Beto Preciado. Foto: Archivo ESTO
EL distinguido subalterno Beto Preciado anda con el brazo derecho inmovilizado y cuando menos no podrá actuar durante tres semanas, pues tiene un dedo de la mano derecha fracturado y en la intervención que le practicaron hubo necesidad de colocarle un clavo.
Durante su actuación el pasado fin de semana en Jerez, al salir de un par de banderillas el toro hizo por él y en la barrera lo estrelló; el dedo índice se le sumió y al practicarle la radiografía y al sacarlo se vio la fractura. Se fue a San Luis Potosí para ser atendido.
Son percance lógicos y Beto Preciado no se ha salvado de ellos. Recuerda que hace unos 30 años se lesionó el tendón de Aquiles por lo que estuvo un tiempo inactivo y constantemente se resentía, pero ahora ya está en condiciones.
Beto tiene buena condición física, pero no tardará en decir adiós a la profesión, pues anda en ella desde que formó parte de la cuadrilla de niños toreros con Eloy Cavazos. Ya son muchos años de andarle viendo la cara a los toros. Es la figura entre los subalternos y pasará algún tiempo para que alguien ocupe su lugar.
Hay toreros jóvenes con muchas facultades y han venido descollando al clavar banderillas y desde luego haciendo alarde de facultades, pero la experiencia que carga Beto es insustituible. Conoce la profesión de cabo a rabo y los matadores de todas categorías se ven favorecidos con sus conocimientos, pues les da consejos dentro del ruedo sobre todo por las condiciones de los toros. Además, muchos quieren ser apoderados por Beto por su profesionalismo, seriedad y muchas relaciones que tiene en el medio. (HSC).
Durante su actuación el pasado fin de semana en Jerez, al salir de un par de banderillas el toro hizo por él y en la barrera lo estrelló; el dedo índice se le sumió y al practicarle la radiografía y al sacarlo se vio la fractura. Se fue a San Luis Potosí para ser atendido.
Son percance lógicos y Beto Preciado no se ha salvado de ellos. Recuerda que hace unos 30 años se lesionó el tendón de Aquiles por lo que estuvo un tiempo inactivo y constantemente se resentía, pero ahora ya está en condiciones.
Beto tiene buena condición física, pero no tardará en decir adiós a la profesión, pues anda en ella desde que formó parte de la cuadrilla de niños toreros con Eloy Cavazos. Ya son muchos años de andarle viendo la cara a los toros. Es la figura entre los subalternos y pasará algún tiempo para que alguien ocupe su lugar.
Hay toreros jóvenes con muchas facultades y han venido descollando al clavar banderillas y desde luego haciendo alarde de facultades, pero la experiencia que carga Beto es insustituible. Conoce la profesión de cabo a rabo y los matadores de todas categorías se ven favorecidos con sus conocimientos, pues les da consejos dentro del ruedo sobre todo por las condiciones de los toros. Además, muchos quieren ser apoderados por Beto por su profesionalismo, seriedad y muchas relaciones que tiene en el medio. (HSC).
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