La espectacular cornada ocurrió cuando el rejoneador se bajó de su caballo y se disponía a matar de pie al animal
Agencias
MADRID, 20 de junio.- La tarde de ayer en la Feria de Corpus de Granada, España, fue accidentada con las cornadas al rejoneador Sergio Vegas y al matador Jesús Fernández "Yiyo".
Fue al segundo intento cuando, estoque en mano, Sergio Vegas intentó cruzarse de nuevo en un volapié que no pudo culminar porque el animal "no le dejó pasar: echó la cara arriba" y prendió por el pecho al rejoneador vallisoletano, de 35 años y trece temporadas en activo, que este año ha decidido matar astados en puntas para reivindicar la pureza en el toreo a la jineta.
La espectacular cogida que sufrió el rejoneador la tarde de ayer, más de 25 centímetros en ascendente y con dos trayectorias, hizo temer lo peor.
Más de tres horas duró la intervención quirúrgica a la que fue sometido el centauro en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, próximo al coso en cuya enfermería recibió una cura de urgencia, "un tapón", antes de ser evacuado y serle apreciada una cornada de veinticinco centímetros con dos trayectorias.
El pitón del bravo de Partido de Resina (antes Pablo Romero), llevaba una trayectoria ascendente directa al corazón, pero un movimiento oportuno modificó la tendencia "en un zig-zag", según Eladio Vegas, padre del rejoneador, que rodeó el órgano vital y no le llegó a interesar como tampoco a los pulmones.
"Hemos tenido mucha suerte y estoy muy contento, dentro de lo que cabe. El cirujano ya me ha dicho que le cambie la fecha y el lugar de nacimiento porque ha vuelto a nacer. Esto es lo que hay; qué se le va a hacer", agregó Eladio Vegas, ganadero en Torrecilla del Valle (Valladolid) y antiguo rejoneador que transmitió a su hijo la afición por el toro y los caballos.
La madre, el padre, la hermana y la novia del rejoneador le han visitado en la Unidad de Reanimación (REA) del Virgen de las Nieves, donde "evoluciona favorablemente dentro de las gravedad", después de la operación a la que fue sometido anoche, informó una portavoz del Servicio de Salud de la Junta de Andalucía.
Nada más despertar esta mañana, el jinete, en la breve conversación que sostuvo con su progenitor, le preguntó por el estado de la cuadra de caballos que lució ayer por la tarde en Granada y si habían llegado bien a la cuadra de Torrecilla del Valle
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