28 de Abril de 2010. |
Los mexicanos se sienten agredidos por las críticas a su hospital El médico personal de José Tomas, el español Rogelio Pérez Cano, sale en defensa de la clínica y asegura que al torero no le ha faltado de nada Inmersos en el tumulto y el nerviosismo tras la grave cogida a José Tomás en Aguascalientes, su amigo, el matador mexicano Fernando Ochoa, así como otros miembros del círculo más próximo al diestro, denunciaron que la enfermería de la Monumental hidrocálida —remodelada en 2002— no contaba con los medios necesarios para atender una urgencia de esa envergadura, y atribuían la salvación a la buena mano de los profesionales médicos y a la aparición del ángel de la guarda. Ochoa, que acompañó al torero durante las primeras curas en la enfermería, detalló que «faltaron pinzas» para detener la profusa hemorragia y también oxígeno, además de que las instalaciones «no estaban preparadas» para atender una cornada «como ésa». Galenos y autoridades sanitarias del Estado se apresuraron a desmentir ese supuesto. Miembros del equipo médico aseguraron que las instalaciones cuentan «con todo lo necesario». El cirujano que logró estabilizar a Tomás, Alfredo Ruiz Romero, declaraba a una radio local que «ha habido comentarios, incluso en España, en relación a que la enfermería no cuenta ni siquiera con las cosas necesarias para dar una anestesia. No es eso. La premura del caso así lo obligó. Tuvimos que abordar la herida y hemos recibido críticas, y he dicho: “Hay que estar allí”. No es tan fácil decir “lo operaron despierto”, no. Fue una decisión que se tomó y que la gente, incluyendo el médico personal que acompaña a José Tomás, dijo: “Si no se hace esta maniobra, seguramente que otra cosa hubiera sucedido”». Para el cirujano, «dar una anestesia implica tener venas listas, varios medicamentos para sedarlo y después ponerle un tubo en su tráquea y administrarle el oxígeno y los anestésicos», algo para lo cual no había tiempo con el matador, muy malherido. «Es cierto que no hay un banco de sangre, porque eso es muy complicado, pero se dispone de todo el instrumental y de los medicamentos necesarios», explicaron los galenos de la plaza. ambién el médico personal de José Tomás, Rogelio Pérez Cano, afirma que «a José Tomás no le ha faltado de nada en ningún momento, ni en atención sanitaria ni por infraestructura». «Tengo que decir que la atención ha sido estupenda —subraya—. Todo lo que ha necesitado lo ha tenido. Si no se hubiesen hecho bien las cosas en una situación extremadamente grave, no estaríamos hablando ahora». Incluso el torero mexicano Armillita, que fue al hospital a interesarse por la salud de José Tomás, dijo: «Él está vivo, mientras que en España se les murió Paquirri». El director de Regulación Sanitaria del Instituto de Salud del Estado (ISEA), Héctor Razo Gutiérrez, destacó que la unidad de servicios médicos de la plaza está considerada como única en México y entre las mejores en América por la calidad de su infraestructura. Razo explicó que antes de comenzar la Feria de San Marcos se revisó que contase con las instalaciones necesarias y con las debidas condiciones de salubridad. Así, detalló, la Monumental de Aguascalientes está catalogada como el único coso en el país con quirófano para la intervención inmediata de cirugías. Respecto a la actuación tras la cogida a José Tomás, Razo aseguró que especialistas médicos hicieron un peritaje sobre los protocolos, cuyo resultado indicó que la capacidad del personal sanitario y la suficiencia en las instalaciones y el equipamiento hicieron posible que la gravedad de la cornada presente ahora tan rápida y casi «milagrosa» recuperación: «Siempre estuvo al alcance de los profesionales de la medicina el suficiente material quirúrgico, como fueron pinzas, gasas y el oxígeno», indicó Razo. En la enfermería se cuenta con una reserva de sangre humana disponible, que en el caso de José Tomás eran cuatro unidades de plasma.
