LA FINAL BRAVA
Parece que el conteo retroactivo para que muera la actual temporada de toros se acerca pues en unos días mas la televisión nos traerá el desenlace de toreando por alternar con los españoles y el primer paseíllo será de “medio pelo” pues los tiburones todavía no desembarcan por nuestros litorales y otros ni han firmado el pergamino que los comprometa, pero ya estamos mas cerca que antes y por lo pronto, pues a esperar que la fiesta luzca poco a poco policromática y solo precisar que el hispano que supuestamente deberá darle el atractivo a la apertura es Miguel Abellán quien hace muchos años paso por aquí sin pena ni gloria y que el año que termino en mi España querida toreo por debajo de una tercera parte de festejo en relación con lo que torean los mounstros, mas sin embargo si trae templada la voluntad le alcanzara par llevarse una estrellita en la frente de los autóctonos que podemos decir si ya la afición los ha visto hasta el cansancio y no les vera nada mas, donde con lo que si la afición recortadita que asista a la plaza de mexicalpana se regocijara será con admirar los Toros de la dehesa de Santa Maria de Xalpa que suelen salir plenos de trapio luciendo sus togas de sinodales y esto bien entendido quiere decir que se pueden convertir en aduaneros de Humberto Flores el que saldrá presionadísimo por esa etiqueta aplastante que parte del publico y algunos comunicadores ajenos a su administración se han empeñado en colgarle de “Primera Figura” y con ello le han hecho un flaco favor y no vaya resultar que esa miopía de apreciación, eufórica, ignorante y desde luego irresponsable acabe siendo la puntilla que el domingo le clausure su visa para la Plaza México y respecto al Zapata conque en su itacate se traiga media docena de Trincherasos y una catrina de agua miel ya la hizo.
PATRIMONIO ARTISTICO
Lo único que le faltaba a la Fiesta Brava es que la lengua mitotera de la torreonense Salinas Solano conocida en el mundo farandulero como “La Carmelita” ahora se atreviera a comparar su carpero espectáculo con la Plaza México, diciendo algunas barrabasadas, como que ambos escenarios son iguales en importancia para quienes en ellos actúan, con lo que ahora resulta que los de “Pecho” de su Majestad Enrique Ponce que son una auténtica obra de arte son comparables con los pechos niurkarianos que sin duda deben de ser, eso si, mas sabrosos que los otros, pero una cosa es la seda, el oro y la morilla de los dioses del toreo y otra muy distinta son la chaquira y las lentejuelas cabareteras que lucen cachondamente sus féminas y esto hay que aclararlo por que al rato se nos vaya a plagar la Plaza México de “aventurerillas” enfundadas en e sus ternos vagina carmesí y azabache pubico y entonces si los rabos se van a poner baratos y en lugar de declarar al coso Patrimonio Artístico de la Nación, nos la van a declar Zona Roja ¡no me ayudes comadre!
BUSCANDO EL ARTE
Como este ultimo domingo también la afición se la paso lampiña en materia de Fiesta Brava pues que mejor que hacer nuestra aquella frase memorable “Faraón de Camas” Curro Romero que dice “Yo prefiero mas andar con la gente de arte que con la de la sociedad” así que ante esa premisa pues decidí dejarme caer por el corredor del arte de la Álvaro Obregón el cual siempre depara gratas sorpresa en materia de arte taurino y este fin de semana no fue de semana pues cual va siendo mi asombro al toparme con una distinguida pareja que encabeza el caballero artista José Luis García y su distinguida dulcinea quienes con fervor artístico se han dado a la tarea de revivir el arte de hornear sobre azulejos talaveranos o rústicos mexicanos carteles taurinos y motivos del clasicismo bravo, lo cual realizan a temperaturas de cocimiento verdaderamente infernales lo que permite que su artesanía radien brillantes y desde luego en atractivo, pues además de que los aficionados en forma inmediata al cambio de unos chelines pueden hacerse de esta obra taurina artesana los artistas García ofrecen la posibilidad de que usted les lleve su cartel, fotografía o cuadro predilecto y ellos lo convierten en un blasón artístico, para que luzca a través de los años empotrado en su rincón taurino o en el pórtico de su casa como una divisa de distinción taurina ahí esta una aportación cultural para los amantes de la fiesta que converge a toda las artes.
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