"Pa'Enero" No. 38 un Gran Toro de Xajay fue indultado en la Plaza México
07/12/2008
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El ganadero de Xajay Javier Sordo Madaleno Bringas y el matador Fernando Ochoa dándo la vuelta al ruedo. |
Un gran toro de Xajay obtuvo el indulto del público por su bravura, clase, fijeza y buen recorrido, mismo que supo aprovechar el matador Fernando Ochoa para que tras de su faena lograra que el público pidiera el indulto de este gran toro que lleva por nombre “Pa’Enero” No.38 con 496 kg. el típico toro mexicano con el pelaje en negro bragado y cornidelantero vuelto, que tuvo todo para merecer el perdón de la vida.
Un toro que da continuidad a esta gran ganadería que sigue cosechando triunfos gracias a la dedicación y cuidado esmerado de sus toros, tanto por el ganadero Javier Sordo Madaleno bringas, como por el administrador de la finca Jaime Álvarez que están al tanto de los empadres y del cuidado de esta dehesa que una vez más cosecha otro gran triunfo.
Fue Fernando Ochoa quien se encontró con este gran toro y le supo sacar varias series de pases con mucho temple y ritmo, además de series bien toreadas que le valieron la respuesta del público. Ochoa al querer entrarle a matar subió la petición del público que ya era unánime de indulto y Fernando atendió también la solicitud del juez, para que le fuera perdonada la vida a este toro. Una vez metido el toro a los corrales para ser devuelto a su dehesa, el público tomó partido solo por el toro y a Fernando Ochoa le recrimino parte del público la vuelta que dio con el ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas y al ganadero si se le aplaudió fuerte. Incluso a la salida a hombros del matador, hubo división de opiniones para Ochoa que salía en volandas del ruedo.
Antes Ochoa había tenido una actuación discreta ante un buen toro que abrió plaza.
Y Guillermo Martínez tuvo las dos caras de la moneda, la triunfal en su primer toro al que le bordo faena de calidad y clase, con un buen inicio de capa realizando verónicas sedeñas y un quite llamado “Faroles tapatíos” de la invención de su tío el matador “El Zapopan”, bien toreados y vistosos los faroles. Con la muleta saco series templadas y de buen corte, además de remates que lucieron la faena de calidad y le terminó de media estocada en buen sitio para recibir la oreja bien ganada de otro buen toro de nombre “Fandango” de Xajay.
Y estando bien con su segundo toro de capa y muleta, aunque no redondeando la faena que quisiera el torero, falló con la espada en varias ocasiones y se le fue el tiempo hasta escuchar los tres avisos y con ello se le fue vivo el toro. Cara y cruz.
Aldo Orozco no tuvo la suerte esta tarde de encontrarse con buenos enemigos y tuvo que bailar con la más fea, o sea dos toros que fueron a contra estilo del tapatío y solo a momentos se le pudo apreciar su buen otero tanto de capa como con la muleta en sus dos toros, pero, todo quedo en leves palmitas y silencio.
Destacaron en banderillas los subalternos Gustavo Campos y Raúl Bacelis por dos pares cada uno sensacionales y antes por un par también salió al tercio Christian Sánchez.
A caballo hubo tres tumbos y buenos puyazos de Delfino Campos, de “Curro” Campos, José Prado, Héctor Cobos y Ricardo Morales.
Y resulto herido el monosabio Dimas Luna con una puya que le aventaron los ayudantes de la pica.
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Lunes, 08 de Diciembre del 2008
Arte puro de Ochoa
¡Al fin, Fernando!
Do
mingo, 07 de Diciembre del 2008
Por: Jorge Raúl Nacif
Foto: Tadeo Alcina
Al fin Fernando Ochoa pudo mostrar en la Plaza México todo el buen toreo que ha ofrecido en provincia, ya que sorteó en segundo lugar a un gran toro de Xajay, “Pa´ Enero”, no. 38 y con 496 kg., que a
la postre fue indultado por su obediencia, fijeza, recorrido y alegría, cualidades que el diestro de Michoacán aprovechó al máximo.
