La temporada invernal

010908

José Cueli

La empresa de la Plaza México anunció el inicio de la temporada de toros invernal el 5 de octubre. Un serial en el que sólo participaran toreros mexicanos, pues los diestros españoles no quieren venir a torear con dos matadores mexicanos que no llevan público a las plazas...

Llama la atención que en los carteles; los seis primeros, actuarán toreros a los que ya les paso su momento hace tiempo; Alfredo Lomelín, Jerónimo, José Luis Angelino, Federico Pizarro, Guillermo Capetillo, Fernando Ochoa y Humberto Flores, que no acaba de dar el do de pecho, alternando con los noveles que no jóvenes que pueden dar la nota; Omar Villaseñor, Israel Téllez, José Antonio Adame, Fermín Rivera y Guillermo Martínez. Quedan fuera el Zotoluco, Rafael Ortega y Arturo Macías.

Lo que no se entiende es que en la mexicanísima temporada no aparecen los triunfadores de la temporada española, cosido a puñaladas y orejas y que dieran la pelea en los cosos franceses y españoles: Joselito Adame, El Payo y Mario Aguilar. Esta minitemporada terminará el 21 de diciembre y a partir de enero, nadie sabe. Eso sí, los derechos de apartado al igual que si estuvieran en el elenco las figuras.

Así mientras unos se la jugaron en España y Francia, los otros siguieron con su toreo robotizado a becerrones en plazas de provincia, un espectáculo tarde a tarde, cansado, aburrido, sin arte, sin originalidad y lo que hay que tener. El toreo en vibre, candela, matar muriendo y morir matando; Fiesta de cante grande y aullar de guitarra renchera entre olés largos y sostenidos. El toreo es sin discusión poesía en movimiento. Peligro que encarna cada tarde el drama de la muerte en los pitones descomunales de un toro negro encastado y con cuatro años de edad mínimamente. ¿Donde están?

publicado en LA JORNADA