las charlas con EL BARDO DE LA TAURINA

ASI FUE Y ASÍ SERA EL AÑO

Ya podrán decir misa concelebrada los mas desbocados juglares del optimismo, la ilusión, la fantasía, la alucinación, el ensueño y hasta la quimera pero en la Plaza México, se registro este 2008 el peor año de cuantos se recuerden a lo largo de su ya vieja historia, sobre todo en lo referente al rubro novilleril, donde ¡que digo! ¿el tongo? No, el fracasosote agrio como la hiel, todavía apesta y ahora para fumigarlo y borrarlo de la historia a manera de despedida, el emisario del pasado, nos quiere hacer tragar el cuento que la Temporada de la Anorexia Mexicana, en sus rondas eliminatorias ha resultado un éxito ¿en asistencia? ¡Pamplinas! y taurinamente, salvo la revelación del torero que en breve empezará a mandar, el nuevo “Orfebre Tapatío” Guillermo Martínez, lo que se ha visto hasta ahora es nada ¿o que estamos tan paupérrimos taurinamente que nos tenemos que conformar con una sola faena de Manolo Mejia? “Me cachi la mar sala” y creame lector que si permitimos que sigan tratando de ponernos la venda en los oclayos, vamos a empezar a creernos que en realidad hemos visto una temporada triunfal, pa´empezar como podemos hablar de un serial luminoso donde salvo el caso del jalisciense Martínez y algún otro por ahí, no hemos visto siquiera a alguno de los toreros importantes de la baraja mexicana, la que por cierto a de ser de bastos por que de espadas nanay y sino ¿donde quedaron “El Zotoluco”, Mariano Ramos, “El Pana”, Rafael Ortega, Arturo Macias, Nacho Garibay, Joselito Adame, “El Payo”.

Y como aquí no escribimos entre líneas y por ello nos honra el maestro Leonardo Páez, al afirmar que esta es la columna “Mas libre del mundo” vamos dejando claro que la razón de estas exclusiones no fueron casuales, sino una estrategia empresarial el poner a toreros pálidos para que reventaran como ejotes y así presionar a la autoridades y a la Asociación de Matadores para que les permitieran que actuaran dos españoles y un local a precios de eurodólares, justificado esto, ¡claro! por el fracaso que la empresa esperaba programadamente de sus coletas aztecas, la jugada por un pelito no les resulto desastrosa del todo, así que ojala el ramalazo en el aspecto del boletaje para este año no resulte tan letal y aquí si lo justo seria que las autoridades no autorizaran ni un céntimo de incremento, por que de ser así la afición se preguntaría por que permitieron en las corridas de experimento cobrar como de primera e incluso subir el costo de los boletos cuando la mayoría fueron de baja categoría.

Además viéndolo realistamente el pomposo cierre de temporada tiene sus bemoles o mas bien sus riesgos, pues ya que quien anteriormente fungía como ejecutor de la plaza, anuncio animosamente y hasta pecando de euforia, que la conclusión de la temporada se daría con españoles a quienes acompañarían en los carteles, los triunfadores locales, es decir los que las “mandaron cantar” en las dos etapas de calificación, lo cual puede ser un espejismo, si lo vemos con la seriedad que el caso merece, por que yendo al análisis, tendríamos que ser muy sinceros sobre todo los nuevos empresarios y aunque sea doloroso, nos debe de quedar muy claro que una cosa es haber actuado en las etapas preliminares y en algunos casos cosechado una orejita y en otros levantarlas del arbolito navideño pues cayeron de las alturas sin mas merito que el espíritu eufórico de la temporada y otra cosa muy, muy, muy diferente es haber resultado Triunfador, no confundamos la gimnasia con la magnesia, así que bajo esa primicia, si anunciaron que se darán ocho corridas internacionales, se necesitaran dieciséis triunfadores locales ¿de donde los van a sacar? ¿o nos los van traer los Santos Reyes?.

Aunque debemos señalar, que si existe una solución para que la gente no se sienta defraudada, esto aclarando que también depende de varios factores, el primero es que los españoles acepten torear a lado de los mexicanos que la empresa decida, segundo que desde la primera tarde anuncien a los peces atractivos y taquilleros que son Joselito Adame, “El Payo”, Memo Martínez y Arturo Macias y rogarle al Santo Niño de Atocha que estos juveniles triunfen en grande y los vayan repitiendo tarde a tarde apoyados por una publicidad colosal, porque no hay de otra, pues Ponce y Tomas, solos no van a cargar la temporada, ocho tardes seguidas.