El toro, que desde su salida mostró que tendría buenas cualidades, peleó fuerte con los caballos y propició un espectacular tumbo. En banderillas acudió con codicia y se creció a los arponcillos.
La faena de muleta fue, simple y sencillamente, de antología y sin desperdicio, la mejor de lo que va de la temporada. Fernando cuajó templadas y largas tandas con la mano derecha, para luego hacer lo mismo con la izquierda y deleitar a la afición con tersos e interminables naturales.
Después vinieron los adornos y destellos de arte; trincherillas, cambios de mano por delante, desdenes, una ranchera y la dosantina, todo en un palmo de terreno y con un Fernando Ochoa que di
o rienda suelta a la inspiración. Vaya una faena soberbia, ¿qué más se puede pedir?
En un primero momento, el de Morelia jamás buscó el palco del juez, él quería cortarle el rabo a este magnifico toro, lo necesitaba. Sin embargo, cuando ya se perfilaba para estoquearlo, volteó al palco y, en ese momento, ante una petición mayoritaria, la autoridad mostró el pañuelo blanco, signo para perdonarle la muerte a “Pa´ Enero”.
En una extraña situación, le entregaron a Fernando las orejas y el rabo simbólicos, algo que no está reglamentado en esta plaza, donde hace muchos años que esto no sucede. Ochoa dio la vuelta al ruedo acompañado del ganadero, Don Javier Sordo
Fernando Ochoa estuvo enorme de verdad. El de Xajay era muy bueno, pero cabe señalar que el torero supo darle la lidia adecuada para que desarrollara sus potencialidades. Sin duda extraordinario, pero creemos que no era de indulto, ya que un toro de indulto debe ser, sencillamente, excepcional.
Con su primero, Fernando
mostró todo el sitio que trae a cuestas. El toro no era fácil, ya que terminaba soseando y punteaba, pero supo entenderlo y, en base a “sobarle”, le extrajo muy buenos muletazos por ambos pitones. De no haber fallado con el acero, hubiera podido cortarle la oreja.
Guillermo Martínez vivió la cara y la cruz del toreo, ya que le cortó una oreja a su primero y en el segundo le tocaron los tres avisos, pues se pudo muy pesado con el estoque. La faena premiada no fue redonda, pero sí tuvo momentos de gran calado artístico, como una serie con la derecha y otra con la izquierda, en las que dejó patente que puede llegar a ser un torero importante.
Lo más interesante de su actuación fue un quite pocas veces visto en los ruedos, llamado faroles zapopanos. Se cita como para dar una zapopina, pero cuando el toro entra en suerte, hace un farol, rematando de la misma con una zapopana.
Aldo Orozco no tuvo fortuna en esta tarde. Le tocaron dos toros complicados y jamás pudo acomodarse, logrando solamente algunos detalles aislados, sin poder llegar a romper. ¿Qué le pasó
al tapatío? Quizá no les dio la lidia que le pedían sus enemigos.
Ficha
Décima corrida de la Temporada Grande 2008 en la Plaza MéxicoUnas 5 mil personas, en tarde agradable.6 toros de Xajay, bien presentados y sosos en términos generales. Sobresalió el 2°, noble, y el 4°, estupendo, que fue indultado.
Pesos: 523, 513, 472, 496, 470 y 475.
Fernando Ochoa (azul rey y oro): palmas tras dos avisos y vuelta tras indulto.
Guillermo Martínez (grana y oro): oreja y pitos tras tres avisos.
Aldo Orozco (nazareno y oro): silencio en su lote.
Christian Sánchez, Gustavo Campos y Raúl Bacelis saludaron en el tercio tras soberbios pares de banderillas.
El picador César Morales recibió sonora ovación por un gran puyazo.El monosabio Dimas fue herido en el muslo
derecho por una puya, cuando acudió a apoyar al picador al ser tumbado por el 4°.
