Inauguración de la Plaza de Toros EL TOREO
Por la importancia que tuvo la plaza de toros EL TOREO donde se escribieron gloriosas páginas del la Tauromaquia Mexicana, queremos traer al recuerdo que en esta fecha pero hace 103 años se inauguró esta plaza, de donde más tarde salieran las figuras del toreo como Armillita, Silverio, Garza, El Soldado, Solórzano, Arruza, Procuna y otros más, que cubrieron la llamada Época de Oro del Toreo Mexicano, que algunos de ellos alcanzamos a ver en la Plaza México, sin olvidar desde luego a los maestros Gaona, Silveti, etc.
El Consejo Directivo y Administrativo de EL TOREO S.A., del cual estaban al frente Don Manuel Fernández del Castillo y Don Pepe del Rivero, confeccionaron el siguiente cartel: Cuatro toros de Tepeyahualco para Manuel González “Rerre”, quien le daría la alternativa al leonés Agustín Velasco “Fuentes Mexicano” y cuatro novillos de la misma procedencia para la cuadrilla Juvenil Mexicana, de la que eran espadas Samuel Solís y Pascual Bueno, que habían desertado de la original creada por Saturnino Frutos “Ojitos”.
Pensamos que este parchado cartel no era el que esta plaza merecía para su inauguración, no obstante la afición, que sí la había, asistió en gran número para conocer el nuevo albero.
Según las crónicas el resultado artístico no tuvo la brillantez que se hubiera deseado para tal ocasión, pero así se iniciaba la historia de este coso.
El predio donde se construyó tenia una forma pentagonal, razón por la cual, una vez terminada, quedó rodeada por cinco calles que fueron: Oaxaca, Colima, Salamanca, Durango y Valladolid en la Ex Hacienda de la Condesa, hoy conocida solamente como Colonia Condesa.
Los 18,000 metros cuadrados correspondientes a una manzana fueron adquiridos a un costo de $184,000.00 y el costo de la construcción se había calculado originalmente en $500,000.00 (Medio millón de pesos) pero la realidad superó a lo presupuestado pues al inaugurarse la plaza llevaban gastados $660,000.00.
El proyecto lo desarrolló el Arquitecto Alberto Robles Gil y la dirección de la obra estuvo a cargo del Ingeniero Eduardo Sabathé.
La plaza tomó el nombre de un semanario taurino llamado El Toreo, que dirigía precisamente Don Pepe del Rivero, miembro de la empresa.
De esta manera recordamos este coso Taurino que viste de gloria los anales de la Tauromaquia Mexicana.
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