LA MÉXICO TAURINA
Cuando solo los taurinos de talla mayor, acuden a la cita dominguera, obedece a varias causas, siendo una de ellas, el desconocimiento de quienes conforman el cartel, cual fue el caso, para que la Plaza México registrara una tarde pobre en el graderío, pues el publico que es el que le da volumen a la entrada, no sabia a plenitud quien es Miguel Ángel Perera y pa´ser sinceros, los de casa no eran acarradeores de publico, esa fue la razón del desaire masivo, pero eso ya quedo superado por parte de Perera como de José Mauricio, no así por Manolo Mejía, quien volvió a caer en ese toreo que ya no impacta a los nuevos gustos, que no se conforman con pasajes académicos y que por ello reprobaron al maestro.
TORERAZO IMPERIAL
Ahora si como en la Arena Coliseo, el “técnico” que también es valiente y artista, llego para desenmascarar al “místico” y es que Miguel Ángel Perera, nacido en Puebla del Prior provincia de Badajoz allá en Extremadura ¿o será de Habsburgo? y que con su puro toreo verdad conquisto a la tierra del Oso y el Madroño, el Madrid, ese donde hace años llegó un “Flaco de oro” gitano y genial para proclamar que un día haría “Emperatriz de Lavapies” a nuestra Maria Bonita, como hace unos días el juez Cardona enarbolo el pañuelo verde Patria y dio hasta el rabo ese que se guarda con tanta honra y que cuando se da con tanta ligereza deshonra, para simbolizar con ello el entronamiento del nuevo “Emperador de la México” Miguel Ángel I, quien llego protegido “por si las moscas” con un toro de regalo, del que el ganadero de Xajay dijera “Me pidieron un toro que me gustara” y vaya que “Precursor” gusto, pues aunque Perera había convencido al estar por arriba de los toretes de Barralba, que le trajeron y con los que desde el primer lance puso su sello personal de “Figura del Toreo”, mas él sintió como fue que a lo realizado le había faltado ser avalado por el trapio de bureles hechos y derechos, así que ni tardo ni perezoso se fue de una vez por todas y ¡voitelas! que se despacha con la cuchara grande lo que le permitirá sentarse a la mesa el día del cumpleaños de la Plaza México, sin saber si vendrá al banquete acompañado de Doña Carlota o ¿de quién? porque los de casa, como que todavía no confirman su asistencia.
YA ERA HORA CHAVAL
Ataviado con un terno rosa jamoncillo, recamado en auro metal José Mauricio, luciendo patilla gitana que le ayudo para que la suerte le brillara en el sorteo, un toro moruno que le permitiría realizar una de las faenas mas bienaventuradas que se recuerden desde hace añales y que abrigan en este chaval carismático, el recuperar ese toreo fresco y es que lo hecho por José Mauricio, con la muleta fue por arriba de su estándar, por ello no seré yo, quien lo aturrone, ni quien lo desmerite en relación con lo que el toro traía adentro y ahora a asegundar la noche del aniversario, para luego venderse caro, mas también debe de estar consciente que de aquí en adelante la gente le va a exigir como al mas grande, pues ya demostró de lo que es capaz y por favor Moret no te olvides, de irle a dar las gracias a Paco Laguna, que él invento esta realidad que hoy eres ¡Venga Chaval!
INSTANTES QUE VALEN ORO
Los palacios como el Casino Español, con su Salón de los Reyes, se hicieron para albergar a los grandes personajes y a las grandes obras, que en un solo instante detienen con su majesa, el tiempo para perpetuarlo, por todos los instantes de la vida, como a partir de esta fecha sucederá, con el libro “Instantes”, que han bordado al alimón el maestro Heriberto Murrieta, y el no menos diestro Pablo Esparza, quien con su cámara capto los “Instantes” mágicos de la fiesta brava, desde los amaneceres de la bravura en el campo, la arquitectura de los alberos, el recuerdo del amo de Pentecostés, el inolvidable “Negus”, pasando por “Capeto” el grande, o por el “Brujo de Apizaco”, titulo esotérico que por cierto le otorgara el propio Murrieta y así por ese sendero, nos va atrapando “Instantes” con una portada plena de taurinismo, que reclama para si, la biblioteca de quienes se precien de chanelar de toros, así que a retratarse en las librerías y brindar por los autores ¡ah! y si es con un Vega Sicilia que mejor …¡Salud!
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