
UN
ESPAÑOL CON MAGIA
¿La 4 ta. o la 5 ta. de la Temporada de Invierno? o pa’ que usted no
se haga bolas como lo estamos muchos, la última dominguera, paradójicamente
vino resultando la primera en importancia, todo debido a que un torerazo en
cuyo pasaporte ibérico dice Diego Urdiales, se les
apareció a quienes no habían tenido la suerte de verlo torear. Entre ellos
seguramente la promotora taurina de la Plaza México ¿Si no como entender, que
desde años atrás no lo hayan traído?, ¿Cuál sería la causa de ello? Al Bardo le
parece que dos pueden ser las razones, la primera; que el clan empresarial como
debiera de serlo, sin excusa alguna, no tiene en su nómina a un par de
‘Veedores de Toreros’ que se pasen toda la temporada española observando
toreros, que con visión clínica puedan considerar que serían de interés para el
gusto de México, la otra razón puede ser; que los apoderados de los coletas
‘chiveros’ que de hace dos décadas pa’ acá, están viniendo en macabra alianza
con los ganaderos sin ética (con la aclaración que si hay criadores dignos,
honestos y taurinos) a ponerle la bota en el pescuezo a una empresa equivocada,
desde el momento que está alejada de los gustos de los aficionados del tendido
y cuyos capos del apoderamiento, capan toda posibilidad de que, quien no esté
dentro de sus talegas, asome la coleta.
A todo esto usted dirá ¿pues qué tiene, que
hizo ese torero cuarentón mentado Diego Urdiales? Se lo voy a decir sin
melcocha porque de esa que transpiran los jilgueros ya hasta salió hasta la
‘maminflada’ de ‘Todos somos Urdiales’, lo que tiene este torero, es que es
precisamente eso, un TORERO de las zapatillas a la coleta y al que sólo se le
vio a medias, primero porque lo trajeron de improviso, porque apechugo con una
corrida a contra estilo y porque sin publicidad entorno a su persona la gente
se fue a los centros de ofertas, lo dicho un Torero.
NUEVO LIBRO
Del Silverio taurino se ha dicho mucho a lo
largo de cien años y se seguirá diciendo, como constara en el nuevo libro con
el que El Bardo cerrara la trilogía ‘Silveriana’ y que por título llevara ‘El
Tormento, de hostia y catafalco’.
A
partir del cual se ventilaran los dramas, las vicisitudes, las sombras, los
esfuerzos, las cornadas traperas, las noches de tablados, las aventuras
coquetas, tan de los toreros, mas también, las superaciones, ese echar la pata’
pa lante, el águila y el sol por los que transitó el torero insignia de una
fiesta a la mexicana. La que hay que dar a conocer para que las
nuevas generaciones se tatúen, que el toreo es cosa seria, no es reintegro, ni
rehén de nadie, ni mucho menos de los adentro, los que lo maquilan y uso la
palabra maquilar porque la fiesta es de los toreros, de los aficionados, del
pueblo. No en balde es la fiesta popular más antigua de este país, a la que ‘El
Príncipe Milagro’ le aporto arte a raudales, pero también le dejo un hueco
enorme que es el de la idolatría.
LA MAGIA DE AGUSTÍN LARA
Ya lo hemos dicho la Fiesta de Toros y
Toreros va mucho más allá de su epicentro en los ruedos y unas de sus
expresiones cumbres lo son las letras
del músico de la Ciudad de México Agustín Lara quien entrego inspiración mayor a piezas como ‘Silverio’, ‘Novillero’,
‘Madrid’, ‘Granada’ las cuales a su conjuro y al de la voz mágica de Magia la
cantante de la torería fueron el marco para el debut pictórico de la obra
‘Silverio un premio mayor’ de la autoría del pintor de la vanguardia y los
atrevimientos, eventos que al alimón dieron vida al espectáculo ‘El arte se celebra
con arte’ en homenaje al ‘Torero Azteca y Español’ Silverio Pérez.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada