Vive Conrado novillada de contrastes

Conrado

Juan Francisco Almeida sufrió una fractura en la mano derecha luego de una cornada.

Foto: Marcos Adrian Ruiz Torres

La Plaza de Arroyo registró un lleno para inaugurar la temporada

Guillermo Leal

Ciudad de México (26 julio 2008).- El novillero capitalino Luis Conrado vio cómo su primer novillo se le fue vivo, se emocionó al cortarle las orejas a su segundo, se lamentó que otro fracturara a su alternante y se desilusionó cuando, por poco, se le va el último de la tarde.

Conrado inauguró la temporada de Arroyo en una de sus tardes más vibrantes, en la que vivió de todo.

Había expectación por ver su actuación tras haber sido designado triunfador y revelación de la campaña anterior y sinceramente no defraudó, aunque dejó muy claro que le falta mucho camino por recorrer.

Mantiene el valor, las ganas de agradar y por ejemplo, con el tercero de la tarde, un gran novillo de Rosas Viejas, hasta toreo bonito, sobre todo al natural; sin embargo, volvió a mostrar falta de técnica y un oficio que a veces no le ayuda a resolver los problemas con los novillos que, por su bravura y raza, le exigen como sucedió con su primero, con el segundo y ni que hablar con el cuarto.

Eso sí, Conrado anda fatal con la espada, prueba de ello es que de los cuatro solamente en uno ejecutó como se debe la suerte de matar, sumando entre los otros tres seis avisos.

Pese a todo, Conrado amanecerá como el primer novillero que deja ir vivo un astado, pero también como el primero que logra triunfar en la temporada que este sábado se inició.

Del otro alternante, Juan Francisco Almeida, lo único que se puede decir es que su falta de oficio le llevó a sufrir una fractura de la muñeca derecha, que lo dejaría inactivo por lo menos un mes y medio.

La Plaza de Arroyo se llenó y el matador Marcial Herce, dueño de los Percherones que arrastran a los astados muertos, se llevó una gran ovación cuando detuvo, en un alarde de valor, a sus desbocados equinos.

Publicado en REFORMA