24 diciembre 2013

El Bardo y Páez Sin Tapujos / PAR DE GALLOS

PAR DE GALLOS


Bardo de la Taurina:
Independientemente de cómo se haya guisado el bacalao este domingo en la sarteneta de arena de la capital mexicana algo falló,pues al menú le faltó condimentarlo  y por ello fue que los comensales taurómacos prefirieron llegarle al ‘shopping’ que anclarse en el frío que permeó en la Plaza México, y no me refiero a lo climático sino al hecho que significó no montar un cartel  lo suficientemente atractivo como pa’ que los locales y los visitantes  hubiesen ido a la  Fiesta de Toros.

Ese atractivo se pudo haber logrado recurriendo a  la mercadotecnia y la publicidad, materias que cualquier estudiante de primer semestre hubiera montado en torno a la corrida pre-navideña y para ello sin quebrarse mucho las neuronas se debió de haber echado mano de un rejoneador que es único en el globo terráqueo y que lo es Joaquín Gallo, caballero de juventud a flor de piel que sale a los alberos enfundado en traje de charro y dando monta a sus corceles  sobre la clásica silla charra como lo hacía Ponciano Díaz, lo cual, repito, ‘naiden’ lo hace más que este jinete de elegantes modales en trato y en monta.

Pienso en la inclusión de Joaquín Gallo más allá de su calidad ecuestre y su vistosa manera de interpretar el arte del rejoneo que, dicho sea de paso, lo hace con singular sello, colorido, sabor y audacia, amén de subrayar que se trata de un rejoneador que gusta de darles lidia a toros con plenas facultades, por ello sus rejones y arponcillos son, más que instrumentos de castigo, hierros de pirotecnia taurina, lo que nos dice que la gente gozaría  intensamente el toreo a la jineta de este esteta tricolor, y si aparte se hubiese hecho acompañar por los temerarios Forcados Hidalguenses el pastel habría venido con cereza.

 Ni hablar, a la empresa, para variar, le faltó otra vez imaginación. ‘Par de Gallos en el palenque monumental: Joaquín Gallo y Eduardo Gallo’ ¿Ypor qué se requería reforzar con un gallo mexicano? Pues porque  el gallo  español  no era  atractivo en el papel, ¿o será que de gallo sólo tiene el apellido y no las patas?

Leonardo Páez:

En el caso de las empresas de servicio, y la fiesta de los toros pertenece a este rubro aunque los taurinos crean que es propiedad de su escasa imaginación y menguado espíritu de servicio, a principios del tercer milenio el ineludible desafío que se le presenta a la fiesta es cómo promover, imbuir, comprometer y aplicar la calidad total en un entorno de baja calidad generalizada y pensamiento uniforme que, sin embargo, demandasin demora programas y estrategias que mejoren esa calidad, bastante más allá del sobado lugar común de “jugarse la vida”.

En los países más desarrollados, donde se cuentan por miles las empresas florecientes y por millones los consumidores satisfechos, apareció, hará unos 20 años, dentro de la filosofía empresarial de calidad total, algo que se denominóeconomía de servicio, donde la calidad del servicio brindado es tan importante como la calidad del producto o servicio ofrecido. Pero como los inefables taurinos del mundo seguían creyendo que “la fiesta es inmortal”, otro descolorido lugar común, independientemente de la calidad de los productos y servicios ofrecidos –toros, toreros, plazas, rivalidades, mercadotecnia, publicidad e involucramiento de la sociedad en general en el fenómeno tauromáquico--, la tradición taurina fue perdiendo terreno e interés.
Razón le sobra al Bardo al señalar la enésima reincidencia del Cecetla o Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje, antes Plaza México, en su desalmado cartel, alarmante falta de imaginación y carencia de sensibilidad empresarial. Si no es tomado en cuenta, al público le basta con ausentarse de los cosos, pero a la contumaz industria taurina le costará la vida volver a meter a la gente a las plazas. Con Pentauros y pentontos, más lo que se acumule esta semana.




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