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8 de diciembre de 2008
Indultan a Ochoa toro de Xajay
Ochoa
Fernando Ochoa le realizó una gran faena a "Pa' enero".
Foto: Ricardo Aldayturriaga
'Pa' enero' se convirtió en el astado número 25 que se indulta en la Plaza México
Guillermo Leal
Ciudad de México (7 diciembre 2008).- La falta de compromiso para asumir su título como matador de toros le dio un triunfo fácil, pero insípido, al matador mic
hoacano Fernando Ochoa, quien tras una gran faena no le quiso meter la espada al magnífico toro de Xajay que fue indultado por el precipitado pañuelo del juez Gilberto Ruiz Torres.
No solamente "Pa' enero", número 38 y con 496 kilos regresó a los corrales, también lo hizo el quinto "Compadre", número 49 y con 470 kilos al que dejó ir vivo Guillermo Martínez, quien había cortado una benévola oreja en su primero.
Inexplicable fue la actitud de Ochoa, quien había buscado desde hace mucho tiempo una actuación triunfal, como la que pudo tener ayer después de haber toreado vertical, con la mano baja y muy despacio al bravo y emotivo toro de Xajay, y cuando estaba convencido de matarlo volteó a ver al juez, quien urgido, sacó el pañuelo e indultó al astado, lo que provocó que el público se molestara y pitara con fuerza al torero, no al toro, que fue un gran animal.
Algún "vivillo" le mandó a Ochoa las orejas y el rabo simbólicas del toro con el alguacilillo, y cuando el michoacano las tomó, arreciaron las protestas pues el Reglamento Taurino prohibe, en la Méx
ico, la concesión de trofeos cuando se produce un indulto.
El juez Ruiz Torres y el alguacilillo le hicieron un flaco favor a Ochoa, quien desdeñó la posibilidad del triunfo que le urgía. Una protestada vuelta al ruedo y el abucheo en la salida en hombros fue lo que le quedó al michoacano, cuyo compadre, José Tomás, fue a verle torear desde un palco de sombra.
Guillermo Martínez realizó una bonita faena en su primero, otro de los buenos toros de Xajay, con mucha clase y recorrido. A la labor del tapatío le faltó redondeo, pero como lo mató pronto el juez le concedió una oreja que algunos protestaron. Su segundo, que le brindó al maestro Jorge Gutiérrez, actualmente comentarista de televisión, se le fue vivo.
Aldo Orozco se topó con un mal lote y cumplió de manera decorosa. Bien anduvieron, otra vez, las cuadrillas, saliendo al tercio Christian Sánchez, Raúl Bacélis y Gustavo Campos.
Un muletazo por detrás de Ochoa que le resultó largo y emotivo.
Foto:Alejandro Villa/ESTO
Bella faena de Fernando Ochoa
Al extraordinario Pa'enero, de Xajay, indultado
Horacio Soto Castro
Nuevamente la gran Plaza México se cimbró hasta sus cimientos con las sonoras ovaciones que le tributaron los asistentes a la décima corrida de la temporada a Fernando Ochoa y al extraordinario toro Pa'enero, de Xajay, que fue indultado, tras una bella faena y a la bravura, nobleza y calidad del astado.
Fernando Ochoa dio la vuelta a regañadientes de un sector y al llegar al palco de ganaderos invitó al criador queretano Xavier Sordo Madaleno Bringas y ambos continuaron el recorrido con muestras
festivas del público, devolviendo prendas.
Hay que aclarar que el juez nunca concedió las orejas y el rabo que aparecieron por ahí. Ya que en la plaza México hace mucho tiempo que no se otorgan esos premios simbólicos.
Este toro es el segundo que le perdonan la vida de la ganadería de Xajay en el coso capitalino y el 125 que se indulta desde la inauguración del embudo de Insurgentes, así como el segundo toro que mereció la gracia en ese escenario que fue en esta temporada procedente de la ganadería de Santa María de Xalpa de nombre Guillo, toreado por otro michoacano, Pepe López.