Actualizado Martes , 27-04-10 a las 13 : 08 «Dios existe», afirmó el padre de José Tomás, del mismo nombre, tras ver la recuperación de su hijo: «Esto es un milagro, gracias a un equipo médico prodigioso que ha hecho una labor sensacional». José Tomás Román confesó la gran alegría que supone «verle y oírle» y comprobar que su semblante y su aspecto son «buenos». Nada más recuperar la conciencia, el matador se interesó por dónde estaba y por su situación médica. También preguntó por su novia y por su madre. Según su padre, José Tomás pidió un bolígrafo y les dibujó «un garabato». Cuando le preguntaron qué era eso, «se echó a reír». «Me imagino que está consciente de la situación, no de la real, pero de que ha sufrido un percance grave, creo que sí», comentó su progenitor. La madrugada del lunes le retiraron el respirador artificial y la sedación. «Los exámenes de sangre nos indican que tiene una perfecta circulación en la pierna, lo que nos da mucho gusto», aseguró Alfredo Ruiz Romero, el cirujano vascular que salvó al diestro, que sigue en la UCI. Por ello, la familia es más optimista: «Hemos pasado de verlo todo mal a la esperanza total». Preguntado por cómo es su hijo, dijo que tiene una forma de ser «muy clara», es «muy consciente» de los peligros de una profesión «que ama mucho», y es una persona «muy seria». «Como hijo, como hermano, como amigo y como todo es sensacional —continuó—. Él es como es y mañana seguirá siendo igual». «Lo importante es que hace lo que le gusta y seguirá en esta profesión hasta el día que esté a gusto. Mientras esté así, que Dios le ayude y de alguna forma le proteja como lo esta protegiendo hasta ahora», declaró emocionado. JT eligió a «Navegante» Ha sido impresionante cómo los medios de comunicación han seguido paso a paso la noticia. Y no es para menos, después de que el pitón de un toro que el mismo José Tomás eligió en el campo bravo de San Luis Potosí le atravesase la pierna y, por poco, le quitara la vida. «Navegante» se llamaba. Ahora se recupera en el Hospital Hidalgo. No es ni por mucho un centro de salud de lujo, no, es una clínica popular en la que José Tomás ha sido magníficamente atendido. En pocas horas se ha convertido en uno de los lugares más conocidos del país. «Lo trajimos aquí, porque uno de los bancos más importantes de sangre que hay en Aguascalientes es el de este hospital. Como la prioridad en los momentos posteriores a la cornada era salvarle la vida, como había perdido mucha sangre, no hay mejor sitio para que él estuviera», señaló Carlos Hernández, jefe de los servicios médicos de la Monumental hidrocálida. Junto con su padre, José Tomás Román, y su apoderado, Salvador Boix, estaba Rogelio Pérez Cano, médico particular de José Tomás, quien ensalzó la buena atención de sus colegas y la recuperación del torero. «Lo platicaba con los médicos: impresiona la capacidad de sufrimiento de este hombre, la forma en que apenas despertar tomó la situación en sus manos, preguntó por todos y cada uno de su familia, más que por él, lo que da cuenta de la clase de persona que es», contó Pérez Cano. Un momento crucial tras la cornada fue cuando el banderillero Alejandro Prado metió la mano en la herida del muslo para tratar de paliar un poco la profusa hemorragia. José Tomás ha salvado la vida. Pero los doctores prefieren ser cautos porque hay un riesgo, normal en estos casos, que es el de una infección; sin embargo los constantes estudios que le practican al torero lo mantienen bien monitorizado. Ha sido sorprendente, un auténtico milagro, lo que está ocurriendo con José Tomás, quien, ahora más que nunca, tiene sangre mexicana, aguascalentense vamos. |
30 abril 2010
Los mexicanos se sienten agredidos por las críticas a su hospital
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