22 mayo 2009

Cincuentenario de la muerte de Paco Pavón


21 de Mayo 2009





Por: Carlos Pavón



ver imágenes clic´aqui



Querido Pancho:

Hace ya medio siglo que te marchaste de nosotros, pero te tengo tan presente como si hubiera sido ayer. Yo era novillero desde 1957 cuando en El Toreo de Cuatro Caminos tuve tardes triunfales como Carlos Pavón. Después toreé en la México en 1958 sin la misma suerte que antes; en marzo de 1959 me preparaba para mi tercer año como novillero. Había yo tentado en Santacilia más de 300 vacas y estaba listo para reaparecer. Vino entonces tu percance el 26 de abril de ese año.

En un cartel de lujo toreaban mano a mano Calesero y Procuna con toros de Peñuelas, y tú como sobresaliente. Ansiabas seguir mis pasos y te picó muy fuerte la afición. Seguiste mi ejemplo de “apellidarte” Pavón. Paco Pavón.

Habías toreado una novillada en Orizaba al lado de Joao da Gama, Gabino Aguilar y Joselino Olvera y cortaste una oreja. Eso te animó a dar un salto grande y darte a conocer ante la afición de México; así, fuiste incluido como sobresaliente en aquella importante corrida. Esa tarde el toro “Barqueño” de Peñuelas te dio la espeluznante cornada que te llevó a la muerte.

Eras ranchero, estabas en Rancho Seco ayudando a mi padre Carlos Hernández Amozurrutia a cuidar del ganado. Jugabas al frontenis y te gustaba boxear; también fuiste jugador de futbol americano (un fullback estrella con los “frailes” del Colegio del Tepeyac). ¿Por qué no seguiste con el deporte? ¿Por qué te inquietó lo del toro? Ni modo, es una enfermedad que cuando se adquiere ya no se quita, es incurable.

Mi Pancho: cómo hubiera yo preferido ser el muerto; tú serías ahora ganadero copropietario de Rancho Seco. En esto hubieras sido cien veces mejor que yo. Eras tenaz, trabajador y con una fuerza de voluntad increíble.

Por esto te propusiste: o quedarme quieto como Manolete y como Joselillo, o morir…. y lo cumpliste. ¡Qué falta me haces como ejemplo de tenacidad, de fuerza y de bondad! Aún te recuerdo vivamente. Mi Pancho, ¿por qué te fuiste tan joven?

He escrito una novela que se llama “Sin sangre –Pajarito” en la que te menciono al final, con toda mi ternura. Sólo es una novela; sin embargo un crítico me ha llamado Antitaurino deschavetado. Pienso sinceramente que quien juzga un libro sin leerlo es un temerario. En él describo el derribo o acoso, como lo hacíamos tú y yo en collera en los llanos de Piedras Negras. Desde el cielo lo recordarás.

Repito: cómo hubiera yo preferido ser el muerto y que tú ahora fueras un ganadero brillante y no mediocre como yo lo fui. Estoy seguro que estás en la gloria abogando por el éxito de Rancho Seco que nuestro hermano menor, Checo, está manejando tan bien.

Desde aquí recibe mis recuerdos y mis besos:

CARLOS


MundotoroMéxico

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios a esta entrada