Fernando Ochoa, michoacano de nacimiento, vino decidido a triunfar en grande y lo logró con los conocimientos, arte y temple que atesora en sus muletas y que en la Plaza México se le había negado.
Esta tarde dos toros se fueron vivos a los corrales: uno, Pa'enero de Xajay, que se fue con la grandeza de su
linaje y el otro, Compadre, de la misma ganadería, pero de forma denigrante al tocarle los tres avisos a Guillermo Martínez. Y hubo un posible tercero, el corrido en primer lugar Sanorín, también de Xajay, pues a Ochoa le tocaron dos avisos y estuvo a punto de caer el tercero al acertar con el descabello.
Con el indulto de Pa'enero se va a soltar la polémica como siempre sucede y unos estarán en pro y otros en contra de acuerdo a la óptica que se le vea, pero la verdad es que el indulto estuvo bien aplicado por las cualidades que reunía el toro: desde su fenotipo negro delantero y vuelto y fino. Fue un toro bravo que tumbó a los picadores y empujó con fuerza; con meridiana embestida, recorrido y que se creció al castigo e iba a donde le pusieran la muleta, que se la comía, e iba muy humillado y se quedaba muy fijo cuando se la quitaban y aguantó una faena de cerca de un centenar de muletazos.
El juez Gilberto Ruiz Torr
es y el asesor Juan Vázquez también estuvieron de acuerdo en esas apreciaciones.
La temporada en la México va en ascenso y con triunfos que serán históricos, y muchos aficionados se perdieron de una hermosa obra de arte que buriló el diestro tarasco, que se volvió a trepar a un sitio muy especial.
OCHOA
Salió Pa'enero en diciembre y hubo lo que llaman química con el diestro Fernando Ochoa y ambos brindaron una pieza torera verdaderamente bella, bordada con hilos de oro. El arte que es etéreo se quedará en las retinas de los aficionados. Fue el 38, Pa'enero, con 496 kilos.
Desde que se abrió de capa Fernando, el toro mostró sus cualidades y Ochoa lo toreó muy bien a la verónica, rematada con una revolera vistosa.
En el tercio de varas peleó de firme con el caballo y recibió dos puyazos hasta que tumbó al piquero Héctor Cobos y, además, se llevó fuertes aplausos el subalterno Armando Ramírez "Bam
bam", quien hizo el quite y se llevó al toro a una mano hasta el tercio contrario.
El diestro tarasco se llevó al toro a los medios y ahí se dio a torear con ayudados largos, templados y con hondura. Y bajo esa tónica siguió el bordado de la faena con naturales sensacionales, ayudados con temple que parecieron detenía el tiempo. Ochoa siguió tejiendo esa faena sobre los dos lados e intercalando adornos de muy buen gusto como la vitamina, molinetes, martinetes y toda la gama de suertes de la tauromaquia hasta escuchar los gritos de ¡torero..!, ¡torero..! y empezaron a tapizar la arena con sombreros. Hubo muletazos que parecían uno de tan ligados y pases en redondo. El público empezó a pedir el indulto y Fernando no los tomaba en cuenta porque él ya estaba perfilado para entrar a matar hasta que vino el aviso de las alturas de que se le perdo
nara la vida.
En su primero Fernando Ochoa cuajó unas extraordinarias verónicas y con la muleta también realizó una faena de orejas, pero vino el desencanto cuando se dio a pinchar hasta escuchar dos recados de las alturas y a punto de escuchar el tercero. Pero la faena también fue de calidad y arte.
