LOS TOREROS: GENTE BUENA

por oscar MEJÍA


Yo no se nada de Budismo.  Por lo tanto no me atrevo a juzgar su esencia y contenido.

La familia Silveti es un ejemplo
 Foto: Especial/Israel Gallardo

Pero conozco muy bien a mi hijo Oscar, se que es un hombre de bien, respetuoso de si mismo y de los demás, trabajador, buen hijo, hermano, esposo y amigo. Y practica el budismo como filosofía de vida. Así como algunos de sus amigos que son budistas que conozco.

Soy torero, y he convivido con los toreros y con la fiesta brava más de 40 años. Y se que los toreros son gente buena, buenos padres de familia, hijos, hermanos, amigos, buenos ciudadanos, respetuosos de si mismos y de sus semejantes. Y practican la tauromaquia como filosofía de vida.

No necesito entender el Budismo, para darme cuenta que los budistas son buenas personas. No es necesario saber de tauromaquia para apreciar que los toreros son buenos seres humanos.

No comparo las dos cosas, no se puede, pero veo sus resultados.   

Ojala se pudiera decir lo mismo de muchos: políticos, artistas de televisión, periodistas, deportistas, sacerdotes, modelos, cantantes, narcotraficantes y diputados catalanes…que son buenas personas…