11 agosto 2009

Rafael, decidido a perder el derecho de apartado

Rafael Herrerías alista una ambiciosa temporada grande. Foto: Juan Ramos / ESTO

11 de agosto de 2009


  • Miguel Ángel García

AHORA lo encontré con 58 años de edad, de los cuales 19 ha dedicado como empresario de la Plaza México. Sí, efectivamente, ya pinta más cabello blanco, casi todo, no así su pronunciado bigote que ya está totalmente claro. Y quién sabe cómo le hace, pero el señor sabe mantener su talla, ya que físicamente lo vimos igual que la otra vez. Y, como aquella ocasión, mantiene su respeto y cariño a personajes del taurinismo, como el queridísimo Robira; el ejemplar ganadero Javier Garfias y al reconocido Chucho Dávila, de quien siempre se ha expresado de maravilla.

La última vez que entrevisté a Rafael Herrerías fue el 21 de enero de 2003; la situación era diferente. Había ciertas asperezas que en ese entonces tenía con algunos sectores de la fiesta brava y, francamente, en ese tiempo se notaba más irritado por las circunstancias taurinas que lo aquejaban. De lo familiar, ni hablar, eran temas que no le gustaba tocar.

Ahora, seis años después, encuentro a un Rafael más relajado (aunque no lo parezca) con el único interés de velar por la Plaza México, por su negocio y enfocado a que las autoridades capitalinas acepten una comisión taurina compuesta por representantes de cada agrupación que existe en la fiesta de los toros. Y también me encuentro con una persona que pocos conocen, ésta que le gusta guisar arroz con queso y leer por lo menos tres libros a la semana. Y, la que vivió en carne propia el secuestro de uno de sus hijos.

¿Que por qué vuelvo a entrevistar a Rafael Herrerías?

En la actualidad se encuentra a un paso de modificar la regulación de la fiesta brava en la Plaza México, con base en perder el derecho de apartado, la mayor economía que cada año percibe el gran coso. Pienso que este tema concierne no sólo a los taurinos, sino a nuestros lectores, a la afición taurina, los cuales tienen el derecho de saber la situación de la Plaza México y con ello hagan sus propias deducciones. Pero, sobre todo, para que estén enterados de qué está haciendo, qué piensa y qué hará el empresario del coso capitalino para el bien de la fiesta de toros en esta capital.

En esta entrevista, la cual abordaremos en dos partes, sabremos la situación actual entre empresa y autoridades; del futuro de la temporada de novilladas y los efectos colaterales que tendrá no seguir con las novilladas; sobre qué pasará con el derecho de apartado y de los planes que hay para la próxima temporada grande. Y, más adelante, la parte que pocos conocíamos de Rafael Herrerías, su vida desde un ángulo muy personal.



LA POSICIÓN REAL: EMPRESA-AUTORIDAD

-A más de un mes con la Plaza México cerrada, ¿a qué acuerdos han llegado empresa y autoridades?

"Mira, lo primero que te quiero decir es que parece un capricho mío el tener la plaza cerrada y puede ser que al final sea una acción no soportada. Pero es que siempre llega un momento en que uno se desespera de las actitudes del Gobierno. Esta institución no hace más que ordenar, decir, suponer, disponer, predisponer, todo. Y en eso no estamos de acuerdo y quiero que quede claro que no soy yo únicamente el que está en desacuerdo con las actitudes cambiantes del Gobierno para con este negocio; somos muchísimos".

-¿Qué ha pasado con la cita que están por resolver las autoridades para recibir a los representantes de los gremios taurinos?

"Se concretó a medias, lo cual no entiendo. No sé si el problema es que haya dos asociaciones de matadores; sin embargo, es por necesidades e inquietudes de la gente que son dos. Es una ley de vida, no todos podemos estar de acuerdo con lo mismo. Lo que no entiendo, es por qué el Gobierno atiende a algunos toreros por un lado y no lo hace a la convocatoria que nosotros hemos pedido. Por ejemplo, no entiendo qué tiene que hacer Óscar San Román (matador de toros) en una oficina de gobierno y arreglando asuntos de la Plaza México. Estas son las cosas que no entiendo de parte del gobierno".

-¿Crees que las autoridades no reciben a los taurinos, dado que ellos son los primeros que no se ponen de acuerdo?

"Mira, lo he dicho muchas veces y es parte de la verdad: para hacer una corrida de toros tienes que ponerte de acuerdo con el torero, con el ganadero y con los subalternos. Podemos no estar de acuerdo en cosas, pero para hacer el evento, estamos de acuerdo todos".



PÚBLICO Y NOVILLEROS

-¿Cuál es el principal problema por el que cerró la Plaza México?