MARTÍNEZ
Guillermo Martínez ya se había ido por delante con una oreja por una faena con temple, tanto por el izquierdo como por el derecho, pero sin ajustarse lo suficiente y sin tener esa hondura que se requiere para que alcance los tendidos. De capa veroniqueó sin mayor relieve y en quites se lució con unos faroles tapatíos, de su invención. También estuvo variado, pero nada relevante. Dejó media desprendida y hubo petición rala que se otorga y se la protestan cuando se la entregaron. Fue a un toro extraordinario al que no le diero
n premio alguno, que bien se lo merecía, pues traía las orejas pegadas con chicle.
El tapatío regresó la oreja cortada, pues el segundo se le fue vivo a los corrales, primero porque no hubo faena, muchos pases únicamente y luego se dio a pinchar.
OROZCO
El matador de toros tapatío sigue sin ver el triunfo en la Plaza México y ayer en sus dos toros poco pudo hacer de no ser algunos detalles con temple. Pero en general nada relevante. Hay que decir que estuvo valiente y tesonero, pero nada más, buscando el triunfo que nunca llegó. A su primero, estocada caída y se retiró en silencio. En el otro, nada especial.
SUBALTERNOS
Siguen destacando los subalternos y saludaron desmonterados Christian Sánchez, Gustavo Campos y Raúl Bacelis. Además que tuvo una destacada actuación Armando Ramírez. Los picadores Héctor Cobos, Francisco Campos y Ricardo Morales hicieron bien su trabajo.
ENCIERRO
Nuevamente el arquitecto Xavier Sordo Madaleno Bringas, propietario de la ganadería de Xajay, envió un muy bien presentado encierro y seleccionado. Que acudieron con bravura a los caballos y pelearon de firme provocando varios tumbos. Sobresalió el indultado; el corrido en primer lugar que aplaudieron en el arrastre; el segundo al que se le cortó una oreja, que traía los auriculares pegados con alfileres. Y los otros sin ser nada extraordinarios eran para torear. Otro galardón para el criador queretano.
Para el próximo domingo están fir
mes un encierro de Autrique y Christian Ortega.
Indulto y una oreja logran
Ochoa y Martínez en Plaza México.
December 7th, 2008 @ 6:58pm
México, 7 Dic (Notimex).-
El diestro michoacano Fernando Ochoa, con un indulto, y el jalisciense Guillermo Martínez, con una oreja, se repartieron el triunfo en la corrida 10 de la Temporada Grande 2008-2009, celebrada hoy en la Monumental Plaza de Toros México.
Los dos toreros alternaron con el tapatío Aldo Orozco, con quien lidiaron un encierro bien presentado, bravo y emotivo de la ganadería Xajay, y del cual sobresalió el corrido en cuarto sitio, que recibió los honores del indulto.
Ochoa tuvo una primera labor valiente y voluntariosa, sin embargo, su tardanza con el acero le hizo escuchar división de opiniones.
Lo mejor vino con el segundo d
e su lote de nombre "Pa" enero", toro bravo y encastado que respondió en todo momento a los cites de Ochoa, quien hilvanó una faena valiente y lucida.
Cuando se disponía a matar, el público asistente pidió el indulto, que fue concedido por el juez.
Guillermo Martínez logró una faena bien estructurada, llena de detalles artísticos desde la capa hasta la muleta, trasteo que remató mejor con la espada para cortar una merecida oreja. Con su segundo falló al matar y se llevó los tres avisos.
Por su parte, Aldo Orozco no tuvo tanta suerte como sus alternantes y a pesar de las ganas y voluntad que le puso a sus labores, sólo escuchó palmas y aplausos.
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Brillante faena de Ochoa a
un gran toro de Xajay indultado
EFE Actualizado 08-12-2008 04:32 CET
México.- México, DF, 7 dic (EFE).-
Una brillante faena de Fernando Ochoa a un soberbio toro del hierro de Xajay, fue lo importante en la décima fecha de la temporada 2008-2009 en la Monumental Plaza México, en festejo que al fin pudo mostrar sus alcances del torero de Morelia.
(EFE)En este festejo Guillermo Martínez cortó una oreja con destellos de calidad y dejó vivo el quinto de la tarde. Aldo Orozco no tuvo suerte. Con una entrada de unos ocho mil espectadores, se lidiaron seis toros de Xajay, muy bien presentados.
