12 julio 2008

El año pasado, fue herido de gravedad


El año pasado, el joven de 23 años fue herido de gravedad en Pamplona


Guillermo Leal


Ciudad de México (12 julio 2008).- El joven regiomontano, Rafael Estrada, pensaría mucho volver a correr un encierro de Pamplona, como hace un año, cuando estuvo al borde de la muerte al recibir dos graves cornadas que le dio un toro del Marqués de Domecq.

"Yo por mí, sí (correría otra vez), pero la verdad, por mi gente, por mi familia, pensaría mucho en volver a hacerlo", aseguró Estrada.

El 12 de julio del 2007, las imágenes de unos segundos después de terminado el encierro de aquella mañana eran espeluznantes, cuando un toro embestía una y otra vez a un corredor que estrelló contra el pórtico de una casa, propinándole una cornada en el abdomen y otra que le partió la femoral de la pierna izquierda.

Se supo que era mexicano, que tenía 23 años y que era la primera vez que visitaba Pamplona.

"La verdad, yo quería sentir la adrenalina, visitar Pamplona y no correr el encierro, me parecía como no haber estado ahí, por ello lo hice y aunque pague un precio caro, la verdad, no me arrepiento de haber vivido una experiencia así. Por fortuna estoy vivo, no tengo secuelas y puedo contarlo", reconoció.

Estrada, quien está a punto de terminar su carrera de leyes y se dedica a trabajar, reconoció que al contrario de lo que se piensa, este año no viajó a España, pero no se ha perdido uno sólo de los encierros de San Fermín en Pamplona, por la televisión.

publicado en el REFORMA


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