"No es algo específico, sino un conjunto de razones. Hemos batallado mucho tiempo para autorregularnos, con base en los cuatro protagonistas que son los que debemos estar de acuerdo para llevar a cabo el espectáculo: torero, ganadero, subalterno y empresario. Y respetar las tradiciones. En lo que no estoy de acuerdo es que venga alguien ajeno y que no sea profesional del toro, a decirme cómo hacer los festejos taurinos. Este es el problema. Por lo demás, estoy de acuerdo y sobre todo cuidar al público, pero si el juez no lo hace, por no otorgar la orejas que la mayoría exige, entonces ¿quién está mal?".

-¿Cuál sería la principal base para cuidar al público?

"Respetar las tradiciones y que el público esté de acuerdo".

-¿Que esté de acuerdo en qué?

"Con los toreros que se les presente. La temporada pasada fue prácticamente de mexicanos y las entradas fueron de tres mil gentes; vinieron los extranjeros y hubo entradas superiores. Entonces, si viene un torero que haga buenas entradas, se le tiene que complacer hasta en el toro que le guste; llega un momento en que a uno lo amarran de las manos. No es que yo quiera actuar de cierta forma, sino con base en lo que le conviene a la fiesta".

-El hecho de que hoy en día muchos novilleros se quedaron sin torear, ¿en qué situación pone a la empresa para la próxima temporada de novilladas?

"En la peor. Estamos en una época de crisis y no la aceptamos. Y, el gobierno en vez de ayudar... No quiero que me dé, pero que no me pise tanto".



COMISIÓN TAURINA

-¿Qué hay con la Comisión Taurina?

"No existe, es uno sólo: Sergio de León; Solana ni aparece. Éste la última vez que vino a la México fue cuando actuó José Tomás y se salió al quinto toro".

-¿Se dice que estaban, o están, reclutando jueces de plaza?

"Me pregunto muchas veces, ¿cómo hacen para seleccionar a un juez de plaza? ¿De dónde lo sacan? ¿Qué experiencia tiene? A mí me da lo mismo quien sea el juez, pero oye, que siquiera tengan un poco de actitud".

-De arreglarse la situación con las autoridades, ¿seguiría con la temporada de novilladas?

"Cambiándose la Comisión Taurina, la plaza se abre de inmediato. No quiero cambiar el reglamento ni nada más, es simplemente que cambie la Comisión y quiero que me traten como a cualquier contribuyente".

-¿Existen candidatos para esta nueva Comisión Taurina?

"No quiero candidatos, simplemente que se forme con un representante de cada agrupación, serían uno de cada asociación de matadores, uno de los ganaderos, igual uno de los subalternos, uno de la Plaza México, otro del Gobierno y uno más de la delegación. Y ya, así de simple. Pienso que son los que deberían estar".



EL FAMOSO PENDÓN

-¿Qué hay con este tema? Las autoridades dicen que fue una clara ofensa porque pisaste el pendón que cuelga del biombo del juez de plaza. ¿Tú qué dices al respecto?

"El quitar el pendón lo hice, quizás un poco ciego y sin pensar. Es una culpa mía, la acepto y ofrezco disculpas. Pero aclaro, no era el pendón de la Jefatura de Gobierno, era un pendón que tenía muchos años el Departamento del Distrito Federal y que ya no existe y la comisión taurina tiene cinco años queriéndolo cambiar y no lo ha traído. Fue un berrinche y lo acepto, pero también es algo que no representaba nada. Que quede claro, acepto mi error, que fue la clara evidencia de mi desesperación porque el juez no había hecho lo que el público le había exigido".



DERECHO DE APARTADO

-De no llegar a un acuerdo con las autoridades y no celebrarse las 12 novilladas que marca el reglamento, ¿en verdad perderás la venta del derecho de apartado?

"Sí, se pierde, no hay más. Es cierto que sí es un buen ingreso para la propiedad de la plaza; sin embargo, que se pierda y que la plaza reparta los lugares como más le convenga a la empresa. Eso está provocando el Gobierno, no yo. Para la propiedad es un ingreso y dejaremos de ganar; sin embargo, también me quito el lastre. Venta libre y punto, que se olviden del derecho de apartado para toda la vida.



TEMPORADA GRANDE

-Ya por ahí se comienza a hablar sobre las contrataciones de un número importante de matadores españoles. ¿Qué plan existe para esta temporada grande?

"Si se hace, vendrán todos".

-¿Españoles y mexicanos?

"Todos los que valgan".

-¿Esta temporada suena para ser una de las más ambiciosas de tu gestión?

"Sí. Estoy demasiado dolido del orgullo como para quedarme con los brazos cruzados".

-¿Suena a tu despedida de la Plaza México?

"Me voy cuando yo quiera, no por tonterías. No le daré gusto a nadie".

-¿En qué momento es idóneo dejar la silla de la plaza?

"El día que ya no pueda y el día en que mis hijos me propongan otra cosa. Ahora no tengo una alternativa, he hecho muchas cosas, pero no sé hacer mucho...".

(Continuará)

ESTO

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