En este festejo Guillermo Martínez cortó una oreja con destellos de calidad y dejó vivo el quinto de la tarde. Aldo Orozco no tuvo suerte. Con una entrada de unos ocho mil espectadores, se lidiaron seis tor
os de Xajay, muy bien presentados.
De ellos el cuarto de la tarde, "Paenero", marcado con número 38 y con 496 kilos de peso. Siempre fue a más, tuvo bravura y calidad, fue indultado, aunque con división de opiniones. Este toro dio vuelta al ruedo el ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas.
El que abrió plaza terminó con la cara a media altura; el segundo magnífico también, aplaudido en el arrastre. El tercero violento y quedándose corto; el quinto muy mal lidiado y el sexto cumplió sin excelencias.
Ochoa, con el que abrió plaza, bien con el capote, faena a la altura de las circunstancias, pero mal matando. E
scuchó dos avisos. Con el soberbio cuarto, nuevamente bien con el capote y una faena muy bien estructurada, con series sobre ambos pitones y adornos toreros de muy buen gusto. Se solicitó el indultó y el juez lo concedió de inmediato. Ochoa dio vuelta al ruedo acompañado del ganadero con fuerza, más aplausos que los pitos de inconformes.
Martínez, con el magnífico segundo muy bien con el capote y una faena en que si bien faltó una mejor estructuración, tuvo destellos de indudable calidad. Media estocada desprendida, para una oreja, Con el quinto, mal lidiado, anduvo sin plan y mal con el acero, escuchó los tres avisos. Pitos.
Orozco, anduvo bien con el tercero, violento y sin recorrido. Faena con decisión y mató pronto. Aplausos. Con el sexto, no tuvo suerte, el toro sin peligro tampoco reunía grande cualidades. Estuvo decidido
y lo mató pronto. Silencio.
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CRÓNICA / PLAZA MÉXICO -
Por: Rubén González
Lunes, Diciembre 08, 2008 05
:06:00 Hora GMT
Fernando Ochoa consiguió la gloria de un indulto, pero hubo de pagar el error de alguien que le indicó al alguacilillo que tras indultar un toro le llevase las orejas y rabo simbólicos. Sin embargo en el ruedo capitalino aún se siente la magistral obra conseguida.
FICHA DEL FESTEJO
10ª de la Temporada Grande 2008-2009. En tarde soleada y apacible, con viento en el sexto toro y con una entrada de aproximadamente ocho mil espectadores, se lidiaron toros de Xajay, bravos y con trapío, sobresaliendo el 4°, marcado con el N° 38, de nombre Paenero, que fue indultado; fueron buenos también el 1° y 2°, que recibió el arrastre lento.
Fernando Ochoa, palmas tras dos avisos y dos vueltas al ruedo tras indulto.
Guillermo Martínez, oreja y pitos tras tres avisos.
Aldo Orozco, palmas y silencio.
Destacaron en banderillas Christian Sánchez, Gustavo Campos y Raúl Bacelis y Curro Campos y César Morales con la vara; Armando Ramírez fue aplaudido por un gran quite y la brega tras un tumbo.
Fernando Ochoa tuvo, por fin, la tarde soñada en la Plaza México. Se encontró con un excelente toro de Xajay, lidiado en cuarto puesto, al que le cuajó una bella faena.
