre, había nacido en Antofagasta, Chile el 9 de agosto de 1922 por lo que al morir el 17 de febrero del año pasado, contaba con 86 años, habiendo sido hija de Francisco Cintrón Ramos primer puertorriqueño graduado en La Academia Militar de West Point en los EUA, así como de una bella mujer norteamericana quien a su vez fuera hija del famoso escritor y arqueólogo Hyatt Verril.

A pocos meses del nacimiento de la hasta entonces bella bebé, la familia debió trasladarse a Lima, Perú  lo que a la larga marcaría su vida pues a la corta edad de seis años pudo ingresar ala escuela del maestro Ruy Da Cámara, un rejoneador portugués, avecindado en esa ciudad y quien con el tiempo  sería su maestro de equitación, consejero y posteriormente su guía y apoderado.

Según ella misma lo narra en su libro autobiográfico, se convirtió primero en caballista y posteriormente rejoneadora tan solo porque a la edad de once años, su padre le regaló un caballo, por lo que ingresó a la escuela de equitación de Ruy de Cámara y debido a sus avances en la materia, luego de corto tiempo fue invitada para rejonear un novillo en un festival de beneficio en la ciudad peruana de  Tama, causando una increíble impresión.

Conociendo mas adelante al torero mexicano Chucho Solórzano, quien impresionado por las cualidades de la jovencita,  la invitó a trasladarse a México , travesía que realizó a bordo de un buque   militar en compañía de su maestro Ruy de Cámara y su  ya mencionado caballo. Siendo el propio matador Solórzano quien la introdujo en  el ambiente taurino y a debutar en la plaza  “El Toreo” de la  ciudad de México  en una novillada celebrada el 20 de agosto de 1939 acompañada de los novilleros “Chicuelín”  y Jesús Guerra “Guerrita” , así como Alandro Montani , alcanzando un gran triunfo y sorprendiendo tanto al público que asistiera al coso en esa tarde como a la prensa especializada, por los que esa misma noche el prestigiado semanario taurino “El Redondel” encabezó su crónica diciendo:  “Conchita Triunfó toreando como nadie”.

Quince días mas tarde, el 3 de Septiembre en el mismo coso y con un novillo tlaxcalteca de Rancho Seco confirmó su triunfo cortando una oreja, la primera de su vida, convirtiéndose de ahí para adelante en la atracción principal de todas las plazas del país  alcanzando a superar la cifra de 200 actuaciones, siendo 16 las actuadas en la capital de la república, esto sin tomar en cuenta los múltiples festivales benéficos en los que participó incluyendo aquellos en los que toreaba con don Maximino Avila Camacho, a la sazón importante personaje político del país.  A  partir del año de 1940, solo toreó  con matadores de alternativa.

Debido a sus constantes triunfos,  tanto ella como su apoderado y mentor, decidieron viajar a España , haciendo su presentación en Sevilla durante su rumbosa feria, el 23 de abril de 1945 y  20 días mas tarde lo hizo  en Madrid, siendo aplaudida hasta el paroxismo en ambas plazas tanto por el público en general como por la crítica especializada, destacando entre todos ellos, don Greogorio Corrochano, así   como  retratada  por todos los pintores   de la época y por supuesto  Ruano Llopis .

 un bello programa de toros realizado por el 

ilustre pintor Taurino Ruano Llopis, 

por esas fechas radicado en nuestro país.

En  contraste y básicamente por su condición de mujer, fue atacada y perseguida por las autoridades, sus leyes y ciertos sectores muy influyentes de la población, que protestaban  en contra de sus actuaciones. En España  permaneció   activa hasta su despedida en Jaén  el 18 de octubre de 1950, en una tarde en que como venganza de todas las agresiones de que había sido objeto,   echó pie a tierra y contraviniendo todas las disposiciones  oficiales,    habidas y por haber, las mas precisamente creadas en su contra y del éxito que alcanzaba en sus actuaciones  y toreando a pié escuchó las mas estruendosas ovaciones que se hayan escuchado en dicha plaza.

En la península ibérica alcanza a sumar 160   actuaciones, incluyendo la famosa jaula de los leones en París, Francia  y por supuesto en los restantes cosos taurinos de España y Portugal.

Para terminar un sentido párrafo escrito por don José María  de Cossío en su famoso tratado LOS  TOROS, en el que afirma “Para los detractores sistemáticos del toreo femenino,  la aparición en el mundo del toro de esta bella, simpática y esbelta rejoneadora y torera de a pie,  fue un duro, durísimo golpe”

Antonio Casanueva