- Por: Ing. Elesban Solano Trujillo
La espantosa cornada que recibió el diestro español José Tomás el sábado 24 de abril en la Monumental de Aguascalientes, durante la Famosa Feria de San Marcos, por parte del quinto de la tarde de nombre “Navegante” de la ganadería “De Santiago”, ha dado motivo de mucha polémica por parte de la “prensa amarillista” tanto española como mexicana. Todo esto me hizo recordar el libro del maestro Pepe Alameda “Crónica de Sangre”, que en el prologo concluye con un verso por demás elocuente de lo que está pasando en nuestra fiesta….De sangre en sangre vengo….como el mar de ola en ola…
De color amapola…..el alma tengo.
Desde que las corridas de toros fueron públicas, el drama de la fiesta se inicia con José Cándido muerto por las astas de un toro de la ganadería de “Bornos”, en la plaza de toros de El Puerto de Santa María el 23 de junio de 1771, hasta Pepe Cáceres, matador de toros colombiano que murió a consecuencia de una cornada que le ocasionó una insuficiencia respiratoria el la Plaza de Toros La Pradera de Sogamoso el 20 de julio de 1987.
Hace muchos años estando el que esto escribe muy joven, me impresionó una cornada que recibió el matador de toros Miguel Ángel García “El Güero Miguel Ángel” en la desaparecida plaza de toro “El toreo de Orizaba”, el toro le pegó para matarlo, fue atendido milagrosamente por el equipo médico que encabezaba el Dr. Rocha Garfias en el Sanatorio que estaba a dos calles de la hermosa y taurina plaza desaparecida.
Otras cornadas dramáticas que he presenciado fue la de “Bermejo” al matador Antonio Lomelín, atendido milagrosamente por el equipo del desaparecido Dr. Campos Licastro, que salvó a muchos toreros entre ellos a Manolo Martínez cuando un toro de “San Mateo” viejo (9 años) y que ya había padreado en la ganadería de nombre “Borrachón” le propino tremenda cornada y que durante la operación tuvo dos paros cardiacos.
Otra cornada fue la de un novillo de “Almeya” en el Festival a beneficio del subalterno “Gamucita”, que le propinó una “cornada de caballo” al “Emisario del Pasado”, Rodolfo Rodríguez “El Pana”, que le partió la Femoral y la Safena, el 22 de octubre de 1978, en esa misma temporada habíamos presenciado la cornada de “El Gamucita” el 8 de octubre de 1978, donde el toro “Minuto” de la ganadería de “Manuel de Haro” saltó al callejón y le propinó una tremenda cornada en el muslo derecho partiendo la arteria y llegar hasta el Peritoneo, Rafael Domínguez “Gamucita” murió en la madrugada del día lunes 9 de octubre.
Desde que las corridas de toros fueron públicas, el drama de la fiesta se inicia con José Cándido muerto por las astas de un toro de la ganadería de “Bornos”, en la plaza de toros de El Puerto de Santa María el 23 de junio de 1771, hasta Pepe Cáceres, matador de toros colombiano que murió a consecuencia de una cornada que le ocasionó una insuficiencia respiratoria el la Plaza de Toros La Pradera de Sogamoso el 20 de julio de 1987.
Hace muchos años estando el que esto escribe muy joven, me impresionó una cornada que recibió el matador de toros Miguel Ángel García “El Güero Miguel Ángel” en la desaparecida plaza de toro “El toreo de Orizaba”, el toro le pegó para matarlo, fue atendido milagrosamente por el equipo médico que encabezaba el Dr. Rocha Garfias en el Sanatorio que estaba a dos calles de la hermosa y taurina plaza desaparecida.
Otras cornadas dramáticas que he presenciado fue la de “Bermejo” al matador Antonio Lomelín, atendido milagrosamente por el equipo del desaparecido Dr. Campos Licastro, que salvó a muchos toreros entre ellos a Manolo Martínez cuando un toro de “San Mateo” viejo (9 años) y que ya había padreado en la ganadería de nombre “Borrachón” le propino tremenda cornada y que durante la operación tuvo dos paros cardiacos.
Otra cornada fue la de un novillo de “Almeya” en el Festival a beneficio del subalterno “Gamucita”, que le propinó una “cornada de caballo” al “Emisario del Pasado”, Rodolfo Rodríguez “El Pana”, que le partió la Femoral y la Safena, el 22 de octubre de 1978, en esa misma temporada habíamos presenciado la cornada de “El Gamucita” el 8 de octubre de 1978, donde el toro “Minuto” de la ganadería de “Manuel de Haro” saltó al callejón y le propinó una tremenda cornada en el muslo derecho partiendo la arteria y llegar hasta el Peritoneo, Rafael Domínguez “Gamucita” murió en la madrugada del día lunes 9 de octubre.
Todo lo anterior lo sacó a colación, por todos los comentarios y artículos periodísticos negativos, que se han manifestado sobre la enfermería de la Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes, sector amarillista de la prensa española ha dicho que la enfermería de referencia es “tercermundista”, pero ellos, deben recordar que se les murió Francisco Rivera “Paquirri”, por no tener los medios y al personal médico capacitado y aquí en la propia Aguascalientes hace 14 años se atendió eficientemente al mismo torero José Tomás, administrándole varia transfusiones y al novillero español Jairo Miguel, hijo de nuestro amigo Antonio Sánchez Cáceres, en esa misma plaza el equipo médico le salvó la vida, pero el colmo fueron las declaraciones irresponsables de un ¿Torero? mexicano, Fernando Ochoa al decir que en la plaza no había ni pinzas médicas y oxígeno, esas declaraciones tienen un tinte de protagonismo y notoriedad, dado que con tantas oportunidades que le dan algunos ¿empresarios?, él va de fracaso en fracaso con su toreo ventajoso.
Se debe señalar que en la corrida del viernes 30 de abril, la mejor y más grande ovación se la llevó el cuerpo médico que encabeza el Dr. Carlos Hernández Sánchez, Dr. Enrique González Careaga, Dr. Alfredo Ruíz Romero, además del los doctores; Juan Carlos Rodríguez Ruvalcaba, Héctor Razo, doctores del hospital, el médico de cabecera del matador Dr. Rogelio Pérez Cano y el director del Hospital Hidalgo Dr. Jaime Aguayo, eso vale un “Potosí”.
Según los últimos informes del cuerpo médico, señalan que el torero ya ha dado sus primeros pasos y que está en franca recuperación ¡Estamos!.
La respuesta del público al llamado del sonido local para los donadores de sangre, no se hizo esperar, esto fue un detalle que llena de orgullo a la afición mexicana, con esto, esos comunicadores españoles y mexicanos, se deben tragar sus comentarios de mala leche.
“EL TOREO ES LA DESTREZA Y EL VALOR, CONVERTIDOS EN ARTE”
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