Desde que se abrió de capa se veía venir el trasteo de grandes alturas. Ochoa instrumentó verónicas y recortes magníficos; con la muleta logró largas series en redondo con cadencia y profundidad, entendiendo al toro, cargando la suerte y ajustándose, dibujando toreros adornos, dosantinas, pases de la firma, martinetes con gran emotividad y elegancia. Conforme avanzaba la faena el toro iba a más, sin abrir jamás el hocico, mientras que en el tendido se pedía el indulto y el torero se hartaba de dar pases. Fernando quería la gloria de los máximos trofeos, su apoderado, el matador de toros en el retiro Fermín
Espinosa le indicaba que matara al burel, por lo que montó la espada y la petición arreció, Ochoa dudo, miró hacia el palco y vino el indulto, entre el regocijo de muchos y las protestas de unos cuantos. De manera inexplicable el alguacilillo le entregó al moreliano las orejas y rabo simbólicos lo que propició la polémica y aunque en un principio Fernando Ochoa pretendía permanecer en el callejón, fue mayoritaria la petición de que diese una merecida vuelta al ruedo, una de las cuales fue junto al ganadero.
Con su primero, un toro que punteaba, logró apenas detalles luego de insistir por ambos lados.
Guillermo Martínez vivió las dos caras de la moneda en la misma tarde. A su primero le cortó una oreja tras torear con gusto con el capote, quitar por "faroles tapatíos" y rematar con "la zapopana", creació
n de su tío el matador de toros en el retiro Miguel Ángel Martínez "El Zapopan". Con la muleta destacaron los despaciosos naturales de mano baja y encajada la figura; mató de tres cuartos en lo alto para que la gente pidiera la oreja que fue concedida.
En su segundo Martínez estuvo voluntarioso y consiguió algunos trazos aislados, pero se puso pesado con la toledana escuchando dos avisos y cuando por fin pudo sepultar el alfange cayó el tercero, momento justo en que por fin el burel dobló, aunque el puntillero lo levantó y así hubo de volver a los corrales.
Por su parte Aldo Orozco no pudo repetir su buena actuación anterior al no contar con material a modo. A su primero le paró bien de entrada pero se complicó al no someter a su enemigo que se le revolvía en un palmo y punteaba, por lo que le hizo faena rápida y deslucida en la
que estuvo vali
ente y tesonero. Con el cierraplaza no pudo acoplarse a ya que el astado no transmitía y aún así consiguió algunos pases sueltos; tras una larga faena acabó con un pinchazo hondo.
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Parte Médico de la herida del Monosabio Dimas Luna
Nota de Bernarda Muñoz
07/12/2008
Durante la lidia del cuarto toro el picador Héctor Cobos sufrió un tumbo, entró a su ayuda uno de los ayudantes de la cuadra de caballos quien aventó la garrocha y resultó lastimado el Monosabio Dimas Luna en el tercio medio de la cara externa del muslo derecho, causándole una seria lesión, con dos heridas ambas profundas, laceradas de 15 cm. cada una. Que lesionaron seriamente los músculos y tejidos blandos de la zona que originaron sangrado profuso.
Dimas Luna fue llevado a la enfermería en donde se controlo el sangrado y se estabilizó para ser trasladado al Hospital Mocel donde fue operado. Será internado de dos a tres días.
Firma del Dr. Rafael Vázquez Bayod.
8 de diciembre de 2008
Un monosabio, con un boquete
Percance en el cuarto toro
Durante el tumbo que sufrió el picador Héctor Cobos en el cuarto toro, uno de los monosabios que lo asistieron aventó la vara para atrás y le fue a pegar a un compañero, Dimas Luna, quien sufrió un boquete en el muslo derecho, tercio medio cara externa.
Fue una herida grande con dos trayectorias de 15 cada una que llegó al hueso. Hubo necesidad de llevarlo al sanatorio Mocel donde fue atendido. Pero fue un boquete el que sufrió. Y fue atendido por el doctor Rafael Vázquez Bayod.
8 de diciembre de 2008
Único festejo y deslucido
Se cortó una sola oreja
Chiquilistlán, Jalisco.- El único festejo que se anunció ayer en la provincia, para colmo, fue deslucido y de poco interés. Ante una entrada floja se lidiaron cuatro novillos de Matancillas, que se dejaron. José Pedro Rodríguez, al tercio; Nuno Casquinha, aviso; Juan Vicente, oreja; David Vizcaya, vuelta.
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