En los medios
Por óscar MEJÍA
Las plumas son para escribir…
Amables lectores, no es cuestión de gustos, no señor, ni de nacionalidades confirmamos, es cuestión de puritita objetividad y elemental justicia.
Me refiero a la lista de reconocimientos como lo mejor de la temporada que recién terminó en la plaza titular de nuestro país, LA MONUMENTAL MÉXICO, que publicara el grupo de aficionados nombrado Bibliófilos Taurinos.
Personas reconocidas como los intelectuales de la fiesta brava, ergo, gente con especial sensibilidad.
Creo que nuestros admirados bibliófilos no se han percatado cabalmente del prestigio del que gozan en el ambiente, por lo tanto la importancia de sus decisiones. Ni del efecto anímico favorable que un premio emanado de su agrupación puede causar en quien lo recibe.
O en contraparte, el desánimo que se puede sentir al no ver valorado cabalmente el esfuerzo realizado, más aún cuando éste se consuma en circunstancias adversas, como lo es verse bloqueado en su propia casa, sobreponerse a ello y ganar gallarda y cabalmente las palmas y los trofeos en el campo de batalla. Su campo.
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