en la Plaza de Toros Arroyo
(24 julio 2010)
- Alejandro Escárcega
Solo los subalternos Chrístian Sánchez, Diego Martínez y Curro Campos lucieron con la buena novillada de Boquílla del Carmen en la segunda novillada de la vigésima temporada en la Plaza de Toros Arroyo.
Con un minuto de aplausos por el sensible fallecimiento del colega aficionado práctico Román Pedronni en un accidente de tránsito, dio comienzo el festejo ante una buena entrada en el coso tlalpense.
El primer espada fué el colombiano Juan Camilo Alzáte (albo y plata) que se las vió con Bicentenario, número 550, cárdeno claro caribello y capacho con 436 kilos, al cual le hízo un buen quite por tafalleras. Después de brindar al cónclave, derechazos de hinojos en los medios hasta ser trompicado, de pie, derechazos con poca transmisión al tendido, dos dosantinas para terminar con sanjuaneras; al tirarse a matar fué empitonado feamente para terminar con la taleguilla destrozada y un golpe en la ceja derecha; dos avisos con tres pinchazos y siete descabellos. Silencio para el sudamenricano y aplausos al novillo en el arrastre de los percherones de Marcial Herce.
El francés Tomás Cerqueira (azul marino y oro) con Cortesano, número 557, negro bragado meano, cornidelantero tocado del izquierdo, verónicas cargando la suerte y buen quite por chicuelinas. Con los garapullos brilló Chrístian Sánchez y tuvo que desmonterarse en el tercio. Con la pañosa una faena que fué de más a menos con derechazos largos y templados e intrascendentes naturales, sanjuaneras y con la toeldana una estocada caida para saludar en el tercio y aplausos al novillo.
El leonés Adrián Padilla (bugambilia y oro) con Gavilán, número 542, cárdeno obscuro salpicado y capacho con 420 kilos, poco con el percal y enorme en las banderillas Diego Martínez el cual fué ovacionado en el tercio. Brindis al matador Alberto Huerta, para con la pañosa, doblones del tercio a los medios y buenos derechazos adornados con la vitolina y al son de "Novillero",naturales para ser trompicado al quedar atravezado y ser levantado por los aires. Fatal con la espada; cuatro pinchazos, tres descabellos y un aviso entreverado que le envió el juez de plaza Gilberto Ruiz Torres que decretó el arrastre lento para el buen ejemplar de Boquílla del Carmen.
Cerró el festejo el michoacáno Carlos Peñaloza (albo y oro) con Guitarrista, número 510, cárdeno claro bragado meano caribello y cornidelantero tocado del derecho con 418 kilos, verónicas movidas y excelente puyazo del varilarguero Curro Camposque hízo lucir a excelsitud la suerte de varas. Le brindó a Pablo Martínez para hacer una faena al son de "Caminos de Michoacán" y "Juan Colorado" con muletazos sobretodo con la diestra, pero tuvo la fortuna de dejar una certera estocada para ser el único diestro de saludar en el tercio y acertó amigo lector: aplausos al novillo en el arrastre.
La Fiesta Brava, Valor, Técnica y Sentimiento
Toros en Arroyo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios a esta entrada