GAONA

Cultura :: Rincón Taurino

Por Richard Arízaga 2008-02-16

Rodolfo Gaona en el lance de su creación que hoy lleva su nombre, la gaonera.

Rodolfo Gaona Jiménez es uno de los mejores y más importantes toreros mexicanos de su época. Nació en León de los Aldamas el 22 de enero de 1888. Recibió Rodolfo las primeras enseñanzas taurinas en la escuela de Saturnino Frutos, Ojitos quien fue banderillero de Frascuelo y el que descubrió en su alumno Gaona excelentes condiciones taurinas, por lo que lo presentó en la plaza del Distrito Federal el 1 de octubre de 1905 día en que obtuvo una brillante actuación y se le abrieron las puertas de la fama. Gaona toreó ciento veinte y dos corridas y viajó a España en 1908. Empezar a torear en Madrid fue difícil por lo que Ojitos organizó un festival en la pequeña plaza de Puerta del Hierro, con mucho éxito. Gaona tomó la alternativa el 31 de mayo en Tetuán de la Victorias, tarde en la que triunfó con ganado de Peñalver, lo mismo que el 28 de junio. Estos triunfos le abrieron la entrada a la plaza de Madrid, allí confirmó su alternativa el 5 de julio teniendo a Saleri como padrino y a Mazzantinito de testigo. Gaona empezó a ser muy ovacionado en todos los ruedos. El 12 de julio volvió a triunfar y el 15 alternó con Bombita y con Machaquito, con ellos inauguró la plaza de Vistalegre en medio del entusiasmo de los aficionados. Toreó en España y en México, en México y en España. En 1909 tuvo cuarenta y dos corridas, en 1910 cuarenta y seis, en 1911 setenta y uno. Por estos años tuvo la molestia de una infección hepática. Regresó a México y allí tuvo su mejor época taurina. Gaona paseaba por los ruedos su figura gallarda y esbelta; con su valentía y entrega obtuvo orejas y aplausos. Para entonces su nombre era indispensable en los carteles de Madrid, toreó en todas las plazas más importantes y alternó con los mejores toreros españoles de entonces: Machaquito, Gallito, Manolete, Joselito. Gaona toreó en 1914 sesenta u cuatro corridas. En 1915 fue cogido en tres ocasiones, en 1916 tuvo sesenta y siete tardes. De 1917 se recuerda la célebre tarde del 17 de junio, día que se realizó la Corrida del Montepío de Toreros en Madrid. El cartel estaba formado por Joselito, Gaona y Belmonte; el público en la plaza empezó a gritar: “los dos solos, los dos solos!” refiriéndose a Joselito y Gaona. Belmonte estimulado por los gritos que lo excluían, hizo esa tarde, una de las mejores faenas taurinas de su vida. Tuvo Gaona en 1918 ochenta corridas y en los años siguientes empezó su declive. En 1922 en México tuvo varias tardes en las cuales mató seis toros. En 1923 regresó a España, tuvo solo cinco corridas en Barcelona y volvió a su México donde el 12 de abril de 1924 se celebró su tarde de despedida. Gaona obsequió al público un séptimo toro: Azucarero, fue el último que lidió en su vida. Don Quijote dice que Gaona fue un torero elegante a lo Lagartijo y a lo Fuentes. Para Cossío, Gaona tuvo suprema elegancia, figura esbelta y proporcionada, armónica como pocas y su toreo prodigó una belleza plástica insuperable. Con el capote Gaona dominó todas las variaciones y en la suerte de banderillas fue un gran ejecutor. Los pases los realizaba con perfección de clasicismo. Son de su creación las elegantes gaoneras: el torero se coloca frente al toro con el capote detrás del cuerpo, citándolo por un lado, remata fuera, se da media vuelta y queda colocado para un nuevo cite. Gaona en la suerte suprema fue muy desigual; tuvo temporadas en que entraba a matar con valentía y decisión, pero también tuvo otras en las que dominaba la apatía, el desgano y el temor, situación que hizo que Gaona no figure entre los mejores toreros del mundo. Además, surgían los maestros de entonces, Joselito, El Gallo y Belmonte con mucha fuerza. Sin embargo a Gaona siempre se lo recordará por su toreo de exquisita elegancia y por el dominio perfecto del capote, banderillas y muleta; a una altura, como dice Alfonso Carlos Saíz Valdivielso, muy pocas veces alcanzada!