18 abril 2016

Letras en Puntas 18-04-2016.‏


Toreadores en pantalla
El Toro en México
  • Bardo de la Taurina

No podemos o más bien no debemos, sustraernos a eso que nos mantuvo atentos los días pasados y  que lo fue la Feria de Sevilla. Y nos debemos de detener en ella para que no sea tan solo pasado, sino que  debe de ser recuerdo por haberse registrado dentro de ella pasajes de trascendencia  dicotómica, unos excelsos, como los que brindó el adonis de Chiva Enrique Ponce, otros geniales como el muralismo de José Antonio Morante, algunos académicos y espartanos como los que aportó Julián López 'Juli', uno más enjundioso como el que protagonizó Roca Rey, ‘Cobradiezmos’ y su  deudor  Manuel Escribano y uno francamente ajeno a Sevilla que lo fue Juan José Padilla,  más vayamos con lo que vamos a guardar en el álbum.                     

 Abriendo con el capítulo de la maravillosa excelsitud que en el toreo se llama arte y que en Enrique Ponce viene además adosada con el asolerado aroma de su vid, lo que hará que en Sevilla se le catalogue como de cosecha superior, máxime que su encanto se dio después de que sabiamente encontró la fórmula del elixir, con la diferencia de que en el mundo de la perfumería lo más fino viene en frasquillos pequeños y Ponce lo presentó en el más bello de los alberos, que es la Real Maestranza de Caballería.

La feria desde un principio ysobre el escritorio fue diseñada para el de Puebla del Río, José Antonio Morante, torero que como mayor mérito, tiene el haber creado la estirpe 'Morantista', que esto es muchísimo decir y ademásgoza de tintes de genialidad, así de claro, y quien no lo quiera entender, pues se indigestara al tener que recordar que Morante estuvo en Morante y eso  es haber estado, en estado de gracia.El que tardó en llegar varios toros, pero como en el cuento, apareció la sortija y el sevillano se ciñó la corona real y fue llevado en volandas hasta sus aposentos, donde descanso de la ratificación monárquica.

 Julián López 'Juli' dicho  llanamente y pa' que todo mundo lo entienda, estuvo como lo que es, un 'perro de caza' al que nada ni nadie  se les escapa y como además es tan generoso y celoso,mostró las más filudas de las agallas, no exentas de brillo hermoso, y siempre poderoso como el que más, con un  solo pecadillo, por un instante parpadeo y lo pago con una nalga trasquilada, lo que tomo como si fuera un pellizco y nada más, pues lo demás ya lo había rubricado a como se le dio la gana, toreando y no recurriendo a melodramas baratos.

¡Agárrenlo que anda suelto! es el inca Andrés Roca Rey, el que en su sangre, en su mente y en su corazón, trae hasta adentro tatuado el firme propósito de que  esto del toreo no es pa' todos y si exclusivamente para los elegidos, que como él,  en el albero sevillano, con ambas telas demostró que está pa' esa liga la que desde ¡ya! lo recibe con los aplausos del reconocimiento, pues lo que  hizo, es precisamente  lo que hay que hacer, ahora se tomará unos días de vacaciones en México, lo cual hará,haciendo adobes, sin importarle en donde ni con quien, pues este torerazo después de alternar con los monstruos ya anda más  cómodo que un sultán en bata de seda por el jardín de los cerezos.

‘Cobradiezmos’ y/o Manuel Escribano,no diré por ser obvio a que nivel estuvo o a cual debió de haber estado, el modesto toreador ante el torazo de Victorino Martín, lo que si asentare,más que del orden taurómaco es del carrete de la fe, pues después de haber sacado el incienso y la mirra, ante el todo del toro, quedo convencido que la suerte o si existiera un ser supremo, no rondó en Sevilla esa tarde  cayéndole el premio mayor a cualquiera de los dos Reyes Magos que estaban en el elenco, Ponce o Morante quienes habrían esculpido una obra de arte conjuntamente con ‘Cobradiezmos’ que en estos momentos estaría siendo perpetuada en oro macizo, en el mismo copete de la Torre de oro o hasta de la misma Giralda. 

Padilla como buen pirata le birlo las peludas al que debía de poner orden y de refilón echó andar la sinfónica y armo un guateque que le alcanzó pa' aflojarle las bisagras al Portón del Príncipe  y por él se fue en volandas con esa estampa de bandera de la piratería en el más amplio de los sentidos y si hay que decir que su ‘Triunfo' le va a valer pa' sostenerse en la mar embravecida en la que por lógica más temprano que tarde va a sucumbir, pues las modas cómo llegan desaparecen y ésta, ya se alargó demasiado y que conste que su presencia en templos del arte como en el albero áureo, no es imputable al gladiador, pues como dicen en México, ‘No tiene la culpa el ‘jerezano’ si no quienes lo hacen compadre’.



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