Como todos los días primero, condevoción acudí a saludar a la maja mas pinturera de la capirucha ‘La Santita Muerte’ llegar a ella es toda una emoción, algo así como recibir al toro a ‘Porta Gayola’ lo que significa pisar terrenos bravos, pues sentir el palpitar del corazón de Tepito tiene su guasa, pero ahí voy con la ilusión de encontrarme con una gran multitud de taurinos, bueno cuando menos con un gran grupo, o aunque sea con un montón, una docena ya serian buenos, tal vez un póker de valedores, una tercia, ese par tan socorrido o ya de perdida, un solo aficionado que se hubiera acercado hasta el altar de mi ‘Santita Muerte’ para rogarle, pedirle, suplicarle que se apiade de la Plaza México, que no termine de chupársela, pues la plaza monumentalmerece vivir y no morir en este agosto negro y nomás por ningún lado divise a uno de esos ‘taurinos chipen’,nada de nada, ni un solo aficionado.
Una suripanta sedienta de sexo que acompañaba a un pargo perfumado, al vermi desilusión me preguntaron con sus vocecitas afeminadas ¿qué si me pasaba algo?, ¿que si me podían ayudar?, ¿que si se me había perdido alguien? ¡si! les conteste, que andaba buscando a unos aficionados taurinos, ambos pusieron cara de what? y el lilodijo, no por aquí no han aterrizado ¿verdad mana?, eso me puso peor, pues desdeel secuestro de la Plaza México, ningún taurinazo ni mucho menos ninguna caterva, gremio o chorcha de aficionados se ha manifestado en contra de la vejación que sufrió y sigue sufriendo la plaza mas grande del mundo, yo no he visto que esos lideres morales de la fiesta,que no son precisamente los timoneles de las barras de animación o los señorones pomadosos, o los catedráticos, o los gritones, o los exhibicionistas, se hayan plantado afuera de la Monumental con una pancartaque diga “Dr. Rafael Herreríasdevuélvale a aficiónlaPlaza México y que ‘La Santa Muerte’ lo perdone” y como caras vemos corazones no sabemos, por piedad no le vaya a echar los bulldozers encimapues ni treinta monedas de plata, ni un cañonazo de cincuenta mil morlacos, ni un portafolios con todo y ligas lo justificarían y la verdad veterinario, que aunque usted tiene decepcionada a la afición hasta los dinteles del repudio,no lo quiero ver colgado del ‘Árbol de la noche triste’ como un ¡Judas!, regresando con los aficionadoen ningún periódicose ha sabido que esostaurinos hayan pagadola inserción de una pagina, media, un cuarto, un octavo,donde manifiesten enérgicamentesu contrariedad por lo que esta ocurriendo o será ¿qué lesda lo mismo si la fiesta vive o muere? o porque quizás algunos como diría Miguel Aceves Mejía¿traen compromiso con algún toro ladino?y por eso no canturrean y yo de pendejo romántico creyendo que le tenían amor, ley, fidelidada ‘su’ fiesta, a ‘su’ Plaza México, que equivocado estaba,he vivido en el error en el vil engaño, en la total mentira, hoy comprendo cuanta razón le asistía al maestro Alberto Domínguez cuando dijo “Voy viviendo ya de tus mentiras, y se que tu cariño no es sincero, se que mientes al besar, y mientes al decir te quiero, miénteme una eternidad, ¡la vida es una mentira!” .
VALENTE EN LOS MEDIOS
Pocos taurinos de corazón en flor conozco, por eso luego me da por contarlos en la plaza y lo puedo hacer re bien y eso que no fui ni a la nocturna y claro cuando se me amontonaban, pues se me hacia bolas el engrudo lo cual ya no sucededesgraciadamente, mas dentro de este copón de eucaristías taurinas, cómo me jala el talante pasional, amoroso, desbordante, viviente, valiente, sapiente y actuante del maestro Oscar Mejía,que hoyes consumado exponente de la tauromaquia cibernética a través de lacual hace que la fiesta entre en ebullición constante, pues en la entrañas toreras de su portal –enlosmedios.blogspot.com- se encuentra todo aquelloquelos aficionados deben conocer acerca de esta apasionante forma de vida que es el toreo, por ello hoyen especialrecomiendo a los fieles quese metanal ruedo electrónico ‘enlosmedios’ y busquen con febril deseo la remembranza titulada ‘Valente Arellano a 25 años de su partida’ la cual ocurrió precisamente el 4 de agosto de 1984, se trata de un homenaje testimonialque los llevara hasta las lagrimas y que bien vale un reconocimiento plenario al maestro Mejía por revivir y compartir la historia, un recuerdo a los consanguíneos de ‘Valentillo’ y reiterarle mi luto, admiración y reconocimientoa mi hermano Adolfo Guzmán descubridor, inventor y apoderadode esa leyenda llamada Valente Arellano, el último ídolo de la no villería azteca.
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